Permítanme compañeros| venezolanos, explicarles el motivo del título, con el que encabezo este articulo y porque elegí el tema que voy a desarrollar en él.
He elegido precisamente este momento, en plena batalla, contra el golpe que organizan los enemigos, interiores y exteriores del proceso bolivariano.
Golpe este, que equivale a una declaración de guerra, de la oligarquía venezolana y sus titiriteros externos, los yanquis.
La experiencia enseña, que en las guerras, para fortalecer el frente de batalla, es fundamental la solidez de la retaguardia. Ese es el motivo de este artículo.
Me voy a referir a problemas, que veo en al interior del movimiento revolucionario Venezolano, concretamente, las características de los funcionarios del Gobierno.
Por suerte, desde las páginas de Aporrea, se analiza minuto a minuto, la marcha de esta lucha, a través de la opinión de cantidad de compañeros muy capaces, desde lo político, consecuentes y honestos defensores, del socialismo y la Revolución Bolivariana.
Pero concretamente, sobre los aspectos específicos del tema que traigo a colación, son pocos, los que poseen una experiencia directa y personal.
Me atrevo a desarrollar el contenido de este artículo, basado en la experiencia de mis trabajos en la URSS, que estaban ligados al trato directo y diario, con funcionarios de la Nomenclatura burocrática de alto nivel.
Espero que Uds. Acepten, que aquello que aprendí en el trato con ellos, me sea útil, para analizar sus congéneres del Gobierno Bolivariano.
Allá vamos….
La conocida frase, nacida de la sapiencia popular,” El que se quemó con leche, cuando ve una vaca…llora.” es muy común en Argentina, país donde suele haber…más vacas que habitantes.
Pero para este caso, la leche con la que yo me queme, estaba en la URSS y la vaca esta en Venezuela.
Y como lo que veo actualmente en Venezuela , se parece en parte, a lo que vi y viví en la URSS , desde luego con las diferencias específicas de ambos procesos , para mi es una experiencia que pienso, debe serle útil a los compañeros venezolanos.
En la URSS, desde los tiempos de Jrushchov en adelante, muchos de los funcionarios (había excepciones, claro) integrantes de la Nomenclatura burocrática, que desde el Estado, sus Ministerios y desde el Comité Central del Partido Comunista, dirigían la Revolución Socialista…. no tenían interés alguno en el socialismo.
Cumplían a la fuerza sus funciones, pero su corazoncito estaba en su bolsillo, en el sueño bobo del enriquecimiento individual y boicoteaban falaz y permanentemente, las acciones tendientes a profundizar el socialismo.
Pero no podemos echarle la culpa, solamente a Jrushchov, fue Stalin el que desde la muerte de Lenin, implanto una dictadura de la burocracia, elitista separada del pueblo y especialmente de los trabajadores, que debían ser la espina dorsal de la Revolución Socialista.
Esa elite burocrática, que se reservaba el derecho, de pensar, ordenar y ejecutar la política de Estado y de la Nación, sin darle participación al pueblo, termino constituyéndose en una clase social aparte, por encima de la clase trabajadora, en una sociedad que la Revolución de Octubre, había pensado sin clases.
Hasta que los burócratas, se sintieron lo suficientemente fuertes, vieron al pueblo lo suficientemente distraído y confiado, como para apropiarse privadamente de las riquezas, creadas por ese pueblo.
Esto fue posible, porque el experimento socialista en la URSS, convivía con el capitalismo real a la vista, en el resto del mundo y los brillos falsos de ese capitalismo, sus espejismos aparecían y sus injusticias flagrantes con las mayorías, desaparecían, ante los ojos de los funcionarios, que integraban la burocracia soviética, que pensaban y sentían que ellos pertenecían a una clase superior, porque manejaban la economía y además disponían con exclusividad, el manejo de los dineros de todo el pueblo.
Quisiera definir ahora, porque me parece, que algunos síntomas similares aparecen en Venezuela.
Y empezare detallando, cuales son a mi entender, las diferencias principales en ambos procesos, a efectos de comprender sin confusiones, cuales son los parecidos.
