¡Se nos viene el mundo encima! El 31 de diciembre Caracas fue una fiesta chavista de primer mundo. Desde la Plaza Bolívar hasta la Plaza Diego Ibarra era un solo canto y una sola alegría y nosotros con una sola arrechera encima nos acercamos a la Plaza Altamira y allí había luto activo. Y lo peor vino después, al papá de Margot le dieron un papelito donde decía que nuestros dirigentes estaban todos en el exterior dándose la gran vida, y nosotros buscando una fiesta para celebrar el fin de año y no la encontramos por ninguna parte.
El papá de Margot abrió el papelito y dijo: “Miren esta vaina, Henry Ramos Allup, en Paris, Antonio Ledezma, en Lima, Leopoldo López, en Miami, Henrique Capriles, en Aruba, María Corina Machado, en Frankfurt, Carlos Ocariz en Miami. Con una oposición así, tan cerca del pueblo, no vamos a llegar nunca al poder”, dijo el papá de Margot, y después añadió: “Aunque esta vaina puede ser un montaje, ustedes saben que esos chavistas son expertos en esa pendejada”, pero después volvió a decir: “Qué montaje del carajo, esos tipos no los hemos visto por aquí en estos días, así que deben estar allí, donde dice este papelito”.
En fin, que por lo menos, Leopoldo -cheque Pdvsa-López dejó una carta a los socialdemócratas, para que pensaran bien su vaina y se fueran para su lado y dejarán a Embajada Radonski viendo para otro lado, en cambio, los demás no dejaron ni una tarjetica de felices pascuas y próspero año nuevo. Es decir, que nuestros partidos y dirigentes parece que ya se cansaron, que ya entendieron que Maduro no era ilegítimo, como decía Embajada Radonski.
Y mientras tanto, nosotros, que seguimos de frente atacando al Chavismo-Madurismo, no encontramos con quién anotarnos porque ahora sí es verdad que la Mesa de la Unidad se espatalilló, como dicen en Margarita, y nadie se quiere sentar allí, desde que Ramoncito el Cimarrona renunció a su cargo. Así que estas fiestas de fin de año del chavismo fueron una vaina que metía miedo por el gentío alegre que se veía por todas partes, y por allá estaba Memo Morales y Andy Montañez, y por acá estaba un tipo que cantaba igualito a Héctor Lavoe que era un bonche, en fin, que nosotros, si seguimos arrastrando estas cadenas de tristeza, mejor es que nos olvidemos de seguir en esto.
Después que partió el año 2013, nos dimos el feliz año entre nosotros mismos, y el papá de Margot llegó y no esperó más nada, se fue derecho al cuarto y le metió un carajazo a la puerta tan duro, que aquello pareció el cañonazo de fin de año, y un vecino gritó:”Carajo, bien tarde les llegó el año nuevo”.
- Ojala que te vaya bonito. –Me canta Margot