Mil trescientos ochenta kilos de cocaína en un avión de Air France no es cualquier cosa. Esta línea aérea viaja a 112 países en todos los continentes, y realiza un mínimo de trescientos vuelos internacionales por día. Entre los especialistas se sabe que el sistema de seguridad interno de Air France es de los más estrictos del mundo.
Una empleada de la empresa me comentó hace un par de semanas: esto es increíble, es imposible que 30 maletas entren al avión sin que nadie se haga responsable, y más si llevan alguna mercancía ilegal; el protocolo en estos casos es muy riguroso.
En Venezuela las autoridades han informado de 28 detenidos por el caso, mientras en Francia se habla de tres italianos y tres ingleses involucrados.
El diario español El País trasmitió el boletín mundial que la prensa imperialista repitió planetariamente: La noticia más reciente dice que en París incautaron 1.382 kilogramos de cocaína en 31 maletas que atravesaron el Atlántico en un vuelo de Air France procedente del aeropuerto internacional Simón Bolívar. Pero antes ocurrieron otros escandalosos decomisos de alijos en Venezuela: 5,5 toneladas de esa misma sustancia embarcadas al lado de la rampa presidencial en un avión que fue capturado en Ciudad del Carmen, México (2006); dos toneladas, también de cocaína, en el aeródromo de isla de Margarita que irían a Sierra Leona (2007); casi 1.200 kilos de esa droga acarreados en una avioneta que despegó de la base aérea La Carlota, en Caracas (2012); otros 1.400 kilos que volaron hasta Tenerife desde el aeropuerto de Valencia, en el estado Carabobo. La lista podría engrosarse con incautaciones más discretas como la encontrada el pasado lunes dentro de una talla religiosa que enviarían en un vuelo de Iberia con destino a Madrid, o los 584 kilos de cocaína retenidos ese mismo día por las autoridades en un punto de control del estado Zulia. El diario venezolano El Nacional afirma que desde el año pasado se han decomisado 19 alijos que han salido de la principal terminal venezolana.
Yo no tengo ninguna duda que se trata de una conspiración, donde poderes extranjeros enemigos de la Revolución Bolivariana están confabulados para rayarnos como narcoestado, unos meses después que los Estados Unidos nos descalificaran por no luchar contra el narcotráfico.
Hasta ahora se repite como un dato incuestionable que la droga salió de Venezuela y llegó a Francia, cuando es precisamente allí donde radica el origen de la trampa.
La cocaína no salió de Venezuela, salió de Colombia.
Lo denuncié en 2007, que Álvaro Uribe, entonces presidente de Colombia y comandante en jefe del narcoparamilitarismo, ordenó a los capos sacar la mayor cantidad de droga que pudieran por Venezuela; con ello se lograrían dos objetivos trascendentes: manchar a Venezuela como país narcotraficante y corromper un gran número de funcionarios fronterizos, guardias nacionales y policías judiciales entre otros, prestos a enriquecerse a toda costa.
Me pregunto si en la agenda binacional, además de los miles de millones de dólares en alimentos que importaremos de Colombia para que regresen allá empacados y subsidiados por las trochas, con un poco de gasolina envenenada de cabronería, estará el compromiso del gobierno neogranadino de impedir el paso de droga hacia nuestro país.
Por los momentos, perdonen mi ingenuidad.
Ildefonso Finol
Con Chávez en ristre y venciendo, por la gloria vivida y las victorias por venir.
Yldefonso Finol El Socialismo es Vida. "... los Estados Unidos que parecen destinados por la providencia a plagar la América de miserias en nombre de la libertad..." Simón Bolívar, El Libertador. Guayaquil 5 de agosto de 1829.