Las principales diferencias, son que la vanguardia de revolucionarios encabezados por Lenin, que realizo la Revolución de Octubre , venían de una intensa y prolongada experiencia, en la lucha contra las burguesías europeas y con un alto nivel ideológico, que confluyó en la fundación del Partido Comunista, luego de la toma del Poder.
Y fundamentalmente, que en la URSS los medios de producción, habían pasado al poder del Estado, que los administraba, en representación de todo el pueblo soviético en conjunto, y el usufructúo de lo producido era público y propiedad de una sociedad, en la se reconocía una sola clase social, la clase trabajadora.
En cambio en Venezuela, el poder, lo tomo a través de su lucha y pasión, el comandante Chávez, al frente de un sector mayoritario del ejército, con la voluntad de llegar al Socialismo en el futuro. Y sin poseer, las bases ideológicas y cuadros humanos desarrollados, para la tareas inmediatas de una Revolución, .que por otra parte no puso el Poder y los medios de producción, en manos de la clase trabajadora.
Acompañado en ese proceso, por una parte minoritaria de la clase media progresista, que constituye la mayor parte, del funcionariado de la burocracia estatal actual.
Y lo que es más decisivo, la Burguesía sigue detentando el poder económico real. Al tener en sus manos los medios de producción, la Banca principal , el comercio interior y exterior, dentro de un sistema capitalista clásico , de las tres clases sociales, que reconoce la propiedad privada sin restricciones.
Otro aspecto a tener en cuenta, es que en la URSS existía una poderosa industria pesada y un desarrollo económico, que en determinado momento, la posiciono como segunda potencia mundial.
En Venezuela en cambio, predomina una economía rentística, de mono producción, que influye negativamente, en la conciencia sobre el esfuerzo y el trabajo.
Con el ingreso principal, asegurado a través de la renta petrolera, no se valoriza la participación de la clase trabajadora en la economía, y consecuentemente en las decisiones políticas, sencillamente porque no se los ubica a los trabajadores, como protagonistas principales, del ingreso económico del país.
De allí también, la importancia política y la urgencia, que tiene en Venezuela, el desarrollar una industria propia y una economía autosuficiente.
Si bien en Venezuela, el Socialismo es un objetivo aun no concretado, hay otros aspectos aquí, que tienen una gran semejanza, con el proceso que desgraciadamente, provoco la involución, de la Revolución Socialista en la URSS, después de 70 años de instalada. Similitudes estas, que en Venezuela pueden producir, desde el atraso en los objetivos de instalar el socialismo, hasta la derrota total del proyecto chavista, si no se toman medidas precautorias.
En especial, porque los funcionarios de la Nomenclatura de la URSS, observaban los “brillos” del capitalismo en el mundo exterior, y los funcionarios del Estado Bolivariano, están en contacto permanente con el capitalismo en su propio país, con el cual comparten la vida diaria , sometidos como los demás ciudadanos , a la influencia de la caudalosa , insidiosa y enfermiza propaganda, de los medios de comunicación capitalista.
Pero al igual que los funcionarios de la Nomenclatura soviética, los Bolivarianos manejan los dólares y la economía consiguiente, a partir de allí, dependen de su grado de conciencia de clase y su fidelidad ideológica al socialismo, para resistir la tentación de usarlos, para su propio enriquecimiento y acumulación, enfrentando los deseos y características propias de clase media, que sin duda arrastran desde sus orígenes.
Hay que preguntarse, de donde debe provenir ese grado de conciencia, que les permita enfrentar, la tentación individualista y la codicia, como se construye esa conciencia solidaria, con las mayorías pauperizadas y explotadas, esa comprensión de la necesidad de vivir en un mundo, que proporcione iguales condiciones económicas vitales, para todos sus integrantes, sin privilegios para algunos pocos.
Esa conciencia debe provenir, además de la experiencia de vida, de los hogares donde se han criado y de una educación materialista, socialista teórica y práctica, pero sobre todo, del ejemplo vivo de los educadores.
