La Guarimba o la falsificación de la Historia

Las Güarimbas existen ¿Quién lo niega? Tampoco nadie niega que son escarceos, piruetas de la lucha de clases. Tal como es y fue la lucha guerrillera. La nuestra y la del Che Guevara. Esa es la realidad que no requiere ser “entendida” y no tiene una solución fuera del campo “minado” donde se desarrolla toda la lucha de clases. En este caso concreto, las mesas de Paz propuestas por el gobierno, son el escenario de esa lucha de clases, de esa pugna por el reparto de la Renta Petrolera. No hace falta ser un erudito marxista, ni economista para saber los intereses económicos que están detrás de todo el “guarimbeo” disfrazado de protesta y reclamos de supuestas reivindicaciones estudiantiles, dirigidos por paramilitares colombiano, terroristas, contratados por el imperialismo yanqui y la gusanera cubana-venezolana asentada en Mayami. Utilizando tácticas y estrategias de la llamada guerra de cuarta generación o de baja intensidad en la modalidad de lucha guerrillera, convertida en simple y llanamente terrorismo. Secuestraron a Venezuela y la convirtieron en una especie de “Franja de Gaza” rodeada y asediada por comandos de sicarios despiadados capaces de los más horrendos asesinatos, aprendidos durante la guerra colombiana.

El gobierno de Nicolás Maduro sin mucho alarde, ha hecho todo lo posible por controlar la llave, del chorro de dólares, que nuestra burguesía y el imperialismo yanqui, trasiegan hacia sus propias arcas y bancos extranjeros. Mucha veces y por diversas razones temporales, entre las cuales en chantaje del desabastecimiento y la complicidad de altos funcionarios, encantados por los canto de sirena que la ambición de bienes materiales y por los espejismos que el capitalismo le ha sembrado en la conciencia se ha perdido el control de la llave y grandes cantidades de reservas internacionales y ahorradas se han perdido esos laberintos de las finanzas nacionales e internacionales.

No le hacen ningún favor al gobierno quienes desde las gradas o a lo largo de la pista, le dan espuela y casquillo al gobierno, como si quisieran que se desboque y pierda los estribos, las riendas y freno como le pasa al “Caballo Viejo cuando se encuentra una potra alazana”

Los venezolanos y el gobierno saben lo que quiere la oligarquía parasitaria, la burguesía importadora y el imperialismo yanqui y un dramático tira y encoge mantiene el control de la renta petrolera en sus manos. La naturaleza del capitalismo no va a renunciar fácilmente a mantener la explotación de los trabajadores y el caso de Venezuela a disponer de la renta de la tierra, que produce la explotación petrolera

Ahora bien ¿Acaso no es posible doblegar al capitalismo sin los traumas que algunos críticos insinúan pero sin precisar cuáles son esos traumas? ¿Se refieren a una guerra civil? O al dolor del “parto de la historia” en la época en que el “parto sin dolor” y la cesárea la anestesia y los analgésicos han casi eliminado, para bien o para mal, la necesidad del dolor. Nuestras indígenas y campesinas hace mucho tiempo que paren a la orilla de un rio y sin o muy poco dolor. Mientras que la mujer citadina vive aterrada por los dolores del parto…

Decir que la pequeña oligarquía tiene buena intensiones es un contrasentido después de todo lo que se ha dicho. La política reformista no pretende ahorrarle sacrificios a nadie su objetivo es evitar o posponer los cambios revolucionarios. También es un contrasentido afirmar que la violencia es propiciada por la clase dominante, pero al mismo tiempo afirmar que el socialismo solo es posible sin la intervención de “esa fulana partera de la historia” que tantas veces ha traído al mundo deformaciones como el fascismo, las guerras mundiales o simplemente ha permitido abortos, o dejado pasar los nuevos tiempos en que deben nacer las revoluciones.

Ninguna clase dominante se somete por las buenas pero hay formas de domarla sin necesidad de la violencia. Los indios americanos, por ejemplo, domaban a los caballos cimarrones, metiéndoles en un rio o en un pozo donde el agua les impidiera el corcoveo, mientras lo montaban y lo enseñaban a aceptar al jinete y caminar correr con serenidad.

Lo que ha existido son socialistas que se comportan como capitalistas. Eso es fue lo que paso durante tantas revoluciones abortadas, prematuras o retrasadas. La URSS tuvo una generación de socialistas que se comportaron y siguen comportándose como capitalistas Pero capitalistas comportándose como socialistas ¿Donde, Cuando? Ese es otro contrasentido de una crítica encriptada confusionista destructiva y nada constructiva que algunos revolucionarios le hacen al proceso y al gobierno de Nicolás Maduro.

Esa consigna de que el “socialismo se conquista peleando” voceada de muy buena fe pero también contribuye a deformar la lucha por el socialismo. Pareciera que el socialismo existe en alguna parte y que es una vaina parecida al paraíso o al cielo o a la tierra prometida al que se debe “conquistar” como los antiguos imperios conquistaron a América…Y no es así: el socialismo lo tenemos que CONSTRUIR. No es la tierra prometida a los judíos, ni el paraíso de La Divina Comedia, del florentino Dante Alighieri. Es un sistema económico, político y social totalmente material, corpóreo imaginable, construible y por tanto imperfecto. Un sueño realizable, que como todas las cosas la iremos perfeccionando…


Socialismo o Barbarie no tenemos otra opción…


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José Machete


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