¡Ahora sí es verdad que torció la puerca el rabo! ¡Nosotros estamos en contra de la Ley Habilitante para luchar contra la corrupción! Es la declaración directa de que somos corruptos hasta más allá de la pared de enfrente. Ya lo dijo el vice-presidente Jorge Arreaza: “El diputado que no apoye esta ley es sospechoso”, también lo dijo el doctor Herman Escarrá: “Es una ley para aprobarla por unanimidad”, y esa vaina a nosotros nos importa un carajo, porque nosotros somos los siete machos, los siete hombres y un destino: Decirle no a todo lo que proponga el chavismo.
La gente nuestra se está arrechando con nosotros. Pareciera que ahora la lucha no es entre socialismo y capitalismo, la vaina es entre corruptos y honestos, y nosotros estamos asumiendo a todo dar, las banderas de la corrupción, salimos a manifestar en las calles a favor del diputado Mardo sin esperar a que Mardo se defienda, salimos a resguardar a Oscar López, el director del despacho de Embajada Radonski, sin esperar a que se defienda, y al papá de Embajada Radonski lo llaman en La MUD, el hombre efectivo.
El papá de Margot dice que tenemos que defender esa Ley Habilitante para ver si con su propia ley jodemos a los chavistas, eso sí, debemos pedir que Pedro Carreño no vaya más a las sesiones de la Asamblea, porque con ese lenguaje no se puede discutir un carajo. Ya muchos compañeros nos están abandonando porque no proponemos nada nuevo y rechazamos todo.
Los chavistas andan alzaos. Y nosotros estamos a punto de montar una guardería para cuidar corruptos las 24 horas del día. El compañero Juan Carlos –sobre de Manila- Caldera, dice que menos mal que él no es el único que agarraron con las manos en la masa, porque el compañero Oscar López lo agarraron con todo. Y ya Julio –vendedor de verduras- Borges no sabe qué hacer, dejó de contar las casas de la Gran Misión Vivienda y fue un ratico a Portugal a denunciar la persecución política en el país y volvió corriendo a Venezuela porque aquí lo tratan mejor que en cualquier parte. Es una locura la vaina en que estamos metidos nosotros. No tenemos argumentos para defendernos. Siempre que no damos un argumento nos largamos a hablar un pajero loco, que si el gobierno está cometiendo cochinadas para que se olviden de que lo está haciendo mal, y eso tipo de vainas.
Y el papá de Margot dice que ahora con lo que está pasando en Globovisión, sí es verdad que el país se volvió loco de bola, y se fue al cuarto y le metió el coñazo de siempre a la puerta, y el vecino margariteño que vino a pasar vacaciones gritó: “Esguañángala, desgraciao”
- Y en el último trago nos vamos.- me canta Margot