Brevísimo cuento de remeros
Una canoa con cien remeros y un timonel navega, por decisión colectiva, en búsqueda de la tierra de las promesas incumplidas. El que la conduce lo hace con animosa intensidad y rumbo. Así bogan por mucho tiempo hasta que algunos remeros concluyen que hay que corregir la singladura. El timonel, ya convertido en autoridad, acalla la controversia. Algunos remeros irritados deciden remar por la otra banda, otros, confundidos, no saben que hacer y el resto, se va agotando por el esfuerzo. No llegaron a la tierra soñada.
¿Es la moraleja la indisciplina? No, pues se trata de un colectivo que requiere de la crítica y el debate antes de actuar disciplinadamente. Esos son los requisitos entre pares. Criticar el rumbo y el ritmo del avance no significa estar contra él.