Así fue delineado por la logia neoconservadora y anticastrista de Washington, y revelado por el recalcitrante Otto Reich, uno de los principales asesores de la administración Bush, cuando en declaraciones a El Universal (10 de Julio de 2005) contrastó la situación política venezolana con Ucrania, donde "el gobierno tenía la fuerza y trató de cometer un fraude, pero el pueblo salió a la calle...", instando así al antichavismo a que aproveche el contexto electoral para desconocer las instituciones democráticas y provocar una situación de violencia que le ofrezca a Washington la "excusa perfecta" para intervenir directa o indirectamente en Venezuela. Esta estrategia además coincide con la posición del Center for Security Policy (Mayo de 2005), que reiteradamente ha exhortado al gobierno de Bush a acelerar la "autodestrucción política de Chávez" e intervenir militarmente en Venezuela para producir un "cambio de régimen." Asimismo, el CSP (Agosto de 2005) plantea llevar a cabo una
campaña de guerra diplomática y política que exponga al "régimen corrupto" de Chávez y sus "amenazas a vecinos", lo cual ayudaría a la "dividida población", incluyendo a la FAN, a unirse y conducir una "batalla contra el régimen" para "reinstaurar la democracia", eliminar la "creciente amenaza" que los llevara a una "terrible catástrofe humana", y derrocar al "fanático y paranoico" presidente de Venezuela.
En este contexto se desenvuelve la estrategia golpista. El llamado extremista de Súmate a la abstención y preparación de guarimbas desde las iglesias, debía coincidir con el retiro masivo de las elecciones por parte de todos los partidos de oposición. De allí que Estados Unidos rechazara vehementemente la compra de equipos militares por parte de Venezuela, el cual de por sí representa un elemento disuasivo para las guarimbas. La estrategia golpista se habría concertado mucho antes de la última reunión que partidos de oposición sostuvieron con el CNE, y en donde exigieron el retiro de las maquinas "captahuellas" como condición necesaria para continuar en la contienda electoral. De acuerdo a El Universal (29 de Noviembre de 2005), AD y Copei criticaron a Primero Justicia, Un Solo Tiempo y MAS por no sumarse a la causa golpista porque "la alianza de partidos había decidido no participar en los comicios del 4 de diciembre, sin importar la decisión que tomara el organismo comicial"
sobre las exigencias presentadas por la oposición. En efecto, el CNE acepto prácticamente todas las condiciones expuestas por la oposición. No solo eliminó las maquinas "captahuellas", sino que también ofreció auditar el 47% de las urnas electorales, compartir con la oposición una firma electrónica para evitar la alteración de las máquinas, realizar el proceso off-line, transmitir los votos únicamente después del escrutinio y limitar el papel de los funcionarios del Plan Republica, lo cual evidencia que el problema de la oposición no era el CNE sino que agotada la vía electoral para asumir el control del país en el corto plazo, el golpe y la invasión extranjera se convirtieron en la única vía factible para derrocar al presidente Chávez. Además, el puntofijismo no cuenta con el suficiente apoyo popular que le permita sobrevivir políticamente otro quinquenio, por lo que resultaba mejor sumarse al golpismo y asegurarse el financiamiento de Washington. En cambio, Primero Justicia y Un Solo Tiempo tienen suficiente arrastre para mantener e incluso aumentar su presencia parlamentaria, y tendrían mucho que perder si se retiran y la nueva estrategia golpista fracasa, como habrá de suceder. Precisamente, esta diferencia de criterios en torno al retiro de las elecciones por parte de la oposición pudo ser lo que provoco la sorpresiva llegada y abrupta salida de varios congresistas estadounidenses liderados por el ultraderechista Henry Hyde, autor de la teoría del "Eje del Mal" Cuba-Venezuela-Brasil. ("Carta de Hyde a Bush", 24 de Octubre de 2002
Es por ello que se hace urgente y necesario acudir masivamente a las urnas electorales para ejercer el derecho al voto y elegir libre y democráticamente a los legítimos representantes del pueblo venezolano. De esta forma además, se podrá vencer nuevamente la estrategia golpista de Washington y sus lacayos apátridas.
¡A Votar todo el Mundo!
(*) Internacionalista