¡Qué vergüenza! El gobierno de Obama espió a todo el mundo, y a nosotros, a la digna y heroica oposición venezolana, representada en La Mesa de la Unidad, La Mud, para ser más rápido, ni siquiera nos tiró nada, parece que según dice Obama: “No vale la pena espiar a la oposición venezolana porque eso es puro chisme”. Y a lo mejor tiene toda la razón. A nosotros no nos espían porque todo lo decimos, y desde que grabaron al papá de Embajada Radonski pidiendo efectivo, nos jodimos, a partir de allí todo el mundo supo cuál era la verdadera política de nosotros.
Así que esa vaina nos duele que jode, que la NSA no nos haya intervenido ni siquiera el celular de Ramos Allup, que ese sí tiene vainas que decir, pero desde que nos enteramos, gracias a wikileaks, que se la pasaba pidiendo ayuda en la embajada de Estados Unidos con el compañero Pedro Pablo Alcántara, se olvidaron de él. Y les digo una vaina, eso de olvidarse de Ramos Allup es bien difícil, porque ese es un tipo que no se olvida así como a Ismael García, que no lo conoce nadie.
Si Obama hubiese reconocido que grababa a la MUD, nosotros nos estaríamos dando una bomba del carajo y más allá. La que está arrechísima –como la cámara de Pastor Heydra- es la compañera Ángela Merkel, parece que le grabaron una conversación con su novio y aquello va más allá de mamita apriétame que tengo frío. También a Dilma, la presidenta de Brasil, la espiaron tanto que Dilma no les compró los aviones que ya tenían listo para volar, y se los compró a los chinos, en fin, que hubo espionaje para todo el mundo menos para nosotros que somos los que más nos hemos arrodillado en el Salón Oval de la Casa Blanca. Leopoldo –cheque Pdvsa- López anda tan molesto porque no lo espiaron desde Estados Unidos, que dijo que salía a buscar otra estatua de Fidel Castro o de Marulanda para echarla abajo, para ver si así cae el gobierno chavista de Maduro. Y la compañera María Corina Machado también está muy brava, porque aquí la ha espiado todo el mundo, incluso conversando con el profesor Carrera Damas, y no es posible que la gente de la NSA no le haya tirado nada.
El papá de Margot llegó y se puso a ver por televisión al espía Snowden en un reportaje que estaban pasando, y cuando terminó, dijo: “¿Qué le costaba a ese gran carajo decir que en Venezuela espiaban más a La Mud que al gobierno?” Y se levantó y le metió su respetivo coñazo a la puerta y se escuchó la algarabía de los vecinos que protestaron a coro.
-
Yo no olvido al año viejo.- Me canta Margot