Concurrí junto con Luis Britto García el viernes pasado, ante otra audiencia de la CIDH para responder las mentiras de las ONG’S venezolanas e internacionales, que desde hace 15 años, cuando llegó el Comandante eterno Hugo Chávez a la presidencia de la República Bolivariana de Venezuela, acuden a presentar falsas denuncias ante el sistema interamericano e internacional de derechos humanos, con el fin único de presentar a nuestra revolución bolivariana y socialista como violadora de los mismos y de esta forma propiciar intervenciones extranjeras para poner punto final a los importantes logros alcanzado por el pueblo venezolano en derechos humanos reconocidos por Naciones Unidas.
Por razones de espacio en prensa y de tiempo en la audiencia debemos ser muy breves. Por enésima vez, expusimos que la oposición venezolana se opuso a la Constitución aprobada en referéndum constituyente en 1999 y que nunca ha reconocido oficialmente el triunfo de la revolución en los 18 de 19 procesos electorales inobjetables ganados en los últimos 15 años. El presidente Chávez siempre se lamentó de no haber tenido una oposición seria y responsable y no inducida por el gobierno de los Estados Unidos. Siempre les recordamos a estos organismos de “derechos humanos” que el 11 de Abril de 2002, secuestraron al presidente Chávez por 48 horas y éste regresó con un crucifijo en la mano y llamó al diálogo nacional a todos los sectores de la sociedad para lograr la paz.
Sin embargo, la oposición acudió a la OEA que por cierto, junto con la CIDH, solo condenó el golpe de Estado el día 13/04/2002 cuando el presidente Chávez ya había sido rescatado por el pueblo y por sus Fuerzas Armadas. Durante diciembre 2002 y enero 2003, la misma oposición convocó una huelga general y un paro de nuestra industria petrolera indefinida. Nos mantuvieron por 62 días sin gasolina, sin alimentos, sin salud, sin educación. Con la radio, la televisión, la prensa encadenada llamando a las personas a trancar las calles, y a mantenerse violentamente agrediendo a los funcionarios públicos en la vía pública y sus hogares. El paro petrolero y empresarial ocasionó una perdida económica calculada 15 mil millones de dólares.
El secretario general de la OEA el expresidente colombiano Cesar Gaviria y el ex presidente Jimmy Carter, del Centro Cartel en conversaciones con la oposición y el gobierno organizaron un referéndum revocatorio que contempla nuestra Constitución a mitad del periodo, con la recaudación de un porcentaje de electores. En agosto de 2004, se realizó dicho referéndum y fue aprobatorio a favor del Presidente Hugo Chávez Frías. El tema toma relevancia nuevamente, por otro golpe de Estado continuado que inició la oposición el 12/02/2014, con una manifestación para marchar desde la Plaza Venezuela hasta el Ministerio Público, que se inició pacíficamente y se tornó violenta cuando se presentó el líder Leopoldo López y sus pupilos entrenados y financiados por el gobierno estadounidense y atacaron el Ministerio Público, quemando algunos vehículos con bombas molotov y destruyendo parcialmente ese edificio y ocasionaron la muerte de dos personas. Cuando algunos periodistas interrogaron a Leopoldo López sobre cuando terminarían los disturbios manifestó que la protesta no cesaría hasta que el presidente Maduro renunciara.
La inmensa mayoría de los líderes de oposición y sus alcaldes y policías iniciaron cierres de las vías públicas, acción denominadas “guarimbas” que impiden el paso de vehículos y personas utilizando todo tipo de objetos, colocando mucho caucho viejo y basura la cual queman, levantando las alcantarillas, talando árboles, postes, semáforos y colocando alambres de púa para impedir la circulación y además guayas en la vía para que algunos motorizados perezcan degollados, como en efecto ha acontecido. Colocaron francotiradores en algunos edificios para asesinar personas civiles y militares que se atreven a retirar los objetos. Quemando los vehículos del transporte público y el Metro. Secuestran y queman los camiones que transportan alimentos para la población y provocan incendios en las universidades, han dañado 15 de ellas. Violan el derecho al libre tránsito, el derecho a la alimentación, al trabajo, la salud, educación y mantienen secuestrados a sus propios vecinos.
Estos actos de terrorismo han cumplido 47 días, comenzaron en 17 municipios de los 335 que existen, actualmente existen problemas en dos municipios. Lamentablemente han perecido 37 personas de las cuales 29 son civiles y 8 funcionarios militares y policiales, 559 heridos entre policías y guardias nacionales, 2.153 personas presentadas en los tribunales, de las cuales han sido privadas de libertad 168 personas, esta información es del Ministerio público para el día 28-03-2014. En el estado Táchira existen pruebas suficientes de la actuación de paramilitares colombianos. La gravedad de todos estos actos terroristas es que no han sido condenados por los partidos de oposición. En conclusión, las mal llamadas manifestaciones de protestas no son pacificas; solo un 20% de los manifestantes son estudiantes, y tampoco es cierto que representan la mayoría de la población. Debemos recordarle a Venezuela y al mundo que detrás de estas acciones desestabilizadoras esta el gobierno de Estados Unidos y sus planes de injerencia contra Venezuela los demuestran las declaraciones del vicepresidente Joe Biden, del secretario de Estado John Kerry y del General del Comando Sur John Kelly, claramente favorables a la intervención militar para apoderarse de las mayores reservas de hidrocarburos del mundo.
