El ataque bacteriológico de los centros del poder mundial contra figuras emblemáticas de la Revolución Bolivariana y Latinoamericana ha estado siendo aplicado dentro y fuera de la esfera política. A nuestro Comandante Chávez lo pasaron a la historia antes de tiempo. A varios líderes de la Revolución también los han eliminado del escenario político. Algunos deportistas destacados han fallecido de “enfermedades” fulminantes.
Nuestro pueblo también está padeciendo de enfermedades inducidas en silencio. Ahora el ataque bacteriológico al Chavéz hecho millones se ha acentuado, si...al “Chavez hecho pueblo”. Incluso se ha pasado a ley el acto de envenenar con vacunas a nuestros recien nacidos y a quien necesita un certificado médico. La vacuna de la BCG que es prohibida por ley en países de vanguardia tecnológica como Alemania, aquí es de obligada aplicación.
Todo lo que simbolice o proyecte las iniciativas de autodeterminación de lo pueblos, que represente los anhelos de reivindicación de los oprimidos y liderice el esfuerzo por destacar el talento de tantos genios anónimos regados por nuestra Patria...según la óptica hegemónica de los centros neocoloniales mundiales... debe se acallado, eliminado, silenciado.
El caso más reciente de ataque bacteriológico ha sido contra nuestro campeón mundial de esgrima Rubén Limardo (Ver: Ministra del deporte: "Limardo será trasladado a Venezuela"- enlace: http://aporrea.org/actualidad/
Desde hace cuatro annos se ha venido alertando contra este tipo de agentes bacteriológicos (Ver: “Un Dossier sobre la Política Genocida: Sida y Gripe Porcina AH1N1”. Enlace: http://www.aporrea.org/
En todos los grandes centros de medicina mundiales se ha desplazado paulatinamente la química de los fármacos como primera fuente para combatir los agentes patógenos causantes de las más variades enfermedades. Hoy en día la respuesta a las interrogantes médicas las ofrece la biófísica. Internamente se blindan ellos y hacia los Pueblos del Sur diseminan agentes patógenos contagiosos. Por esa razón en dichos centros de investigación se están formando ejércitos expecializados en tecnologías de combate electrónico y magnético, puesto que éstas constituyen la única forma de desactivar eficazmente a esos agentes sintéticos bélicos diseminados en vacunas, en aerosoles y en fumigaciones “sanitarias”.
En nuestro País se ha conformado un equipo de vanguardia en el desarrollo de dispositivos y en la aplicación de la bioelectromedicina con nanotecnología para curar radicalmente las más variadas enfermedades virales, bacterianas e inmunológicas, incluyendo el cáncer y el sida.
En honor a la memoria de nuestro Comandante Chávez, vale aludir al episodio en el cual le fue aplicada dicha técnica, aunque se hizo caso omiso al adecuado tratamiento posterior, acarreando el ya conocido funesto desenlace (Ver: “Y en eso llegó la cura del cáncer para el Presidente Chavez“. Enlace: http://colarebo.wordpress.com/
En el momento de escribir este artículo se ha procedido a aplicar el mismo protocolo del Comandante Chávez, basado en varias técnicas de electromedicina con nanotecnología, para desintoxicar de agentes virales bacterianos al esgrimista Rubén Limardo, quien hace quince días recibió un coctel de agentes inmunosupresores -causantes de inmunodeficiencia- por medio de una “vacuna preventiva”. Es justicia que el pueblo sepa que aquí se tiene la cura.
Habiendo detectado previamente ochenta y un (81) agentes patógenos, se procedió a eliminarlos utilizando en paralelo tres dispositivos de emisión de ondas de energía magnética en diferentes frecuencias, con amplificación y profundidad. El protocolo establece que se debe eliminar primero los agentes proveedores, luego las nodrizas, posteriormente los agentes inmunosupresores y, después, se debe identificar las variedades de mycoplasmas, puesto que éstas contienen y dirigen la genética de todo cáncer o estado de inmuno-supresión. Fueron detectados diecisiete clases de mycoplasmas, los cuales fueron desactivados elevándose la vitalidad al cien por ciento.
Cuando el campeon mundial de esgrima regrese a Venezuela como se tiene previsto, llegará sano.
Vencer en esta guerra bacteriológica pasa por la creación de un nuevo sistema de salud que pase del tratamiento sintomático al curativo no-sintético.