Ahora que estamos muy cerca de las elecciones municipales quiero insistir en una propuesta para la Revolución Bolivariana.
Dicha propuesta consiste en que nos inspiremos en el municipio de Marinaleda, una inédita experiencia anticapitalista y socialista, en medio del capitalismo salvaje de Europa.
El pueblo organizado de Marinaleda convive en medio del capitalismo atroz de España, se defiende, lucha, por mantener su “utopía concreta”.
En Marinaleda una niña, un joven puede citar con plena conciencia cualquier frase de su líder, el alcalde Juan Manuel Sánchez Gordillo: “la tierra no es de nadie, la tierra es como el agua y como el aire, es un don de la naturaleza que no puede ser tenida por nadie para su enriquecimiento privado”.
Marinaleda es un ejemplo para el mundo, en ese pequeño municipio no se paga hipoteca, es la autoconstrucción lo que predomina y la vivienda se cancela en 111 años, a un promedio de 15 euros mensuales.
Sobre esa base, se reflexiona sobre el tema de la propiedad de la tierra, el latifundio, etc.
En Marinaleda se comenzó –hace más de un año– a construir la urbanización: “Revolución Bolivariana Hugo Chávez Frías”, actualmente paralizada por la crisis económica.
Seleccionemos los municipios con vocación agrícola más chavistas –más votados– y trabajemos un convenio de solidaridad con Marinaleda e impulsemos junto con las comunas –municipios pilotos– una experiencia fundamentada en valores y principios anticapitalistas.
Es hora de dar un salto cualitativo en la radicalización de los procesos de cambios que cruzan Venezuela. Conjugar la vocación de organización y lucha –por el poder– del pueblo, con la transformación, planes y recursos del Estado-Gobierno, es vital. ¡Clave en la Revolución!
¡Venezuela entera como Marinaleda!