Nos preguntamos, si en realidad tenemos Asamblea de Diputados o si ellos tienen asamblea y cuando decimos ellos nos referimos a los “punto fijistas“ infiltrados en el proceso de cambio bolivariano para volver al pasado ofreciéndonos votar por unas listas de personas grises, anónimas y que nunca se publicitaron para que los conociéramos.
¿Abstención? Claro que tenia que haber abstención y no hubo mas porque a ultima hora, cuando la oposición aplicó la guarimba, retirándose del juego que ya tenían perdido, los verdaderos izquierdistas, decidimos que había que hacer acto de presencia en las elecciones, para no hacerles el juego de la abstención.
Nosotros no teníamos la intención de acudir a votar, porque nos hemos negado siempre, a votar como si fuéramos analfabetas, seleccionando listas y tarjetitas de colores cuyo contenido se había conformado solamente con la opinión de los cogollos.
NOS NEGAMOS, A VOLVER AL PASADO DE VOTAR POR CANDIDATOS ELEGIDOS PREVIAMENTE, POR OTROS, EN SINODOS DE PUERTAS CERRADAS.
LAS MOROCHAS NO FUERON UNA PROPUESTA INTELIGENTE DEL BLOQUE DEL CAMBIO, SINO UNA INVITACION AL RECHAZO.
ESE ES EL MENSAJE.
Democracia es ante todo, derecho y poder, derecho a elegir por nombre y apellido a quienes queremos que nos representen y poder para rechazar cualquier propuesta que consideremos contraria a los intereses de la sociedad.
No somos libres, por acudir a las maquinas de votación cada cierto tiempo si la única propuesta, es la ya elegida por otros. El gringo que cree que su democracia es ejemplar, no se da cuenta de que el único derecho y libertad que tiene, es que cada cuatro años el sistema le da la oportunidad de votar por uno de dos candidatos ya elegidos por las grandes corporaciones que son las que controlan el capitolio, el pentágono y la casa blanca.
Los venezolanos queremos una democracia participativa y protagónica, que es lo que nos ofrecieron y lo que nos hace coincidir con las propuestas del Presidente Chávez.
No somos apolíticos, somos apartidistas, no creemos en la gran mentira de que la democracia necesita de los partidos, la democracia necesita de ciudadanos demócratas para sobrevivir y los partidos tarde o temprano se convierten en pandillas de buscadores de poder político y económico como hemos podido ver en los partidos del punto fijismo primero y en el gran engaño del MVR que es en realidad un salpicón de chavistas, oportunistas, gobierneros de todos los colores y tránsfugas de AD y Copey.
Nunca hemos militado en partido alguno, porque no tenemos espíritu de rebaño y cuando consideramos que nuestras ideas están siendo compartidas por mucha gente, hacemos una introspección para reformularlas, porque sospechamos que estamos empezando a pertenecer a un grupo demasiado numeroso para nuestra conciencia.
La única razón por la que apoyamos al Presidente Chávez, es porque su línea de pensamiento e ideas, coincide con la nuestra, que la hemos madurado y enriquecido durante sesenta años, creemos firmemente, que hay que darle poder al pueblo, que hay que darle salud, que hay que darle educación y que la justicia social debe estar al lado y no por debajo de la economía.
Las morochas sirvieron para reunir en las mismas listas a todos los oportunistas de la política venezolana, por eso no nos sorprendió ver en ellas los nombres de sindicalistas copeyanos que militaron en la CTV y que fueron coparticipes de las maravillas de Carlos Ortega y sus adláteres, ello nos impidió votar por las personas que hubiéramos elegido.
Quien votaba por una de esas listas, estaba votando por algunas personas útiles y por muchas inútiles, así que la opción que nos dejaron los estrategas de la revolución, fue no votar o votar nulo, como lo hicimos finalmente para no contribuir al abstencionismo.
El proceso del cambio, esta cambiando hasta la posición política del mismo proceso, que se ha movido al centro, dejándonos a los izquierdistas en una izquierda de oposición.