En la actualidad prolifera una cantidad enorme de distintas “marcas” de sazonadores, cubitos y sopas instantáneas en el mercado, abastos incluso en la Red Mercal. A tal magnitud es la demanda que instalan puntos de promoción para “incrementar” el consumo, con pomposas promotoras y uno que otro chef “reconocido” mediáticamente, que habla maravillas del producto. Ofrecen “el producto” como algo innovador, útil por su rapidez y excelente para cocinar con más sazón, color, sabor y una excelente manera de obtener una comida “completa”. Estos productos utilizan colores brillantes, nombres cortos y fáciles de recordar para la captación y adicción de sus fieles consumidores, sin levantar sospechas de la carga altamente tóxica para la salud que contienen estos productos.
Ese “tremendo” sancocho o guiso preparado con un sazonador maravilloso, tiene componentes letales al organismo y al mantenimiento adecuado de nuestro sistema digestivo. Si queremos asumir responsabilidad y soberanía de nuestra salud, debemos comenzar con leer e investigar los componentes de lo que ingerimos y bebemos, sin esperar que se enciendan las alarmas que nos conducen a la adicción directa de fármacos, que son igualmente fatales.
Desglosemos algunos componentes: sal, grasa vegetal hidrogenada, almidón, azúcar, pimienta roja o negra, estrato de levadura o levadura seca inactiva, cebolla, perejil, laurel y los “intensificadores” de sabor como el GLUTAMATO MONOSÓDICO y el INOSINATO DE SODIO, colorantes (caramelo), aromatizantes, acidulantes, entre otros. El daño de la grasa, la sal y el azúcar blanca en nuestro organismo es “algo” conocido, pero desconocemos los “aditivos alimenticios” como el INOSINATO DISODICO, sal sódica del ÁCIDO INOSÍNICO que se encuentra en sopas instantáneas, papas fritas, cubitos, etc. Se emplea como “potenciador del sabor” en sinergia con el GLUTAMATO MONOSÓDICO, que es sal sódica del ÁCIDO GLUTAMATICO, una EXCITOTOXINA usada para extraer el sabor en los alimentos. Las excitotoxinas son toxinas que se unen a ciertos receptores. De acuerdo con Dr. Russell Blaylock, un autor y neurocirujano, las excitotoxinas pueden causar que las neuronas más sensibles mueran. Algunas personas experimentan otros efectos secundarios como jaquecas, piel irritada, somnolencia, problemas respiratorios, digestivos, circulatorios y coronarios (1). También conocido y popularizado en los años '60 como el AJINOMOTO, el “gran” secreto de las comidas asiáticas, siendo retirado del mercado por ser altamente cancerígeno. Estudios médicos han encontrado que el GLUTAMATO (GMS) tiene un efecto tóxico en las células nerviosas, incrementando la obesidad y la esterilidad, incluso “favorece” a la aparición de células cancerígenas y al ser un producto químico queda atorado en los intestinos por varios días provocando apendicitis. (2)
La industria capitalista siempre “encuentra” la manera de penetrar en la sociedad, particularmente a través de las necesidades básicas del ser humano, y así continuar acumulando sumas astronómicas de ganancias sin asumir responsabilidad social, utilizando excelentes estrategias de mercadeo y publicidad, convirtiendo el producto en una “necesidad” para la y el consumidor sin levantar suspicacia alguna del daño irreversible en la salud.
Asumir nuestra Soberanía Alimentaria es un reto revolucionario, porque es decidir contundentemente consumir alimentos aptos para nuestra salud, que contribuyan al equilibrio ecológico y la transformación de la Patria Nueva. Seamos responsables de nuestro consumo, evitemos la compra compulsiva, por cómoda y barata que sea de cubitos, sopas instantáneas, salsas a base de toneladas de sal o los mangos “naturales” pelados con adobo (que no es otra cosa que sal) y vinagre blanco, ambos ingredientes altamente tóxicos al organismo y se venden sin ningún tipo de regulación o permiso sanitario en todas las esquinas de nuestras escuelas, bulevares y plazas, sin sanción o supervisión por parte de las Instituciones correspondientes.
Por lo tanto el Poder Popular organizado en Comités de Salud, de Alimentación y Defensa del consumidor de los Consejos Comunales o Comunas deben asumir el reto de formarse para informar y alertar a sus comunidades del terrible daño, muchas veces irreversible, a nuestro organismo. Debemos evitar una pandemia de cualquiera de las enfermedades crónicas antes mencionadas, en nuestra Nación.
Recordemos que también el sistema capitalista-neoliberal controla la industria alimenticia y los fármacos, por lo tanto estamos librando una Batalla Epidemiológica.
1. www.estilosdevida.
2. www.mamanatural.com.mx