El hecho es que la abstención en las elecciones en Venezuela ha ido incrementando conjuntamente con el padrón electoral. Ese crecimiento es natural. El número de votantes registrados ha aumentado de 2,9 millones en 1958 a mas de 12 millones en el 2005. De igual manera, la abstención comenzó en 7% en 1958 y creció a 75% en las elecciones del pasado Domingo.
Hasta 1988, la primera elección de Carlos Andrés Pérez, la abstención fue relativamente baja. En esas elecciones la abstención se calculó en 18%. Luego dio un gran salto a 40% en las elecciones de 1993. Desde entonces el nivel de abstención más bajo ha sido de 30% en el Referendo Presidencial de 2004. El referendo obtuvo el nivel más alto de participación electoral desde las elecciones presidenciales de 1988.
Desde el punto de vista estadístico, hay un punto muy interesante que se debe tomar en consideración. En cinco de siete ocasiones antes de 1988, el número total de votos obtenidos por los perdedores fue más alto que el número de votos obtenido por el ganador. En otras palabras, la oposición "le ganó" al vencedor en las elecciones cinco de siete veces. Esos eran los años dorados de la democracia según Punto Fijo.
La elección de 1993 fue particularmente significativa. Esas elecciones se llevaron a cabo después del Caracazo y después de dos intentos de golpes de estado. El ganador de esas elecciones obtuvo 30% de los votos. Los "perdedores" obtuvieron un total de 70%.
Ese fue el porcentaje más alto y el mayor número de votos obtenidos por cualquiera desde 1958. ¡La señal de que Venezuela había cambiado! Este resultado marcó la primera victoria que la verdadera mayoría obtenía. Desde entonces, la mayoría ha ganado todas y cada una de las elecciones gracias al liderazgo de Hugo Chávez Frías. Como grupo, la oposición ha perdido en todas ellas.
Hay un último punto que quisiera hacer. En el 2003 Súmate entregó al CNE 3.467.050 firmas en apoyo a la petición de referendo. El "ilegítimo" CNE rechazó 375.241 firmas las cuales fueron consideradas fraudulentas. Súmate aceptó por escrito que estas firmas eran de verdad fraudulentas. Sin considerar las firmas planas, ni la de los muertos, ni las de extranjeros, etc., etc., esto redujo el número de firmas entregadas a 3.091.809. Eso era el 25% del total de los electores registrados para ese momento.
¿Fue esa una abstención de por lo menos 75%? ¡Definitivamente!
Por otro lado, si el 25% del padrón electoral puede llamar a un absolutamente innecesario referendo presidencial, entonces el 25% también puede elegir a una absolutamente necesaria Asamblea Nacional.
¡A llorar a otro lado!
Elio@vheadline.com