Earle Herrera, Explícame las letras chiquitas y Yo Explico los Susurros de Economistas Revolucionarios

Compro muy pocos periódicos nacionales. A decir verdad, compro Correo del Orinoco, Vea y Últimas Noticias. Dos revolucionarios y uno que dice ser neutral, pero nada de eso, es simplemente más “rescatadito” que otros. Sin embargo, muy en el fondo, los diarios revolucionarios tratan a sus lectores, casi igual a como los medios opositores tratan a sus fanáticos.

Las Buenas noticias del gobierno son minimizadas por los medios opositores. No hay duda de eso y si dudan, metámonos un puñal con Kiosco Veraz y nos daremos cuenta, con Earle Herrera, de todas las jugarretas y marramuncias que nos imponen.

Desde el proceso se “insiste” en informar verazmente, pero uno luego no sabe cuánta verdad hay en esta exigencia. Hay mucha información que los medios opositores ocultan o minimizan, pero si somos justo y sentimos que hay situaciones que nos interesa a la gente de a pie, porque nos afecta; descubriremos entonces, cómo los medios revolucionarios nos tratan. Si bien, no es posible hablar de mentiras, algunas situaciones en los medios revolucionarios se manejan de tal manera, que impide ver el fondo de las políticas y esto nos inmoviliza. Opera también aquí, la técnica de las letras chiquitas.

Este viernes -11/10/13- en la prensa aparentemente neutral y en la revolucionaria hay un fiel y perfecto ejemplo de esto. La inflación viene haciéndole un grave daño al proceso porque afecta a los más vulnerables. Frente a este fenómeno, estamos ahora con la práctica de las letras grandes y letras chiquitas y sin un debate abierto y revolucionario dentro del campo de la revolución.

Con dos periódicos en la mano, observo el fenómeno y su tratamiento. Voy dándome cuenta, que si los medios opositores tratan a su lectores sin un mínimo respecto; los medios revolucionarios no se quedan muy atrás. Este viernes 11 de octubre hay un perfecto ejemplo en dos medios. El medio opositor (Últimas Noticias) destaca muy bien en su primera página, la situación de la inflación y nos dice que la inflación aumentó de un 3% en agosto a 4,4% en septiembre. Dice en forma destacada que la acumulada alcanza un 38,7%. En el Correo, como si eso fuese a erradicar el problema o eliminarlo; la información aparece en primera página pero en letra “chiquitita” y en un pequeño espacio. Al interior del medio opositor, como debe esperarse, la información es destacada a madia página y en el Correo del Orinoco, persiste la intención de recoger la noticia en la página 14 en “chiquitico”, como si esto resolviera el problema o evita que la gente padezca de sus consecuencias.

No sé cómo Earle Herrera trataría este caso en particular y otros muy parecido, pero yo siento que por una mala política económica, que puede estar acompañada por acciones de la oposición para que el fenómeno de la inflación se magnifique realmente, se trata mal y con ello, quedamos un poco desarmado como militante. Poner la nota en chiquito, es más o menos igual, que colocar las malas noticias y las mentiras en los medios opositores en grandes titulares.

Si yo debo luchar por un ingreso digno, debo luchar y acompañar una auténtica política antiinflacionaria, que definitivamente no se ve. No sé si Earle Herrera que se ha vuelto por su condición de maestro del periodismo, en un experto para es desmontar estas cosas, pueda ayudarme a entender esto de las letras “chiquitas” en nuestros medios. Poner la información en chiquito, es como decirme: Esto casi no existe. Es importante reconocer y tomar conciencia que existe y nos está ahogando. Un medio revolucionario debería ser un recurso para promover un gran debate sobre la política económica.

Pienso que no estar movilizado y activo sobre este fenómeno, resta proyección al proceso y le da armas a la oposición, pero entre nosotros, la noticia va en letra chiquita y es como un fenómeno “caca”.

Mientras observamos esta situación con las letras chiquitas en los medios escritos revolucionarios, observamos también; la ausencia total de un debate dentro de nosotros y el fenómeno inflación viene ahogándonos. Ahora mismo, hay un susurro casi clandestino que muy bien promueve Felipe Pérez Martí a través de Internet, sobre una propuesta para aportar ideas y derrotar la equivocada política económica que se lleva acabo. Uno va viendo, que el “debate” sobre este fenómeno no trasciende y es también como presentarlo en letras chiquitas. Unos pocos economistas continúan hablándose al oído y lo que debiera ser una excelente oportunidad para abrir un debate nacional, se reduce a uno grupo economistas intercambiándose algunas palabras vía internet.

Desearía que estos economistas preocupados y otros más que también lo están, se lanzaran en un debate de calle para movilizarnos y discutir con ellos sus propuestas y ver, cómo desde la revolución podemos revertir el fenómeno que ahoga a la revolución. Merentes y Giordani ya no dan más y sus políticas no rinde resultados. Mientras esto parece muy evidente y vamos para una inflación cerca del 40%; los economistas revolucionarios continúan hablándose al oído y con tanta calle pendiente de una propuesta. Entienden muy bien el fenómeno de la inflación, pero parecen incompetentes para entender la solución, que no es técnica, sino política.

Dominguezclaudio15@gmail.com

@ClaudioElcuaco



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Claudio Dominguez


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