A 4 meses de la desaparición física de nuestro Comandante Eterno y Supremo Hugo Chávez Frías, y a 3 meses de la elección de Nicolás Maduro como Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, tenemos un balance altamente positivo: ya Nicolás Maduro ha implementado el Gobierno de Calle en más de 20 estados, así como se han firmado los puntos de cuenta para más de 1.973 proyectos que están actualmente en plena ejecución.
La lucha contra la corrupción también ha sido otra de las batallas que ha librado Nicolás Maduro en gestión. Ya lo ha dicho: “No se equivoquen conmigo. El ser corrupto no es ser revolucionario. Los corruptos son traidores a la Patria, son capitalistas y pro imperialistas”. También ha declarado el Presidente Maduro: “Caiga quien caiga, combatiremos la corrupción a fondo”. Casos como el de Indepabis, del Fondo Chino, del sector ferrominero en Guayana, así como los recientes casos de corrupción en Pdvsa nos demuestran de manera fehaciente y contundente que Nicolás ha tomado muy en serio la lucha en contra de la corrupción, un flagelo que acabará de manera voraz con la revolución, si no la detenemos a tiempo.
Hoy, a 3 meses de la elección de Nicolás Maduro, ya es Presidente pro témpore del Mercado Común del Sur, Mercosur, donde Venezuela tiene el gran honor de presidir esta organización de países suramericanos unidos en función del intercambio comercial, industrial, agrícola, científico, tecnológico, educativo, turístico, de transferencia tecnológica, estudiantil y en todos los ámbitos de lo que significa una solidaridad plena entre todos estos países, que son: Uruguay, como país sede, Paraguay, Brasil, Bolivia, Argentina y Venezuela. Los países asociados son: Chile, Colombia, Ecuador y Perú.
El Presidente Pepe Mujica entregó el martillo de madera a Nicolás Maduro en su nueva investidura como Presidente de esta organización que tiene una amplia esencia del Sueño Bolivariano y Chavista, cuando nuestro Comandante Eterno Hugo Chávez luchó por la inclusión de Venezuela en el Mercosur. Lamentablemente, la enfermedad minó sus fuerzas y no pudo ver cumplido el objetivo de presidir el Mercosur.
Hoy lo asume su hijo Nicolás Maduro, en el marco de ese sueño, de esa meta de unidad e inclusión, donde Venezuela expuso más de 150 productos para ser comercializados y promovidos por esta gran organización plena de solidaridad, de humanismo, cooperación, de un mercado común de países cuya meta es afianzar los lazos del comercio y de la unidad inspirada en el Congreso Anfictiónico de Panamá, que una vez convocó Bolívar, donde pretendía integrar “desde México hasta la Patagonia”.
¡Gracias Comandante Supremo y Eterno Hugo Chávez por impulsar el Mercosur, la Alba, la Celac, la Unasur, el Petrosur, el Petrocaribe, y todas las organizaciones que implican la unidad latinoamericana y caribeña, como un solo continente unido en pro de contrarrestar cualquier ataque o invasión del imperio yanqui! Si las circunstancias llegasen a ser adversas, debemos implementar la fórmula que nos recomendó en su última Cadena Presidencial del 8 de diciembre, nuestro Gigante Eterno Hugo Chávez: ¡Unidad, Lucha, Batalla y Victoria!