Llego la época de las decisiones heroicas, tenemos que ganar las próximas elecciones y las vamos a ganar, pero tenemos que hacerlo como dijo Diosdado Cabello: con contundencia, por amplia mayoría. El plan esbozado por el PSUV en el campo de Carabobo, mostrado en un video en la reunión del partido, nos ordena trabajar por el triunfo total sobre la oposición.

Para ello, tenemos que tomar decisiones heroicas como ya lo dije y la primera de ellas es poner los pies en el suelo, ya lo que teníamos que mostrar lo hicimos, seguidamente debemos dejar de darle importancia al candidato eterno por derrotado, eterno porque sigue en campaña eterno porque sigue violando toda norma y ley. En consecuencia debemos dejar de darle importancia y tanta pantalla.

De una buena vez vamos a considerarlo un gobernador disidente y proscrito, por ello declarémoslo en rebeldía y otorguémosle un auto de detención por incumplimiento de la responsabilidad adquirida mediante el voto del pueblo, porque tenemos la razón, y ese señor se colocó al margen de la ley. Ya dejemos de hacer control de daños, saquémonos el clavo y preparémonos para acometer los costos de los daños que se presenten. Eliminemos ese problema, porque mientras no lo castiguemos, este sujeto tendrá la vigencia que le da nuestra preocupación por sus actos. Dejemos de darle consejos, démosle castigo, ¿es que, los muertos que él ha causado y quiere causar no tienen importancia? Asumámoslo, estamos en guerra, entonces peleemos.

Ya el pueblo venezolano sabe y conoce la verdad de la vida revolucionaria, tanto nosotros los patriotas chavistas, como los seguidores de la oposición. Nosotros, porque estamos claros del rumbo que llevamos, y hemos comprobado, que en revolución se vive mejor. Y, ellos los opositores, porque lo han vivido, y no se han ido, porque saben que en el socialismo, lo imposible se hace cotidiano, solo, que ellos, no han podido internalizar, que ya no estamos en la cuarta república y, que el gobierno revolucionario no es el mejor gobierno de la cuarta república, solo, es el mejor sistema de vida para el pueblo.

Entonces de una vez vamos a concretar la victoria contundente en las elecciones del 8-D, y las autoridades, de una vez, a detener a Capriles Radonsky y meterlo a la cárcel junto con los otros infractores, mientras se le hace el juicio correspondiente y la ley le aplique el castigo pertinente, nos olvidamos de él y si el imperio lo quiere se lo entregamos después que cumpla su condena.

Blindemos la conciencia del pueblo y hagamos que la acción de gobierno llegue directamente a la clase trabajadora, con privilegio a las clases más humildes y más excluidas. Me refiero a toda la acción de gobierno, para ello empleemos todos los medios físicos, legales y humanos para vigilar la aplicación efectiva de la acción de gobierno hacia el pueblo, apliquemos esa conseja que dice: “Solo el pueblo salva al pueblo”, démosle entonces, la mayor suma de felicidad.

Sí el pueblo adquiere la confianza plena en su revolución, siempre la defenderá, pero no debemos fallarle jamás, porque de lo contrario el camino de la consolidación de la revolución será más largo y lleno de obstáculos, pero, si ese pueblo esta consustanciado e internalizado con su revolución, nada detendrá. Recordemos por qué Vietnam ganó sendas guerras contra los imperios más voraces y malvados de la época, Francia y Estados Unidos. Veamos cómo el pueblo cubano ha colocado en el ridículo constante al imperio maligno, que la acecha desde hace más de 150 años esperando que caiga como una fruta madura.

En fin detengamos a Capriles apliquémosle la ley que existe para los traidores y los responsable que no cumplen con los compromisos contraídos con el soberano. No olvidemos, que él juró cumplir, y si no cumplía, aceptó que el pueblo y la patria se lo demandasen, así que vamos a darle, y que apele a la corte celestial pero mediante sus abogados, mientras tanto que espere tras las rejas.

¡INDEPENDENCIA Y PATRIA SOBERANA Y SOCIALISTA!

¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!

¡SIGAMOS EL EJEMPLO DE NUESTROS ABUELOS ORIGINARIOS!

¡CHAVEZ VIVE!

¡LA PATRIA SIGUE!