*JUAN MARTORANO.
A raíz del conflicto en Siria, estamos presenciando como el gobierno corporativo de los Estados Unidos pretende, con punta de cañonazos y "bombardeos humanitarios", cambiar la geopolítica en el Medio Oriente. Su plan, no es más que dividir esa zona en más de 50 países, para que su saqueo y expoliación de las riquezas y de los recursos con los que cuentan esos países sea mucho más sencillo para ellos.
Las intenciones de dominar Siria, es con la intención de utilizar ese país, como cabeza de playa para apuntar los cañones hacia Irán, y de ahí a Rusia y China. No crean que la defensa que estos dos últimos países han hecho del país árabe, es por un sentido de humanidad.No, es porque sencillamente sienten que están en peligro sus intereses, y están muy dispuestos a defenderlo.
Pero los planes verdaderos, del dominio del espectro global y de nuevo orden mundial, tienen varias aristas, varios componentes. Sirio Quintero, en su trabajo titulado " Los intereses del Club Bilderberg para invadir Libia con Mercenarios", y que hemos citado a lo largo de estas entregas, señala lo siguiente:
"Los centros intelectuales tecnócratas del club Bilderberg prepararon la invasión a Libia recurriendo a la sutil contaminación de la educación impartida oficialmente y convirtiendo el componente emocional en determinante político. La promoción de la educación, respetando las tradiciones de las comunas tribales, había alcanzado a los más amplios sectores de la población en la Jamahiriya Libia, la cual llegó a poseer la mejor infraestructura de toda África. Pero ello fue aprovechado y manipulado por aliados imperialistas y sus representantes locales. El Club Bilderberg percibió en esa educación inmensas oportunidades de propaganda para inducir a un desgaste político del liderazgo del Gran Guía y del modelo político concretado en el Estado de Comunas, los cuales servían de protección a la familia y a los comités tribales.
El Club Bilderberg concibe a la educación como un mero instrumento para despertar modos de percepción de estímulos específicos y tipos de sensibilidad que permiten atarse emocionalmente inclusive a imaginaciones o mundos ficticios, alejando la posibilidad de captar el mundo real y de aplicar una praxis transformadora del propio contexto.
Para la instauración del nuevo orden mundial se libra una guerra de cuarta generación cuyo espectro abarca desde la utilización de agentes bacteriológicos para afectar el sistema neurológico y las capacidades físicas hasta la utilización de ideologías pseudos-académicas para crear un pensamiento débil y sin criterio para distinguir la verdad de la mentira y la ficción. En Libia continua esta guerra, porque las tribus de mayor influencia se mantienen dignamente en lucha.
El Gran Guía en su último testamento conocido hacía una afirmación que sintetiza el problema libio y dilucidarla contribuiría a identificar los móviles de la traición interna contra su propio pueblo: “Hice todo lo que pude para ayudar a la gente a entender el concepto de democracia real, donde comités populares dirigen nuestro país. Pero eso no alcanzó, como algunos, incluso las personas que tenían casas de 10 habitaciones, nuevos trajes y muebles me dijeron, nunca estuvieron satisfechos y tan egoístas eran que aun querían más” (Testamento de Gaddafi).
Viéndonos en el espejo de Libia, cabría preguntarnos: ¿Debe el Estado Venezolano darnos todos los bienes para garantizarnos la subsistencia? ¿Son Programas como "Mi Casa Bien Equipada" , respuesta a las necesidades de nuestro pueblo? ¿Se estaría haciendo un sólido trabajo político ideológico en nuestro pueblo o se esta formando una mentalidad para ser mendigos? ¿Realmente nuestro proceso revolucionario va por la senda del "no retorno"?
Pero, nos continua expresando Sirio Quintero:
"Dicha afirmación abre una gran interrogante: ¿Cómo fue posible el surgimiento de una oposición tan extrema desde sectores beneficiados con vivienda, sistema educativo y de salud gratuitos, servicio de agua potable, facilidades de créditos a cero interés, igualdad de derechos de la mujer, libertades y derechos humanos exaltados por la misma ONU, con el mejor status de vida y con un Gran Guía reconocido en toda África? ¿Cómo entender que sectores sacados de la miseria pudiesen estar descontentos con un Estado de comunas tan generoso? Una política de ataque al componente emocional estaba silenciosamente siendo ejecutada, llevando al extremo la idea de destruir los nexos afectivos, tal como preconizaba Bertrand Russell y la cual se convirtió en el punto medular del método para el desgaste políticodiseñado en los años sesenta por otro intelectual del Club Bilderberg, actual decano de los asesores de la Casa Blanca, Zbigniew Brzezinski.
