Venezuela es una patria idolatrada, los venezolanos gozamos de paisajes codiciables, la inmensa llanura colmada de divinidad, el hermoso mar Caribe resplandeciente repleto de suculentas playas, los Andes y sus imponentes montañas, la selva amazónica, y sus demás extensiones territoriales.
Es complejo hablar de una Venezuela que no sea socialista, es una gran ficción decir que el pueblo venezolano no es socialista, incluso más ilusorio expresar que nuestro pensar no es Bolivariano, cuando nuestro libertador Simón Bolívar fue un hombre que lucho por defender la justicia social y la igualdad, y nuestra carta magna está fundamentada en su pensar. Cito al Libertador “…penetraos bien de que sois todos venezolanos, hijos de una misma Patria, miembros de una misma sociedad y ciudadanos de una misma República.” (Simón Bolívar 22-10-1818). Interpretando sus valiosas palabras, manifiesto que todos somos hermanos, pertenecientes a esta gran patria llamada Venezuela. Debemos actuar con amor recordando que este siempre dominara al detestable odio, hacer entrar en razón a todos los hermanos venezolanos para que dediquen su cuerpo y alma en hacer el bien, la hermandad debe reinar, la unidad nacional es primordial para triunfar.
No obstante las personas están obligadas a defender sus ideologías, siendo cada día más fuertes, firmes y defensores de las ideas que hoy nos hacen una nación de gente ejemplar, en resumidos vocablos, el amor a la patria debe ser un sentimiento de valor infinito. Cito nuevamente al libertador “El amor a la patria, el amor a las leyes, el amor a los Magistrados, son las nobles pasiones que deben absorber exclusivamente el alma de un republicano.” (Simón Bolívar 15-02-1819). O sea, todos estamos comprometidos con nuestras normas, a respetarlas y cumplirlas, como ciudadanos honrados es nuestra obligación velar por el cumplimiento de ellas, apasionarnos al interpretarlas, amar nuestra legislación, por el bienestar social, por la identidad nacional, por la equidad.
El bien más valioso de un país es su gente, admiremos a los ciudadanos amantes de su patria, y hagamos reflexionar a los hermanos que hoy no se representan con la identidad nacional. El pueblo siempre tendrá la razón y el poder de su nación. Es cierto que vivimos en una era modernizada y globalizada, sin embargo eso no es excusa de la perdida de nuestras costumbres, por el contrario, el compromiso es combinar esta era actual con nuestros hábitos históricos que nos identifican como venezolanos, consolidando una patria ejemplar del siglo XXI. Reitero mi mensaje de hermandad y unidad, la paz es nuestro norte, la convivencia una ardua tarea, y el amor el principal aliado de la libertad.
Autor: Rafael Rodríguez
Twitter: @RafaRodriguezG