I. La Derrota no tiene Padre.
El campo opositor se estremece, si quieren ver la radiografía de una derrota y el pronóstico de un desenlace fatal en la MUD, lean la entrevista, publicada en la prensa de hoy, del derrotado Jefe de campaña opositor. No tiene desperdicio.
La derrota es en toda la línea. Derrota en lo estrategia de convertir las elecciones en un plebiscito. Derrota en la táctica de intentar doblegar al pueblo con la guerra económica. Derrota en los resultados en números de votos, municipios, ciudades y concejalías. Y de ñapa, derrota en la matriz de desconfianza contra el sistema electoral y en la tesis del fraude en las elecciones del 14 de abril, ya que hubo una participación record para elecciones municipales, especialmente en las parroquias tradicionalmente de base opositora.
Es por ello que vemos a la dirigencia derechista, especialmente el núcleo fascista, evadiendo la responsabilidad en la derrota y disputándose pírricas victorias, en un municipio por aquí o por allá.
Pero la principal derrota es para las agencias financista norteamericanas y europeas, que ven como la MUD está a punto de implotar. Su segundo ensayo de unificar a la oposición en contra de la Revolución Bolivariana, tras la fallida y derrotada Coordinadora Democrática, amenaza con fragmentarse en al menos cuatro toletes y con ello sus planes de derrotar de manera inmediata al Chavismo, al Bolivarianismo.
Es así, como ya se vislumbra la emergencia pública de una corriente fascista, muy peligrosa para la paz y la vida de la República, liderizada por Leopoldo López; una segunda que aglutina a los partidos que fueron de izquierda en alianza con movimientos regionales como el de Henry Falcón; la tercera corriente reúne a adecos, copeyanos y sus derivados en torno al sobreviviente Ledezma y al nunca bien ponderado Eduardo Fernández. Por último quedaría, un minimizado Capriles con su entorno de corredores de bolsas, no tan bolsas, y su cascarón vacío Primero Justicia, agrupamiento de amigos del Colegio, que son odiados por el resto, mejor diremos por todo el resto, de la moribunda MUD. Así están las cosas después de la derrota del 8 D.
Mientras la derecha resuelve sus contradicciones inter burguesas, es el tiempo de avanzar en la consolidación social, política y militar de la Revolución Bolivariana y de confrontar con éxito los desafíos económicos para lograr una economía productiva socialista, es decir para producir a precio justo lo que comemos, vestimos, calzamos y los bienes con los que construimos nuestra Patria.
II. ¿Qué Ganó?
1. Ganó el Chavismo, congregado en el Gran Polo Patriótico Simón Bolívar, conducido magistralmente por el Compañero Presidente Nicolás Maduro, con 54% de los votos totales, victoria en 23 de 24 estados, incluyendo Miranda, y logrando el triunfo en el 72,2% de las Alcaldías de Venezuela. Esto sin incluir, las 12 ganadas por otras fuerzas políticas, que se asumen chavistas, pero que fueron con candidaturas propias.
2. Ganó Venezuela en paz y estabilidad, al derrotar el intento de Capriles, Jefe del Comando de Campaña de la MUD, de convertir las elecciones municipales en un plebiscito y promover un clima de desestabilización para derrocar al gobierno nacional.
3. Ganaron las comunidades, que ahora cuentan, en su gran mayoría, con alcaldes y alcaldesas que quieren trabajar con el Gobierno Bolivariano, mediante el sistema de Gobierno de Eficiencia en la Calle, para el mejoramiento paulatino de la vialidad, la recolección de basura, los servicios de agua potable, la seguridad pública y la convivencia ciudadana, así como brindar apoyo a las Misiones, Grandes Misiones Socialistas y promover una economía productiva.
4. Ganamos en la confianza de los pueblos del mundo y de los gobiernos democráticos populares, que hoy más que nunca tienen la certeza de que el Chavismo es una fuerza sembrada profundamente, por el Comandante Chávez, en el seno del pueblo venezolano como garantía de la Revolución Bolivariana y Socialista.
5. Ganó la Unidad de los revolucionarios, con lamentables excepciones como las de Maturín y Barinas, los bolivarianos y bolivarianas, bajo el mandato de Unidad, Lucha, Batalla y Victoria que nos dio nuestro Comandante Chávez, el 8 de diciembre de 2012, salimos como una sola fuerza a construir este hermoso triunfo para la Patria.
Caracas, 15 de diciembre de 2013.