Como es del conocimiento general negociar consiste en resolver un conflicto entre dos o más partes, donde éstas pueden modificar ciertas demandas hasta llegar a un acuerdo aceptable para todos, pero resulta que entre el gobierno de la República Bolivariana de Venezuela y la oposición representada por los partidos, existe previamente un contrato social establecido en nuestra Constitución.
Esto significa que no pueden lograrse acuerdos en esas mesas de negociaciones que sean contrarios al espíritu legal de nuestra Constitución Nacional. Tenemos nefastas experiencias anteriores de acuerdos suscritos por la oposición y el gobierno venezolano durante los golpes continuados del 2002, 2003 y 2004, suscritas por el Presidente Chávez por la OEA y Centro Carter los cuales no fueron cumplidos por la oposición venezolana. Cuando el referéndum revocatorio favoreció a la revolución bolivariana estos partidos de oposición cantaron fraude electoral. Estos líderes creen en las elecciones solo cuando ganan.
El otro problema grave a solucionarse en esas mesas de negociaciones es el siguiente: Cómo poder negociar con una oposición que no tiene la capacidad de decisión, porque está sometido a lo ordenado por el gobierno de los Estados Unidos, que solo le interesa los yacimientos de petróleos más importantes del mundo existentes en la República Bolivariana de Venezuela.
Estamos enfrentados al mismo chantaje que tiene sometido el gobierno estadounidense, a todas las personas y gobiernos del planeta tierra, que consiste en amenazarnos con utilizar sus armas nucleares sino no aceptamos sus órdenes imperiales. La oposición venezolana considera que en nuestro país no hay democracia, porque ellos no han podido ganar una elección presidencial, lo que demuestra que en el país no existe libertad política y estamos frente a una dictadura, y por consiguiente, las personas pueden salir a la calle a protestar violentamente hasta que el gobierno renuncie, y para tal efecto, exigir ayuda al gobierno estadounidense y sus aliados europeos para conseguir sus propósitos.
Los sacrificios en vidas humanas que estamos sufriendo todas y todos los venezolanos por las acciones violentas de los líderes de la oposición irresponsables son muy dolorosas e inexplicables. Sin embargo, debemos seguir tendiendo puentes de diálogos como lo hemos realizado en estos últimos quince años. Pero la impunidad de estos actos terroristas deben cesar y los responsables deben ser castigados. Sin justicia no puede existir paz en el mundo.
El presidente Nicolás Maduro constituyó 04-04-2014, el Consejo Nacional de Derechos Humanos dirigido por el Vicepresidente Ejecutivo Jorge Arreaza e integrado por todos los poderes públicos, incluyendo tres representaciones de las organizaciones de derechos humanos y algunos expertos de Unasur, ésta estará otra vez en el país los días 8 y 9 de abril y esperamos que los líderes de la oposición venezolana se incorporen a estas Comisiones de Paz para bien de la patria y renuncien a sus aspiraciones personales.
Esperamos y deseamos todas y todos los venezolanos que los miembros de la Mesa de la Unidad venezolana, al igual que el gobierno de los Estados Unidos rectifiquen su conducta irracional contra el Estado y pueblo venezolano y nos sentemos en una mesa de dialogo para llegar acuerdos de convivencia. Todos los patriotas debemos mantenernos en estado de alerta y movilizados en la defensa de la patria soberana. CHÁVEZ VIVE Y LA LUCHA SIGUE POR UN MUNDO MEJOR.