Porque recuerden, que los padres educan con el ejemplo…. no con lo que les aconsejan a sus hijos.
Ud. puede hablar con su hijo, de hoy hasta mañana, contra la explotación del hombre por el hombre, contra la construcción de su capital con el trabajo ajeno, contra la usura, contra el parasitismo, hablándole de solidaridad, honestidad, respeto por el otro, el valor de compartir los bienes, el desinterés contra la acumulación, la defensa de ecología básica.
Pero si al mismo tiempo, en su vida real de todos los días, Ud. contradice lo trasmitido, acumulando dinero y demostrando su egoísmo a cada paso, su individualismo en relación a sus vecinos y amigos en su trabajo, no se sorprenda al ver que sus hijos cuando crezcan serán semejantes a Ud. en lo que hizo y no en lo que les aconsejó.
Esto es lo que ocurrió en la URSS, 70 años de educación socialista, fueron desperdiciados en lo fundamental, por el ejemplo de los burócratas, que disponían del mando y la voz pública, burócratas que en su vida privada, y aun en su trabajo oficial, se comportaban como patrones capitalistas en potencia.
Muchas de las malas praxis del capitalismo, fueron adoptadas por el Estalinismo y sus sucesores, tales como las farsescas elecciones representativas, los sindicatos obreros manejados a dedo desde la burocracia, la no participación de los trabajadores, en las decisiones del Poder y esencialmente en la de la economía.
Por caso, si se lo sigue sometiendo al pueblo Venezolano, al sistema Capitalista con el “por ahora “de los conciliadores, si no se le muestra al pueblo, las ventajas del socialismo, con el ejemplo personal de los funcionarios, como se pretende que lo defienda.
En Venezuela, no tiene explicación lógica alguna , ni justificativo económico o político, para que el gobierno bolivariano, no pueda tomar en sus manos el Comercio Exterior del país, encarar la importación y exportación en manos del Estado y entes comunitarios, y solucionar así el abastecimiento, el costo real de los productos y establecer el precio de venta de los mismos , situación que ahora tiene enloquecida a la población mayoritaria y alegres a los oligarcas, por los beneficios de usura que les producen y sus avances en la guerra económica, contra el gobierno Bolivariano.
No tiene explicación alguna que no se pueda nacionalizar la Banca, que es la palanca fundamental del manejo de la moneda y la economía de un país.
No tiene explicación alguna, que no se pueda encarar la industrialización, a marcha forzada con el dinero del petróleo.
Insisto de que no tiene explicación alguna, porque además de no tenerla, desde el punto de vista económico y político, tampoco la dan los funcionarios, esa explicación si la tuviesen.
El silencio es su arma predilecta y el silencio, siempre aparece cuando se trama algo, deshonesto o a espaldas de los intereses populares.
Alguien debe estar influyendo, para desanimar y desarmar los proyectos que se presenten en ese sentido, y no es como opina en Aporrea, el sr Dieterich, que no existe la capacidad humana en el seno del Chavismo, para resolver esos proyectos, porque no dispone de funcionarios capaces.
Estoy seguro que en la juventud venezolana existen los elementos capaces y si no alcanzasen en Venezuela, hay en América Latina profesionales con esa idoneidad con creces. Los hay incluso amigos ideológicos de la Revolución Bolivariana y otros simplemente a sueldo en países que exportan cerebros como Brasil, Argentina.
A este respecto, recuerdo que en la URSS, presentamos en los comienzos de los años 80, junto a otros compañeros, proyectos industriales que venían a resolver necesidades concretas de sectores mayoritarios de la población soviética y que se estaban importando de países occidentales que tenían una actitud negativa hacia la URSS y que creaban serios problemas de abastecimiento.
Los funcionarios que nos atendían y que tenían en sus manos la posibilidad de dar el curso positivo e incluso la puesta en marcha de esos planes, nos ponían mil trabas muchas carentes de sentido común.
