Creo que este clásico de Rosa Luxemburgo jamás tuvo tanta aplicación a la realidad venezolana que en estos tiempos y más aun en la coyuntura dejada por las elecciones a Diputados y Diputadas a la Asamblea Nacional, por que afirmamos esto; en el mismo momento que los partidos de oposición abandonan la contienda electoral dejan en evidencia varias cosas; en primer lugar su agotamiento histórico es decir el modelo Burgués, entreguista y Excluyente que representan no tiene receptividad en la mayoría de los venezolanos, pero tal como lo afirma Rosa Luxemburgo en su libro, la burguesía nunca abandonara de forma pacifica su rol dominante en la sociedad, por lo que con esta acción buscaban dos cosas ; primero: Capitalizar a su favor la alta abstención que caracteriza estos procesos electorales en Venezuela y en América Latina, pero les fallo la estrategia ya que nadie asumió que la alta abstención se debió a el llamado de este sector a no votar, la abstención en nuestro país y en América Latina esta directamente asociada a la falta de credibilidad en la política como forma de solucionar los problemas concretos y en este fenómeno han contribuido de forma importante esos partidos políticos de vieja data sin obviar que parte de la dirigencia Revolucionaria continúan haciendo practicas que contribuyen a alimentar la desesperanza y la incredulidad del pueblo, también dentro de su estrategia al desertar del proceso electoral trataban de alentar a sectores violentos financiados por el capital internacional que esta presto a cualquier aventura violenta que busque acabar con el proceso revolucionario venezolano, pero su torpeza histórica no les permite darse cuenta que este proceso es irreversible y que cada día se afianza mas tanto dentro de nuestras fronteras como fuera de ella. Ahora, una vez analizado el panorama desolador de la oposición es necesario analizar el camino que el proceso revolucionario debe seguir para convertirse en revolución. “Todo Ordenamiento Jurídico no es otra cosa que un producto de la Revolución entendiendo la revolución como un acto político creador y la legislación solo como la expresión de pervivencia de una sociedad” para comprender mejor este planteamiento de Rosa Luxemburgo es necesario, aclarar que las revoluciones pueden ser burguesas y/o de Izquierda o populares, también que el ordenamiento Jurídico no posee impulso propio independiente de la revolución que la contiene sino que es empujada por la ultima revolución, es decir el ordenamiento jurídico que encontró este proceso revolucionario , trata de mantener un sistema político y social para el cual fue creado y que se resiste a morir, e aquí el papel histórico que tienen los diputados y diputadas elegidos para conformar la Asamblea Nacional Venezolana, tienen ellos el deber histórico de discutir inmediatamente las leyes que adecuen la sociedad venezolana a la nueva realidad revolucionaria que atravesamos, es decir; una revolución que tiene como norte al ser humano necesita leyes que permitan atender a este ser humano en sus requerimientos existenciales es decir necesitamos una ley revolucionaria para atender en salud, en educación, empleo, protección del niño y el adolescente etc, que garantice la vida digna de las persona entre otras, tienen ya que dejar de ser medidas coyunturales paralelas al aparato del estado tal como es el caso de las misiones, tienen que ser medidas estructurales amparadas por un ordenamiento jurídico que las proteja en el tiempo de los caprichos políticos; si estos diputados y diputadas no asumen el rol que la historia requiere de ellos quedaran cuestionados de forma gris y recriminatoria por el pueblo Venezolano y sin duda impulsaran a este mismo pueblo a buscar cambios violentos como los que se iniciaron con los acontecimientos de febrero del 89. Es desde esta perspectiva que en el Movimiento TUPAMARO abordamos la coyuntura política, han tratado los sectores de derecha que componen el proceso de aniquilarnos y cuestionarnos por pedir solo que no se aborte un proceso maravilloso que ha iniciado el Pueblo Venezolano y que ha derrotado a los enemigos exógenos que han tratado de destruirlo, pero que luce vulnerable ante la gran jauría de oportunistas y reaccionarios que lo han penetrado y que hoy tal como bacteria dañina comienza a carcomer el cuerpo prenatal de nuestra revolución.
(*)Sec. General De Tupamaro – Falcón y Miembro de la Dirección Nacional