Buscando referencias históricas sobre el golpe de estado calificado por el gobierno como “continuado” me encontré con la definición de la guerra prolongada escrita por Mao Zse Tung como estrategia militar de la guerra popular China, contra La Santa Alianza resucitada por el cristianismo y el fascismo, para enfrentar la revolución socialista en China, de donde se pueden extraer elementos, para calificar el golpe de estado “continuado” como un golpe de estado prolongado, lo cual nos da, a mi parecer, nuevos, diferentes elementos y relámpagos de la historia, para definir con más claridad la escalada golpista del fascismo internacional y de la oposición venezolana contra la democracia y los derechos humanos.
La guerra popular es la estrategia política y militar de las masas para enfrentar la contrarrevolución en cualquier terreno. -La GP es una guerra revolucionaria de masas, sin ellas es imposible desarrollarla; las masas no se mueven por buenas intenciones, sino por sus intereses y necesidades. En ésta dirección el Programa de los comunistas, ya sea en la etapa democrática o socialista de la revolución, es sumamente importante.
-La Guerra popular se dirige bajo el principio: “El Partido manda al fusil y jamás permitiremos que pase lo contrario”. (Mao Tsetung).
-La GP puede iniciar básicamente de dos maneras: 1.-como repliegue armado necesario frente a masacres o derrotas (Levantamiento de la Cosecha de Otoño, China – 1927). 2.-por decisión del Partido Comunista cuando se ha avanzado lo suficiente en la construcción de los tres instrumentos de la revolución y la correlación de fuerzas es favorable. (Inicio de la Lucha Armada, Perú – 17 de mayo de 1980).
-Aplazar constante e indefinidamente el inicio de la GP, no prepararla minuciosamente y a conciencia, todo esto es derechismo. Al contrario, pretender iniciarla sin haber avanzado lo necesario en la construcción de los tres instrumentos de la revolución y sin calcular científicamente el momento adecuado, es izquierdismo, aventurerismo.
El gran problema político, militar y económico, que no hemos resuelto es el de una Estrategia política y militar percibida como victoriosa por toda la militancia, que señale el camino, a todo los revolucionarios, para enfrentar la estrategia del golpe militar “continuado” de la guerra económica y de la manipulación mediática de los valores y de la conciencia que el capitalismo no ha sembrado en la ideología, en la cultura popular, en el quehacer cotidiano.
Leyendo el libro de Fidel “LA VICTORIA ESTRATEGICA” Entendí perfectamente la importancia de una estrategia victoriosa, la cual pocas veces es entendida y asumida en su plenitud por todos los revolucionarios .En esto momentos se impone una vanguardia esclarecida que conduzca a la revolución. En estos momentos la disciplina militar, no importa cuanto tenga de militar, juega un papel primordial. No nos podemos dar el lujo, de esperar a quienes no tienen una disciplina consciente y juegan, en esto difíciles momentos a la anarquía contribuyendo por esa vía a crear el caos que el fascismo quiere imponer a través del terrorismo y la violencia.
El golpe de estado continuado tiene sus raíces teóricas en la guerra prolongada con sus mismos errores, con la misma ausencia de programa, con el mismo aventurerismo e irresponsabilidad con la que afrontamos nuestra lucha guerrillera de la cual nunca tuvimos claro si fue foquismo, o guerra prolongada, o guerra campesina o insurgencia popular. Lo cierto es que fuimos derrotados en todos los terrenos. O simplemente fue una guerra entre soldados “coge burra” y jóvenes campesinos limpiado rastrojos y navegando a pecho y espada descubiertos por los caños y los pantanos de nuestra tierra.
Las derrotas son huérfanas. Así nuestra derrota a los únicos a quienes les duele es a la familia de los muertos a los desaparecidos y a uno que otro minusválido producto de las heridas o las torturas recibidas Y siempre habrá alguien que quiera cobrar por sus sacrificios
Yo soy como el espinito
que en la sabana florea
le doy aroma al que pasa
y espino al que me menea