Algunas personas han criticado lo reiterativo que soy sobre algunos temas de comunicación política. Y le respondo: es que tengo la percepción, de que no hemos logrado salir de la obstinada dinámica comunicacional: acción-reacción.
Les confieso que lo asumo más como constancia; con la esperanza de que algún día, alguien con poder de decisión convoque a una reflexión-acción, para construir propuestas y respuestas colectivas en la comunicación de la revolución y enfrentar con políticas e iniciativas, la “Guerra asimétrica y mediática”.
En lo estratégico, el imperialismo con su flota mediática, intoxica a la opinión pública internacional con mentiras contra Venezuela y la Revolución socialista.
En lo táctico –en el territorio venezolano- el imperialismo, con sus fuerzas especiales, mercenarios y sus lacayos, tiene una guerra directa, violenta, de desgaste contra el Gobierno y el pueblo.
La guerra impulsada por el imperialismo contra Venezuela, es asimétrica, es un conflicto con diferentes fachadas: la económica, con un dólar -“paralelo”- de guerra, escasez de productos de primera necesidad –que a demás gozan de la hegemonía publicitaria-, escasez de repuestos para transporte y la industria, especulación, etc.
A demás de las fachadas de: inseguridad ciudadana, sabotaje a los servicios de electricidad, transporte, salud y sabotaje petrolero, etc.
En el contexto de la guerra asimétrica contra la Revolución urge una iniciativa, una ofensiva temática, una acción mediática combinada, de gran alcance, con profundidad y continuidad; diferenciada por segmentos, que soporte una evaluación cualitativa y cuantitativa de su impacto.
Nota: artículo publicado en el diario Correo del Orinoco No CO14321 del viernes 06 de septiembre de 2013 con el título: Fachadas de guerra