El guion del golpe de estado del 11 de abril de 2002, se trató de reeditar el 12 de febrero de 2014 con la autorización otra vez del gobierno de los Estados Unidos. Venezolanos y extranjeros fueron entrenados fuera del país, buscando como objetivo terrorista otra vez, a la Fiscalía, como sucedió con el atentado terrorista contra Danilo Baltasar Anderson el 18 de noviembre de 2004, quien investigaba a los golpistas y sus asesinatos cometidos durante el fallido golpe de Estado.
Se insiste en llevarnos a una guerra civil para justificar una intervención militar dirigido por el gobierno estadounidense y apoderarse de las mayores reservas de petróleo del mundo, situada aquí en la República Bolivariana de Venezuela, a cuatro horas en barco del imperio terrorista estadounidense. Lamentablemente tenemos muchos dirigentes políticos de oposición apátridas, que manipulan a una parte importante de nuestra juventud, a la cual le han inoculado un odio inducido por los medios de comunicación.
Si a esta violencia terrorista le añadimos la guerra económica, el desabastecimiento promovido por Fedecamaras y de todos los comerciantes especuladores, le agregamos toda la manipulación mediática nacional e internacional, se conforma un cuadro político de gravedad que requiere urgentemente de todos y todas los patriotas, y en especial de los altos funcionarios públicos, medidas inteligentes y drásticas. Hasta ahora, han asumido solo la responsabilidad de los hechos violentos Leopoldo López y María Corina Machado acompañados del fenómeno de los paramilitares colombianos, los cuales han participando en los estados Distrito Federal, Táchira, Zulia y Mérida.
Para enterarnos del significado y las consecuencias de una guerra civil, debemos recordar las ocurridas en el mundo últimamente, tales como: Irak, Afganistán, Libia, Egipto, Siria y Georgia para nombrar algunas, todas ellas inducidas e implementadas por los Estados Unidos y sus aliados. Sugiero a todas las venezolanas y los venezolanos que amamos a nuestra patria, declararnos en estado de alerta permanente, hasta derrotar a todos los violentos y antidemocráticos partidos de oposición.
Para tal fin, debemos garantizar el abastecimiento de todos los alimentos y frenar el aumento descontrolado de los precios. Terminar con la impunidad de todos los terroristas que participaron en los hechos de violencia contra el Estado venezolano. Incrementar la movilización y la lucha de todos los sectores del pueblo. Mantener la unidad cívico militar.
Movilización de todos los militantes del polo patriótico y a toda la milicia bolivariana para garantizar las custodia de todos los servicios públicos. Unir a los medios comunitarios y alternativos como red nacional de comunicación para poder unificar toda la información del Estado venezolano. Reducir la extracción de alimentos y combustible por las fronteras. VENEZUELA NOS NECESITA UNIDOS CONTRA LOS FACISTAS. CHAVEZ VIVE, LA LUCHA SIGUE HASTA VENCER O MORIR.
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