Para el gobierno revolucionario, el PSUV, el Polo Patriótico y el pueblo venezolano

Quien no se referencia con el pasado, corre el riesgo de cometer los mismos errores. Ante el acecho y agresiones del imperio hambriento  de nuestras riquezas y haberes, todavía, un amplio sector de la población  sigue sin comprender y entender, cuál es el objetivo de la revolución bolivariana la cual –conste- no tiene 20 años de existencia sino que tiene por lo menos 200 años  y un preámbulo de más de 300 años, desde las primera agresión imperial española o europea por allá, por el año 1492, cuando se inició la expoliación, depredación y la mutilación cultural.

Es por ello, que seguimos soportando y sufriendo ataques barbaros por parte de los insaciables barbaros depredadores. Es, que este sector de la población que aún sigue apoyando a la canalla antipatria, no se referencia con el oprobioso pasado signado por la ignominia de la esclavitud, tal vez, porque la mala semilla, http://www.aporrea.org/actualidad/a69281.html que le sembraron en la mente hace 520 años, no lo deja razonar. Porque le borraron la historia; porque le llenaron la mente de controles, que  no le permiten discernir y decidir a su favor; porque siempre le han hecho creer, que es tonto, flojo, bruto y ello no le permite ver que venimos del infierno y es ahí a donde nos quieren regresar la derecha contrarrevolucionaria y entregada o regalada, para continuar sometiéndonos, a cumplir los dos roles que  los depredadores le han signado  al pueblo venezolano: ser mano  de obra barata y esclavizada y consumidor seguro y cautivo.

Bien cierto es, que la gran mayoría de la población ha comprendido y entendido la certeza de la situación de nuestro pueblo  Abya yalo (latinoamericano), y ello nos permite seguir conservando  y defendiendo tres bastiones que  constituyen nuestra mejor fuerza y que son: 1.- Tenemos el poder, 2.- Somos mayoría, y 3.-tenemos la razón. Pero se hace necesario que  el sector que sigue sin comprender,  aprenda, y para ello hay que trabajar con la conciencia y la memoria de ese sector de la población, porque sino reforzamos esa barrera de contención contra la canalla mediática, poco podemos hacer en el corto plazo y corremos el riesgo de perderlo todo, cuando la memoria muera junto con las  generaciones que son ahora, recuerdo vivo de esas situaciones terribles que  significaron vivir en el infierno; hechos como la violación de los derechos humanos básicos: el derecho a la vida, a la alimentación, a la educación, agregamos a ello, el asesinato, la desaparición, el hambre, la exclusión , la humillación, la pérdida de la autoestima, el escamoteo de nuestros haberes, el robo,  y un largo etcétera de daños.

En las culturas antiguas, se les daba mucha importancia a los ancianos  por considerarlos sabios y llenos de experiencia, cuya validez y pertinencia  quedaba demostrada con el hecho de servir de manera eficiente, para evitar cometer errores, que antes se cometieron, y para resolver situaciones basados en la experiencia, el conocimiento y la lógica. Eso deberíamos usarlo en  nuestro presente revolucionario,  para reforzar nuestra conciencia y tener siempre un freno referencial para las desviaciones  en nuestro accionar ciudadano y político. Será por ello, que el presidente Chávez siempre estuvo preocupado por los ancianos y, trabajó bien duro para dotarlos de dignidad y buen vivir, él conocía, el tesoro de sabiduría que se guarda en la memoria de las personas de la tercera edad.

Alguien dirá, que  hoy no hace falta  atender a la experiencia y conocimiento de nuestros ancianos, porque existen muchas formas de conservar la información y las referencia vivenciales, esos, son los medios de comunicación, escritos, audiovisuales, etc. Pero, es que esas formas son definitivamente deshumanizadas e intrínsecamente tienen su veneno que es la televisión y el cine y la radio, que con sus armas  deformadoras de alcance masivo y, que actúan en la mente de manera directa e impersonal porque entran en la mente sin pedir permiso y si se lo negaran de todas  maneras entran, es con ella que nos hacen el mayor daño.

Pero no podemos cerrar esos medios, solo tenemos que aprender a contrarrestarlos, y en nuestro caso también aprendamos a usarlos positivamente para desarrollar las conciencias  de la población, como lo ha hecho la revolución cubana. Ya lo explicaba el comandante Fidel Castro al clausurar la “Conferencia Mundial Diálogo de Civilizaciones. América  Latina en el Siglo XXI Universidad y originalidad” en La Habana en 2005, con respecto a esa nefasta ideología que nos han inculcado con esos medios televisivos.

Se preguntaba el Comandante Fidel, cito: “¿Qué prevalecerá, la mentira o la siembra de valores?  ¿Será capaz el hombre de hacer que prevalezcan los valores, los verdaderos valores y la mentira? ¿Habrá que ser dueños de las grandes cadenas de televisión? ¿Es imprescindible? No, seamos dueños de los conocimientos, aunque se tratara de una minoría, seamos dueños de la información; comuniquémonos a través de esos mismos medios técnicos, porque frente a las cadenas de la mentira, están las cadenas que pueden estar constituidas por las computadoras, con las cuales un hombre se puede comunicar con alguien que vive en Australia, en Estados Unidos, en cualquier rincón del mundo e intercambiar ideas… Nosotros hemos usado la televisión. Ya tenemos cuatro cadenas y el 62% de las horas de televisión que se transmiten en Cuba son educativas, es decir divulgadoras de educación, de cultura e información, y de una cultura sana; pueden ser recreativas, pero también tratamos que la cultura sea un instrumento de educación, tratamos que la cultura sea una siembra de valores… Ya no alfabetizamos por televisión. Por la televisión impartimos conocimientos superiores, conocimientos universitarios, conocimientos de idiomas”  fin de la cita.

Por ello insistimos con este mensaje, a los organismos y organizaciones rectores, y los lideres de la patria revolucionaria, la educación y formación junto a la información, deben ser las herramientas más usadas, con mayor insistencia y profundidad para vencer a la canalla imperial opresora.

Todavía estamos esperando el gran cambio comunicacional que nos lleve al ideal del paraíso cognitivo, que pueda destruir el infierno alienante del imperio, que casi nos derrotó en las pasadas elecciones presidenciales, pero, que han sido capaces de desconocer el resultado de las elecciones con la anuencia de casi el 50% de la población venezolana, que salió a ofender y asesina  al otro %0% de la población.

 Por otro lado, consecuencia de otra falla comunicacional, aún no sabemos como se come SIBCI, como antes tampoco, sabíamos como se comía el anterior sistema que aglutinaba  las comunicaciones revolucionarias, mientras tanto la retorcida mediática opositora, sigue accionando los comandos mentales que gobiernan nuestra falsa identidad que nos han inculcado los diablos disfrazados de ovejas de otras latitudes, para hacer que la población salga a un chasquido de dedos, como loca a hacer colas para comprar alimentos acaparados y especulados, http://www.aporrea.org/actualidad/a146062.html y se trague todas los chismes y rumores producidos por la canalla mediática, y de paso le endose la culpa a la revolución bolivariana, para beneficio de la oposición.

¡INDEPENDENCIA Y PATRIA SOBERANA Y SOCIALISTA!

¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!

 



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William Castillo Pérez


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