Ayer jueves, entrando la noche, tuve la oportunidad de oír al Presidente Maduro en compañía del viejo y gran amigo José Rosales, conocido como la “Conga” en la década de los sesenta.
Lo oímos muy atentamente, pero cuando el Camarada Maduro hizo referencia a que había para este ejercicio fiscal un incrementado de 30% de los recursos para importar; la conga apuró un roncito que tenía en la mano y que suele tomarse todas las tardes para tener la tensión fina. Tosió y me vio y no agrego una palabra. Se paro y se fue sin despedirse. Al rato, José Rosales me llamó y me dijo, cómo carajo uno entiende esto. Ayer nos dimos cuenta por boca de Giordani que les dimos más de 30 mil millones de dólares baratos a los empresarios para importar y continuamos con este anuncio dándole dólares baratos a la burguesía para que continúen promoviendo el modelo de golpe chileno. ¿Cómo entiendo esta cosa?
No intenté decirle nada a mi camarada José Rosales. Me dispuse a tomar una buseta que pasa cerca de la Avenida centurión en la Nueva Barcelona. En el trayecto, iba pensando en ese incremento de un 30% de los recursos para importar y sabía que en mi habitación no tenía papel de baño –papel tóale- y ese 30% más de incremento, me complico la noche. Hice milagros para hacer una necesidad que siempre la hago antes de irme a la cama. Entiendo que el papel tóale no mata socialismo.
En la mañana de este viernes 13/09/2013, salí muy temprano de mi apartamento y vi una larga cola en el supermercado Central Maidirense que está muy cerca de la Av. Centurión. Vi esa cola y volvió a registrarse en mi memoria el incremento del 30% y la propuesta de creación de un comando superior de economía que pronto va a crear el Presidente Maduro. Tome la Buseta y ya en la Avenida Caracas de Barcelona, observé varios abastos chinos con colas. Ahora, la solución es crear un Comando superior o un Estado mayor. ¿Y los ministros?
He dicho en otras ocasiones que estudio este fenómeno de las colas y me considero un especialista. Me meto en ellas para oír a los “profesionales” de la política que la oposición tiene contratado para hablar mal del gobierno en estos momentos. A veces los veo en diferentes puntos, pero con el mismo discurso. Cada vez que me involucro en una cola de esas, tengo la oportunidad de captar y entender mejor la situación y creo que el Presidente Maduro y Samán deben hacer unas colas para que entiendan lo que no han podido.
¿Qué se oye, pero qué se observa en esas colas?
Desde mi perspectiva, no es tan grave o delicado lo que se oye. Se capta a personas con voz fuerte, que es una de las características de los voceros que la MUD usa para desestabilizar y desmovilizar, haciendo propaganda contra el gobierno. Generalmente, lo más seguro de oír es un: Ya estamos en Cuba. Esta frase tiene el mismo sentido del “castrocomunismo” de la década de los sesenta y setenta, cuando los adecos y copeyanos intentaban limitar la ya limita acción de la izquierda de ese momento con ese “slogan”.
Más importante que oír lo que dicen es observar el rostro de la gente que tiene la manía o la necesidad de hacer las colas. Rostros deprimidos, inconformes, angustiados y uno nota o por lo menos yo registro siempre, una bajada de cabeza de las personas, cuando oyen los “discursos” de los “profesionales” que la MUD distribuye para desestabilizar en estas colas. Bajan la cabeza y uno lo percibe sentirse como culpable de lo que está pasando. Así percibo las situaciones en estas colas, que acostumbro a evaluar. Uno intenta decir algo y por lo general no encuentra acompañamiento. Me ven y suelta una risita burlona, como diciendo: Queda un desgraciado chavista.
Pensando en esto que hemos estado viviendo desde hace un largo tiempo, como una especie de guerra avisada y que copia –como ya se sabe- el modelo de golpe chileno; pensé que en vez de una cadena o una jornada de gobierno de calle, Maduro y Samán deberían tomarse un tiempo -y muy discretamente –disfrazado- hacer varias colas y ver si así logran entender lo que realmente viene sucediendo.
Transcurridos ya un tiempo desde que asumió la Presidencia y con unas cuantas jornadas de gobierno de calle; el papel tóale no aparece definitivamente y la gente vive matándose por un rollito. Si no hemos podido superar o resolver este hecho simpe y sencillo del papel tóale, cómo podemos entonces, estar pensando en un Estado Comunal, una economía socialista y otras tantas cosas que tenemos pendiente.
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@ClaudioElcuaco