En esos momentos, si bien veíamos en la actitud del funcionario, una posición individualista, desideologizada, y una oposición, de una liviandad incomprensible, frente un proyecto, que tenía la virtud de haber sido meditado y sopesado colectivamente, por especialistas de la materia, y absolutamente necesario, me parecía más un capricho y no podía intuir, lo que tiempo después iba a comprender y a producirme una gran decepción.
Con el tiempo fuimos comprendiendo, que esos funcionarios deseaban trabajar, aunque fuese dificultosamente con empresarios capitalistas, porque solían aceptar de aquellos…. regalos.
Es que en los 80, ya no se fusilaba como en la época de Stalin, a los funcionarios corruptos, que robaban al pueblo.
Ahora bien, mientras millones de trabajadores soviéticos, construían con todas las dificultades, el mundo igualitario en el que querían vivir, que les aseguraba hasta ese momento, trabajo permanente, la vivienda con todos los elementos que a ella atañen por el 10% de su salario, hospitales y sanatorios gratuitos, transporte público a un costo ínfimo, el metro costaba 5 ctvo. de rublo desde el 1934 hasta 1992, las vacaciones pagas para todos, guarderías infantiles gratuitas desde los 3 meses, para que los padres pudiesen cumplir con sus trabajo, educación gratuita a todos los niveles ,ya que las escuelas y universidades, abarcaban no solo las profesiones usuales, sino también el arte, el deporte, estos funcionarios de conciencia pequeño burguesa, estaban dispuestos como lo demostraron en 1992, a vender su alma, para enriquecerse con su familia, traicionando el proyecto solidario del Socialismo.
Lo hicieron, porque estaban en un lugar, donde fueron puestos a dedo por la dictadura de la Nomenclatura, sin la participacion popular y luego sin el control del Poder Popular.
Las cortinas oscuras, en las ventanillas de los automóviles, de los burócratas rusos, ya eran viejas, cuando no todavía no existían, los vidrios oscuros, que ahora usan los mafiosos, los ricos capitalistas y la clase media imitadora.
Para evitar que esto, se repita en la Venezuela Bolivariana, hay que tener en cuenta, que quizás son más peligrosos que los oligarcas y los yanquis que los manejan, aquellos funcionarios del Estado Bolivariano, cuyas características obedecen al modelo, de los de la Nomenclatura soviética
Aquellos, que impulsan la entrega permanente de divisas , con la excusa de seguir comprando la codicia de los oligarcas nativos con dólares, pretendiendo así calmarlos y pacificarlos.
Aquellos, que al mismo tiempo, pretenden dejar en la impunidad, los miles de millones ya robados.
Aquellos, que propugnan las reuniones con la dirigencia de la burguesía, la que se ha enriquecido más que nunca con la Revolución Bolivariana, para conciliar, atrasando así el proyecto socialista.
Aquellos, que expulsaron de la televisión a los compañeros más activos, capaces y consecuentes en la lucha contra la oligarquía y sus mentores, privando así a la Revolución, de las mejores armas, en la lucha contra la propaganda mediática, con que hoy abruman a Venezuela.
Cuando Chávez se detuvo, ya enfermo, en su marcha al socialismo del Siglo 21, y miro hacia atrás…… solo lo vio a Nicolás Maduro.
Creo que la decisión de Chávez, de proponer a Maduro para su sucesión, fue un acto de meditada crítica y autocrítica del Comandante.
Quiero pensar, que Chávez conocía las características de la burocracia, que había ascendido al poder, y trato de preservar la pureza de sus objetivos, poniendo al frente a un compañero de origen trabajador.
Pensando así, que resistiría mejor las tentaciones del capitalismo, insolidario, egoísta y criminal, que está cumpliendo su etapa final, en medio de la crisis permanente, pero que todavía encuentra, hombres pequeños, muy pequeños, codiciosos, para subsistir.
Apoyar al compañero Maduro, es un deber de todos los que Venezolanos o no, confiamos en el ideal solidario Socialista.
Exigirle al compañero Maduro, que con firmeza luche contra el Capitalismo, con las armas que veló, la praxis revolucionaria en la historia hasta hoy, es su obligación, para cumplir con su pueblo y el legado de Chávez.