En medio de un ambiente cargado, alimentado por la explosión de un oleoducto, guerra de rumores, campaña mediática e intimidaciones (estructuralmente generado por los medios de comunicación privados), el pueblo de la República Bolivariana de Venezuela salió este domingo 04 de diciembre a expresar su opinión en las elecciones parlamentarias.
167 curules de la Asamblea Nacional, más la representación directa a los parlamentos Andino y Latinoamericano, estaban en disputa. Los rescoldos de partidos políticos que dominaron el país por más de 50 años, decidieron solicitar al Consejo Nacional Electoral (CNE) –una serie de interminables condiciones para participar- que se retirara la máquina “capta huella” (que acabó con la votación múltiple de ciudadanos), la eliminación de cuadernos electorales y hasta la auditoría del 50% de las máquinas de votación. Todo les fue concedido sin dudas, ya que el CNE confía plenamente en el sistema automatizado… de igual manera se retiraron.
Hubo un ruido grandilocuente: SE RETIRA LA OPOSICIÓN, titularon. EL presidente del CNE, Jorge Rodríguez, anunció al país, el viernes 02 de diciembre: “De 5 mil 516 candidaturas, sólo se retiraron 556 candidatos. Los votos que se emitan en las entidades donde se retiraron algunos opositores, se contabilizarán como nulos”.
Chávez ya había denunciado, que el retiro de un pequeño grupo de partidos y candidatos, que no superó el 10% del total de inscritos en la contienda, (con fuerte apoyo mediático) formaba parte de un plan conspirativo rubricado en la Casa Blanca.
No obstante, hubo elecciones. El aparato de seguridad de la nación se movió con rapidez y en la marcha de los acontecimientos lograron incautar, antes de este domingo: más de 20 kilogramos de explosivo “C-4” en una hacienda ubicada en el estado Guárico. Igualmente capturaron a un grupo de personas que estaban trancando vías en el Estado Zulia (gobernado por un opositor), mientras estaba en vigencia una ley que prohíbe las manifestaciones públicas previas al acto electoral.
Hechos concretos
Sobre las 9:30 de la noche de este domingo, el presidente del Consejo Nacional Electoral, Jorge Rodríguez, informó que se habían escrutado 79.1% de los votos de las actas transmitidas. Que significaba unos 2.973.872 votos. La abstención estaba situada en un 75% y la participación en 25%.
Ese argumento resultaba suficiente para que la oposición traidora y aliada a la Casa Blanca, se desplegara por los medios privados a vociferar que la elección carecía de legitimidad.
Recordemos
Aquellos que levantaban banderas con este argumento, no quisieron mencionar siquiera datos como los siguientes.
1. La última mayoría parlamentaria en Venezuela, en las elecciones para el Congreso Nacional, que por primera vez se realizaron en forma separada de las presidenciales, en 1998, se obtuvo apenas con el 11,24% del total de los inscritos en el Registro Electoral.
2. Esa mayoría la obtuvo Acción Democrática (uno de los retirados) con 1.235.473 votos. Esa mayoría que ejerció el poder mayoritario del parlamento la obtuvo con el 11,24% del total del electorado, que eran entonces 10.991.482 venezolanos.
3. Es decir: el congreso dominado por Acción Democrática y COPEI, ejerció sus funciones con el 11,24% de los venezolanos con derecho a votar.
4. La primera mayoría parlamentaria de este período, elegida el 30 de julio de 2000, la obtuvo el Movimiento Quinta República, con un total de 1.980.275 votos de un universo de 11.705.702 de venezolanos con derecho a voto. Es decir, con el 17% del universo electoral.
5. En el 2005, el universo electoral está por encima de los 14 millones de electores. Cualquier resultado por encima del 11,24% y del 17%, convierte a la Asamblea Nacional, electa este domingo en una institución mucho más legítima que la Asamblea de 1998 y la del 2000.
6. Aunque aún (lunes o6 a las 9:45) el CNE no ha ofrecido el boletín oficial definitivo, la participación supera ya, el 25% de los electores inscritos.
Aumenta la Participación
El Ministro de Educación y Deporte, Aristóbulo Istúriz, felicitó a todos los venezolanos por la demostración cívica de este domingo, donde se logró, hasta ahora, un 25% de participación, recordando que en antes de la revolución Bolivariana ninguna mayoría parlamentaria alcanzó nunca el 15%.
Es que estos datos aislados, como se ve en los titulares de prensa, resultan ensordecedores: 75% de abstención. Pero una colega periodista, Ghislane Miranda solía decirme: “un texto sin contexto, es un pretexto”, así que los resultados de las parlamentarias del ayer domingo arrojan cifras interesantes:
Acción Democrática (AD), partido que primero se retiró de la contienda, obtuvo 301.302 votos, en total, durante las elecciones de concejales y junta parroquiales realizadas en agosto pasado. Con esos números nacionales, logró concejales en varios estados del país.
En esta elección parlamentaria, la representante indígena Noelí Pocaterra, actual vicepresidenta de la Asamblea Nacional, fue re-electa con 416.079 votos. Es decir, ella sola sacó más votos que AD en todo el país en esas elecciones del 7 de agosto. Jamás, dijo el diputado William Lara, “hemos cuestionado la legitimidad de los concejales de AD. Tan legítima el 7 de agosto, como legítima ahora”.
La campaña mediática está en marcha, las verdades en ocasiones se pierden debajo de los cenitales que enciende la tv detrás de sus intereses. En Venezuela, no obstante, terminan abriéndose caminos para dejarse ver,
(*) Periodista venezolano