Me atrevo a escribir estas líneas al ver con preocupación en las diferentes redes sociales y medios de la revolución, una excesiva ¨Auto Critica¨ hacia nuestra propia revolución.
En primer lugar, debo resaltar el hecho de que, a pesar de haber ido a un proceso electoral el 28J, con enormes desventajas provocadas por las acciones de saboteo económico de la oposición neofascista venezolana, hemos obtenido una victoria épica que mantiene al presidente Nicolas Maduro y a la Revolución Bolivariana en el Poder y eso merece un reconocimiento al alto mando Cívico-Militar-Policial, de la revolución junto a todos sus cuadros y movimientos Sociales.
La crítica constructiva, cuando se aplica de manera adecuada, ya sea en lo individual, colectivo o institucional, puede ser un motor de cambio positivo, si enfatiza su papel en la identificación de errores, en la mejora de procesos y el fortalecimiento de las relaciones.
Una autocrítica desmedida puede derivar de la presión social, el miedo al fracaso o la influencia de ideologías externas esta puede minar la autoestima, generar inseguridades y paralizar la acción.
Por eso es necesario generar los encuentros y espacio de discusión internas para dirimir los diferentes criterios de forma dialéctica esto es una responsabilidad de la dirección de la revolución y sus lideres.
De esta forma la Revolución Bolivariana podría enfrentar sus nuevos retos.
Importantes Movimientos Sociales y políticos que causaron gran impacto en la historia del mundo sucumbieron ante la excesiva crítica y auto crítica como ejemplo podemos poner:
Movimiento hippie, Movimiento Occupy Wall Street, y mas recientemente El Movimiento de Indignados o 15M en España, como también innumerables partidos y movimientos en América del sur. Todos propusieron ideales de paz, amor, libertad, se levantaron contra desigualdad económica, la corrupción y solicitaron cambios profundos en la sociedad, pero fueron objeto de una crítica y auto crítica feroz por parte de sus propios miembros, de los medios de comunicación y de la sociedad en general lo que erosionó su cohesión interna y contribuyó a su disolución.
Por eso en estos momentos trascendentales es imperiosa la necesidad de mantener una visión clara de los objetivos y entender que en nuestro caso los verdaderos adversarios, son el imperialismo y los neofascista criollos que pretenden destruir las bases morales y éticas de nuestra república, para de esa forma entregar nuestras riquezas y nuestras soberanía, no estamos entonces en presencia de un mero proceso electoral es la lucha contra el fascismo en sus expresiones como son; ultranacionalismo, ultraconservadurismo, supremacía blanca, antifeminismo, populismo, autoritarismo, nativismo, xenofobia, homofobia y oposición a la inmigración, así como oposición a la soberanía parlamentaria, el liberalismo, la socialdemocracia, el laborismo, el socialismo, el marxismo y el comunismo.
Es necesario entonces dar la debida importancia a la crítica constructiva, pero también es necesario encontrar un equilibrio. Siempre desde una perspectiva constructiva y con el objetivo de fortalecer al partido y la revolución.
Recuerda que: "La crítica constructiva puede ser un faro que ilumina el camino, pero también una tormenta que nos hunda. El enemigo está afuera, no dentro de nosotros mismos."