Plebiscito ¡Nos pisamos una bola! Y bien pisá. Con la pendejada de Embajada Radonski de llamar plebiscito a las elecciones municipales, quedamos con una cara de pendejos internacionales que no la brinca Ismael García ni en su mejor salto de talanquera. Los chavistas nos sacaron más de un millón de votos de ventaja, y nosotros comiendo de la amarilla por pendejos. Claro, con ese liderazgo que tenemos de Embajada Radonski no se puede ir muy lejos. Porque él creía que si nosotros ganábamos el 8 de diciembre, el 9 estaba él en Miraflores repartiendo flores por todo el camino real. Bastante que se lo dijo Julio vendedor de verduras- Borges: Deja de proteger a Óscar Colina López y métete de frente en la campaña, y él, que se las da de arrecho, no le paró la mínima bola.
Si uno revisa los artículos y editoriales de nuestros compañeros de lucha contra el Madurismo, nos damos cuenta de que todos nos daban ganadores. Allí está por ejemplo Teodoro- Fracaso- Petkoff, ese siempre se va de bocón, dijo que la derrota de los chavistas se ve y se siente, el que no vota pierde. Este hombre no se cansa de fracasar en vivo y en directo. Y Ramoncito el cimarrona ya puso el cargo de presidente de la Mud a la orden, porque es verdad, allí no estaba jugando ningún papel sino el de jarrón chino comunista.
Ahora uno no sale a la calle para no verle la cara a los chavistas que andan con la mayor suma de felicidad posible, y nosotros con la arrechera mayor. Todo por culpa de Embajada Radonski, que quería demostrar que le habían hecho fraude el 14 de abril y ahora descubrió que perdió dos veces, perdió antes y ahora. También los jodedores dicen que Embajada Radonski está empatado con María Bolívar, porque los han derrotado cuatro veces seguidas.
El papá de Margot, cuando fue a votar por Ismael García y Antonio Ledezma, sacó el pañuelo, que prácticamente era una toalla, para taparse cara y nariz, porque esta vaina solo la hacemos los que no tenemos vergüenza, dijo frente a la máquina, y pulsó su tarjeta. Después, cuando llegó a la casa, dijo: Cómo no me lleva el diablo, y Margot le preguntó, ¿por qué dice usted eso, papa?, y el viejo respondió: Porque el que vota por Ismael García y Antonio Ledezma, es mejor que se lo lleve el diablo. Y luego se sentó y vio a Embajada Radonski diciendo que no declaraba porque estaba cansado, y el viejo se levantó y fue al cuarto y le metió un coñazo a la puerta tan duro, que en Macanao, un pescador margariteño dijo: Carajo, parece que se cayó una puerta en el infierno. -
Margarita, tus playas soñadoras.- me canta Margot.
