La burguesía parasitaria y sus medios tarifados se encadenan todos los días para hacer creer al pueblo venezolano que “el país se cae a pedazos”, que nuestra población se “muere de hambre” y que no habrá navidad por culpa del gobierno chavista de Nicolás Maduro. En esta dislocada posición los apátridas se opusieron al adelanto de las Navidades anunciadas por el hijo de Chávez y salen a defender a los corruptos, estafadores y mafiosos. La palabra que más le gusta es “crisis” tratando de crear pánico y desaliento en la población.
Con algo de curiosidad, hoy me fui a visitar los dos grandes centros comerciales de la ciudad de Maturín y lo que observé es una verdadera bofetada a esta clase política degradada y nauseabunda. Nada de lo que ellos irradian al exterior por la canalla mediática. Que crisis ni que crisis. Parece que esta gente no vive en Venezuela, y sigue anclada en la realidad de la IV República. Son unos verdaderos parásitos negadores de la realidad. Profetas del desastre y la muerte. ¿Que vi en esos dos centros comerciales?: En primer lugar un gentío de padre y señor. Gente por todas partes. De todas las edades. Colas inmensas en todos los locales comerciales; comprando ropas, calzados, juguetes, adornos de navidad, prendas, y pare usted de contar. Los bancos full. En los negocios supervisados por el gobierno con descuentos hasta del 80%, y con colas interminables. En los locales de comida no cabía un alfiler. Los taxistas haciendo de las suyas, y la gente pagando lo que pidan con tal de regresar a sus hogares. Dinero en la calle, con el pago de los aguinaldos por Nicolás y buena parte de la empresa privada. Y los pensionados no se quedan atrás, con casi tres millones de beneficiados gracias a Chávez.
Todavía falta una porción de pago. El consumismo en toda la extensión de la palabra. Por cierto que me encontré a una profesora opositora, y un poco impresionada me dijo: “hay que aprovechar camarada, esto es para todo el mundo”. Me decía una trabajadora de un negocio que este gentío es todos los días, y que ha aumentado con el anuncio del Presidente sobre el inicio de las Navidades. El fenómeno del consumismo es a escala nacional. Un país en la calle preparándose para pasarla bien en Diciembre, y la dirigencia opositora dice que esto es pura fantasía, invento de los chavistas. No hay dudas que el presidente maduro ha jugado con audacia e inteligencia y le ha dado una estocada a la “guerra no convencional”. No se esperaban que el hijo de Chávez los obligaría a bajar sus descomunales y usureros precios. Creían que el hombre estaba jugando. Y toma tu tomate especulador. Creo que la burguesía parasitaria y sus actores políticos han quedado dislocados. Más disociados.
Como lo dice el camarada Américo Hernández: “y es que el pueblo siente que le está ganando una a los ricos. En el pueblo hay alegría. Hay ambiente de Navidad. Que vaina tan buena Maduro”. Por supuesto no hay que cantar victoria. Cero triunfalismos. Hay que ganar bien el 8-D. Ese día y todos los días debe ser de pura lealtad y amor al presidente Hugo Chávez. No puede haber espacio para la derecha fascista ni para “disidencias irresponsables y personalistas”. Trabajar sin descanso para la gran victoria revolucionaria. Por Chávez y por la Patria. Fieles al hijo de Chávez, al PSUV y al Gran Polo Patriótico. Venceremos.