Vivimos un drama profundamente cultural, escribió hace días Clodovaldo Hernández. Acierta en caracterizar el drama, atribuyéndolo al culto por la mercancía, sobre todo por la más importante de ellas, el dinero. Y dijo: Más capitalismo, imposible...
Si bien tiene razón en lo de la idolatría, no creo, como él señala, que el comportamiento antisocial… la inobservancia de la norma… y la picardía… sea la esencia pura del capitalismo hegemónico… El capitalismo no sólo es un modo de producción de mercancías, es, sobre todo, un mecanismo de control del trabajo y su valor. Con normas muy eficaces para conducir la explotación y a las masas explotadas, y ¡vaya que las aplican!
En el capitalismo de lo que llaman el primer mundo, el comportamiento antisocial, el no cumplimiento de las normas y la picardía, sólo existe entre los dueños del capital y, como todos ellos lo saben, se protegen adecuadamente de las tramposerías de sus colegas. Ah, pero, qué no se les ocurra a los simples mortales intentar hacer lo mismo. Ni Cristo los salvará de ser llevados esposados a un juzgado.
No es así en Venezuela, donde todos los capitalistas, muchos funcionarios “socialistas”, de arriba o abajo, y una buena parte de los ciudadanos, escuálidos o chavistas, hacen lo que les venga en gana. Y cuídate de reclamarles, te mandarán al mismísimo carajo.
En aquel primer mundo capitalista la única impunidad que se permite, más allá del capital, es la que tiene la supremacía blanca como excusa. Es en los países bajo la dominación ideológica del capitalismo y con serias ausencias éticas, que la impunidad social se desborda. Esto es lo que explica que, luego de 15 años, sigamos manteniendo las tres características que señala Clodovaldo.
La desidia y el tareísmo no ha dejado espacio para convocar y promover una nueva orientación ética, moral y espiritual de la sociedad, basada en los valores liberadores del socialismo… que fue lo que Chávez, luego de pedirlo mil veces a viva voz, nos lo escribió en el Plan de la Patria cuando sintió que se iba.
jmrr44@hotmail.com
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