¡Asumamos nuestro barranco de una vez! El domingo 5 de enero, antes del día de Reyes, los chavistas nos volvieron a joder en el recinto de la Asamblea Nacional. Menos mal que por lo menos María Corina- Sumate- Machado, dio la cara. Se nota que a esa mujer le viene muy bien ir de vez en cuando a Alemania, a Frankfurt, porque allí se recarga las pilas. Allí dijo lo que tenía que decir. “Esa junta directiva no la eligieron aquí, la eligieron en Cuba”, y allí fue cuando los chavistas comenzaron a llamar a María, es decir, a pitar, pero nuestra diputada seguía arma en ristre dándole duro a la nueva junta directiva de la Asamblea, que no era nueva sino vieja, porque era la misma, en fin, que “es ilegítima y castrocomunistachinalbanes”, más o menos así dijo Sumate Machado.
Pero lo que más nos dolió fue cuando el Presidente Diosdado Cabello asumió la palabra para cerrar el acto, y el hombre invitó a nuestros compañeros a Miraflores, y allí comenzó a burlarse de nosotros con una ironía del carajo, dijo que se vale ir a Miraflores, pero que no se vale quitar el retrato de Simón Bolívar que está en el Salón Ayacucho. Pero no contento con eso, el otra vez presidente de la Asamblea, tomándonos el cabello, dijo que, “yo sé que ustedes no van a Miraflores desde abril del 2002, así que mañana pueden volver, y si a alguien se le quedó un papelito por allí, lo pueden buscar a ver si lo encuentran, eso sí, ahí no van a encontrar una lista para firmar”. Aquello ya estaba fuerte, en ese momento algunos compañeros comenzaron a salirse del recinto de la Asamblea, porque el Presidente estaba haciendo con nosotros lo que le daba la gana. Nos invitaba a Miraflores y nos imponía un montón de vainas, así no se puede.
Pero antes había dicho que él no había ido de viaje a Europa, a Alemania, ni a Paris, sino que salió con su familia y estuvo trabajando, mientras otros, que dicen representar al pueblo, estaban en viajes de placer en el exterior. Y para remate, dijo que había ido a El Furrial York, ¿ustedes se imagen esa vaina? ¿Quién carajo es capaz de aguantar sentadito allí, en la Asamblea, toda esa carga de ironía?
El papá de Margot se enteró de toda esta vaina porque nadie sabe cómo, se encontró un periódico que se llama Ciudad CCS, y allí estaba el discurso del presidente de la Asamblea, el hombre lo leyó, y bastó para ponerse de pie y caminar hasta el cuarto, agarró la puerta y le metió un coñazo tan grande, que la puerta se hizo pedazos, y él, asombrado, viendo las astillas, dijo: “Esta puerta como que nos la vendió Miguel Cocchiola, porque estaba llena de polillas”.
- Volver con la frente marchita.- Me canta Margot