El contenido del presente análisis de antropología política, en líneas generales, ya sido expuesto en diferentes escenarios de estrategia político-militar y de seguridad, relacionado con la guerra de cuarta generación. Se considera imprescindible que el mismo sea incorporado al conocimiento que nutre la organización de nuestros pueblos, siendo conscientes del escenario paralelo ya avanzado de una fase de guerra de quinta generación orientada a eliminar, con “detonantes bio-sintéticos”, los líderes emblemáticos sin dejar rastros perceptibles, tal como se indicaba en la parte anterior "(http://www.aporrea.org/ tiburon/a132566.html).
Tanto en el caso de Siria, con sus particularidades, y de nuestra amada República Bolivariana de Venezuela, nos están aplicando una perfecta estrategia de "derretimiento de la democracia o desgaste político", que se basa en el descontento y la insatisfacción de algunos grupos o sectores de nuestra sociedad que pueden comenzar a manifestarse cuando se manifiestan cavilaciones paralizantes de un Estado llevado por un espíritu sumamente comprensivo y paternalista. Con esta modalidad de desestabilización, o como nosotros hemos llamado, focos policéntricos de desestabilización y conflictividad social, es mucho más sutil, pero eficaz, y es importante que los movimientos revolucionarios genuinos comencemos a decodificar dicho fenómeno y lo descifremos. No sea que, cuando nos demos cuenta de su alcance y querramos reaccionar, sea demasiado tarde, Libia es un ejemplo de ello.
Según Quintero, "El desgaste político aparece cuando se presenta una situación confusa en la cual la regla que norma la integración de actores sociales es discursivamente difusa o incoherente en la práctica. El desgaste refleja una pérdida o carencia de sentido en sectores con ausencia de proyecto incluyente o sectores que son inducidos, via mass media, a percibir sus propias aspiraciones o apetencias como no acogidas en el discurso y práctica de quien lidera un proceso político. Por esta razón quien se considere demócrata no debería estar ajeno de aquellos letales efectos políticos de la tele-sociedad, entiéndase los mass media, magistralmente descritos por Giovanni Sartori en su libro Homo videns. La sociedad teledirigida" [2008 (1997)].
"El fenómeno del desgaste político puede concebirse como una tendencia estructural- ideológica hacia ladifuminación de las líneas rectoras de una colectividad. La creación de tendencias difuminadorasestá preconcebida para la destrucción del proyecto de identidad ético sobre el cual se erige la democracia real. Los enemigos de los proyectos políticos soberanos y conducentes a la autodeterminación de los pueblos atacan la columna medular: las líneas rectoras de carácter ético, puesto que ellos se basan en el poder de la inmoralidad, para hacer posible el posterior chantaje, la finta de indiferencia ante la injusticia y posibilitando la complicidad estructural" [Cfr. Rupert Lay: Die Macht der Unmoral. Oder: Die Implosion des Westens (1993)]. Esto último que hemos citado. ¿No les parece muy casual por ejemplo, a la oposición por parte de la "Mesa de la Unidad Democrática" a otorgar poderes habilitantes al Presidente Maduro para consolidar la lucha contra la corrupción que está librando en estos instantes, por obedecer estos "opositores" a los intereses hegemónicos de los imperios del mundo?
Es por ello, que los Bilderberg y sus operadores, intentan debilitar los tres rasgos definitorios y las líneas rectoras que definen un proyecto político: 1.- Ellos identifican el discurso y los móviles de un liderazgo de acción colectiva (¿No les parece esto conocido?); 2.- Le otorgan carácter de especificidad a un movimiento político y además 3.- Instituyen la función aglutinadora de actores sociales por proyectar las aspiraciones comunes en un contexto histórico determinado.
