Venezuela está expuesta de manera increíble a los vaivenes de los llamados petro dólares y parece que la llamada economía no petrolera, incluyendo los ingresos por impuestos sobre la renta y sobre todo la misteriosa economía minera, del oro y diversas empresas mixtas, que son de un coto cerrado y poco transparente, no generan los recursos que el gobierno y el empresariado habían pensado para una adecuada política salarial en Venezuela; con dólares cada vez más restringidos debido a las sanciones de Estados Unidos de Norteamérica y Europa, ya no habrá buenas noticias para los trabajadores, no habrá aumentado salarial considerable
Aunque según la opinión de algunos sindicalistas, principalmente del gremio docente universitario y del magisterio en general, el gobierno de Maduro con los recursos de que dispone actualmente si tuviera sensibilidad suficiente podría realizar el ansiado aumento salarial, dizque no lo hace porque su equipo asesor, todos monetarias y neoliberales extranjeros, según, principalmente ecuatorianos y españoles, o también algunos venezolanos, como el inefable Jesús Farías, no quieren generar "pasivos laborales".
Niegan las prestaciones sociales y los bonos vacacionales y de fin de año o liquidaciones. Están esperando tiempos mejores y han dicho tanto Maduro como Delcy que Venezuela seguirá avanzando a pesar de las sanciones o la negación de licencias a las transnacionales y han acotado que se abren a todas las inversiones internacionales, claro, respetando siempre nuestra soberanía e independencia; no como MCM y EGU, quienes expusieron recientemente en un foro virtual que se abrían de manera absoluta a los capitales extranjeros sin restricciones y que las diferencias eventuales con la nación se dilucidan en los tribunales extranjeros, la CIADI, etc , el entregismo en su máxima expresión.
Esa también es la impresión del diputado Timoteo Zambrano, expresada en el programa picadillo de los domingos de La Iguana.tv (domingo 16 de marzo de 2025), donde expuso que ya en la Asamblea Nacional había un consenso entre las dos fracciones parlamentarias, revolucionarios y opositores democráticos; sin embargo, acerca de un aumento significativo del salario mínimo, supuestamente entre los 400$ o 500$, ya no sería posible, porque USA-Trump no ha renovado las licencias de explotación petrolera a Chevron y Repsol, lo que ha hecho en la práctica, en la micro economía, que ya en la calle no se consigan verdes.
Tampoco parece haberlos en la hacienda publica nacional, parece que estuviéramos en la inopia, aunque, bueno, el funcionariado de ministros, directores, diputados , entre otros, visten muy bien y se nota que tienen un tren de vida digna de mejores tiempos, o será que tienen otros negocios santos y non santos. Aunque en eso los que llevan la delantera son ciertos alcaldes de la frontera zuliana, por ahí ya van con cinco.
Estamos, pues, sometidos a los vaivenes de los petrodólares, seguimos pareciendo el síndrome holandés, la mono producción y sin mayor esperanza de que las mejoras de la calidad de vida de los trabajadores sea posible, como hemos dicho antes, es increíble la dependencia de Venezuela del comercio de los hidrocarburos ; de tal manera que todo queda postergando hasta nuevo aviso. Ahora hay que apostar a que la economía nacional siga una marcha exitosa con músculo propio, si total Venezuela tiene más de cien años produciendo petróleo, alguna experiencia gerencial se debe tener en esta área, ha dicho tambié la vicepresidente.