A través de un comunicado, la Cámara Inmobiliaria de Venezuela confirmó la muerte de John Machado Áñez a “manos del hampa” y enviaron un mensaje de fortaleza a los familiares y amigos de John Machado “en este triste momento”.
John Alberto fue el primer presidente de la Cámara Inmobiliaria Metropolitana (2002-2004) luego de su fundación, y dejó un gran legado dentro del gremio.
Fue promotor de muchos desarrollos inmobiliarios en el país, y siempre fue una figura notoria en las transformaciones y avances decisivos de nuestro sector, así como de la arquitectura venezolana.
Por otro lado, Rosa Magaly Varela, presidente actual de la Cámara Inmobiliaria Metropolitana,también manifestó su dolor por lo ocurrido y destacó la enorme labor de John Machado frente al gremio inmobiliario nacional y metropolitano.
Pero, ¿Por qué yo hago esta reseña?, pues lo que no se dice en ese comunicado, y esta noticia que fue obviada en su inmensa mayoría por los medios de comunicación, que tal vez si no hiciera yo el comentario no se estarían enterando, es que este señor, lamentablemente asesinado es primo nada más y nada menos que de la diputada de extrema derecha María Corina Machado.
Si comparamos este caso, con el horrendo crimen de Mónica Spear y de su pareja, Thomas Henry Berry, ocurrido en la noche del 6 de enero de 2014, me permito formular la siguientes preguntas: ¿Pudo usted observar al gremio de artistas opositores saliendo a las calles a marchar por este asesinato? ¿Escucho a la diputada Corina Machado pronunciándose sobre este hecho que afecta directamente a su familia? ¿Pudo usted observar todo un despliegue comunicacional, toda la alharaca y toda la parafernalia que se armó y que aún algunos pretenden seguir armando, con el caso Spear-Berry? ¿Por qué por ejemplo, la actriz Amanda Gutiérrez, quien estuvo en el sepelio de este arquitecto, no monto el mismo drama que montó por lo de Mónica Spear?
Lo cierto del caso es que ahí vemos lo que estamos señalando como la relativización de la seguridad ciudadana en nuestro país. Mientras que con Spear, se hicieron homenajes, la sacaron hasta en la sopa, trataron de que ese caso y con el tema de la criminalidad, cobrar réditos políticos para atacar el Gobierno y la Revolución Bolivariana, y que Nicolás Maduro, Miguel Rodríguez Torres salieron a responder y definieron líneas estratégicas en esa materia, lo que los desinfló. Que esperaron que el señor Rafael Spear y algunos miembros de esa familia, que no son para nada chavistas, se espepitaran a despotricar del Gobierno de Nicolás Maduro, y que no se dejaron utilizar para estos aviezos y perversos propósitos, antes bien, agradecieron la colaboración prestada por el Gobierno para su traslado al país para dar cristiana sepultura a su familiar, y sometiendo tanto a la hoy occisa y a su familia al escarnio público; con este arquitecto, familia de una de las familias más poderosas en el país, no se hizo mayor cobertura mediática.
Aún la concepción de nuestra seguridad ciudadana se esta manejando bajo el lente de la concepción clasista, discriminatoria. Y por eso tenemos que seguir haciendo esfuerzos y asumiendo la tarea de construir un modelo policial y de seguridad ciudadana, donde sencillamente el que cometa un delito, sea quien sea, y pertenezca a la clase que sea, pague por ello. Ya esta bueno de impunidad.
Y también señalar, que toda muerte de manera trágica y violenta, además de lamentable, la repudiaremos con todas nuestras fuerzas. Así como es lamentable el asesinato de Mónica Spear y su pareja, de este arquitecto John Machado Añez, son igualmente lamentables los asesinatos del cacique Sabino Romero Izarra, de los casi trescientos (300) dirigentes campesinos y campesinas producto de la lucha contra el latifundio, de Omar Guararima, de Danilo Anderson, y de tantos otros, cuyas muertes y asesinatos no existen en los medios de difusión y propaganda de la derecha. No hay muertes más importantes que otras señoras y señores.
Cierro mi artículo, rindiendo honor y homenaje a los valientes soldados y elevo una plegaria al cielo por los veintidós años de la rebelión militar del 4 de febrero de 1992, fecha que marcha hoy en día, un antes y un después de la historia que estamos escribiendo hoy en nuestra Patria. De recordar aquel "Por Ahora", surgido del alma y de una aparente derrota militar, pero que luego se convirtió en un "Para Siempre", y que quedará grabada e inscrita en una página dorada de nuestra historia.
¡Que viva por siempre y para siempre el 4 de febrero de 1992!
¡Bolívar y Chávez Viven, y su lucha y la Patria que nos legaron sigue!
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!