Al quedar un colectivo sin líneas y sin líderes que sirvan de ideas e impulsos motrices para su accionar social, queda reducido a una mera masa amorfa, tendencialmente indiferenciada, ahí tenemos a los denominados "ni-ni" o idiotas políticos en la Grecia antigua: estando éstos en la polis creían ser ‘a-polis’, ajenos y sin compromiso con lo colectivo). En esa inducida indiferencia, los lazos axiológicos sólo tienen la intensidad de la emoción pasajera, ellos determinan la aparición de núcleos políticos emotivos extremistas ciegos, opuestos a todo intento para crear polos reales basados en lo racional. Los instrumentadota del desgaste político quieren evitar, así, la polarización basada en el juicio racional; específicamente, ellos pretenden eludir aquella polarización que se constituye desde la “conciencia de pertenencia a un núcleo axiológico”, incompatible con aquellos otros núcleos formados para la negación, abolición o privación de su fuerza moral.
Pero, sigue señalando Sirio Quintero:
"Los rasgos axiológicos se manifiestan en la cadena de lineamientos prácticos. Éstos parten deaspiraciones del sujeto histórico –sea individuo o colectivo- a realizar o concretar valores asumidos por él. Dichos lineamientos perviven, pasando a través de las normas codificadas, hasta la última elección práctica del agente (Di Bernardo, L’indagine del mondo sociale -abreviado IMS, 1979: 174). En la praxis transformadora se materializa y se sopesa el grado de compromiso real de las aspiraciones portadoras de cargas valorativas de los agentes políticos. La repercusión colectiva de esas aspiraciones signará la especificidad del liderazgo político, cuyo fin genuino consiste en orientar el comportamiento colectivosegún un grado de correspondencia empírica con imperativos éticos o con un sistema de principios morales (IMS, 1979: 87).
En el contexto político con bases en lo real amerita explicitar cuál es la regla que signa el accionar social en este momento histórico de hundimiento de un modelo capitalista paralelo a la emergencia de nuevas estructuras de signo socialista. Para interpretar la realidad histórica, escenario de pugna por la liberación – como diría Ignacio Ellacuría en su libro Filosofía de la realidad histórica (1991: 90) –, se precisa de criterios referenciales suficientemente explicitados, cuya aplicación conduzca a saber qué hacer con la información recabada del contexto, mostrando así los índices de coherencia con los proyectos normativos emancipadores.
En el escenario socio-político, los datos recogidos son las únicas pistas por las cuales pueden guiarse losanalistas situacionales, pero en muchos casos, al carecer del conocimiento de una teoría, no pueden explicarnos qué hace que la gente funcione; es decir, no pueden explicar la conducta que observan y registran, en consecuencia están impedidos de formular soluciones prácticas para consolidar o revertir determinada tendencia en el escenario socio-político. Las fuentes de tal impedimento proceden del individualismo metodológico, el rechazo a la lógica formal del método científico (RSF 2000: 148) o el extremo de racionalizar los fenómenos sociales sin conocer a cabalidad el contexto de aplicación de las reglas de la acción social, como apunta Di Bernardo en Le regole dell’azione sociale (RAS, 1983: 120).
Uno de los retos intelectuales en la búsqueda de solución al desgaste político lo constituyedesenmascarar la visión tecnotrónica de la sociedad presentada por Zbigniew Brzezinski, la cualimplanta, como principal objetivo de los núcleos de poder anglo-americano, el ataque al recurso emocional de un país, visión la cual se ayuda de la teoría de la acción deliberada, en la cual descansa la antropología capitalista. Comprender el pensamiento e intenciones de las tesis de Brzezinski pasa por centrar la atención en lo acontecido en Libia, por reflexionar en torno a los ensayos de diferentes técnicas para debilitar la organización política de base comunal de la Jamahiriya, con el propósito de construir una referencia teórico-práctica para repensar el modo de fortalecer los movimientos revolucionarios latinoamericanos, comenzando por Venezuela. Las nociones de desgaste político y de manipulación emocional están asociadas al inducido levantamiento de los pueblos contra quienes les quieren hacer el bien".
En la próxima entrega, veremos el planteamiento de la democracia real, y como Brzezinski planteaba el desgaste político de la misma.