Queremos retomar en el día de hoy, nuestros análisis de coyuntura, a raíz de los sesenta y siete días casi de acciones vandálicas y terroristas. En cuanto a las denuncias formuladas en mi último artículo, tengo otros elementos de consideración, pero que espero retomar en otro momento, luego que las tengamos muchísimo mejor sustentadas.
En nuestro análisis de coyuntura número cuatro, señalabamos los actores ideológicos en esta coyuntura, y en las anteriores otro tipo de actores que debemos tener claro, ahora, iremos haciendo una transición entre estos actores y posibles escenarios, para que tengamos claro como esta puede mutar, puede cambiar y hacia donde nos puede conducir esta situación que hemos estado viviendo.
La violencia contrarrevolucionaria en la calle, junto a los efectos de la Guerra Económica, es un factor fundamental dentro de la cual se mueven las distintas fuerzas de la Contrarrevolución Política. Entre estas podemos distinguir a aquellos que se han planteado directamente una estrategia de derrocamiento por la fuerza de la sedición golpista representados por María Machado, Antonio Ledezma, dirigentes del partido de ultraderecha Voluntad Popular y estudiantes radicalizados.
También están aquellos que se mantienen a la expectativa en un segundo plano, apoyando las reivindicaciones y los cambios, pero sin encabezar los llamados sediciosos, como lo está haciendo Acción Democrática, Primero Justicia y Copei( aun cuando su militancia y dirigencia de base participa en las acciones desestabilizadoras conducidas por el sector más radical). En el caso de Henrique Capriles su apuesta es: Convertir la protesta social en un movimiento político que sea capaz de renovar las autoridades del CNE, TSJ, Fiscalía General de la República, Defensoría del Pueblo, Contraloría General de la República, como paso previo a la activación de un Referéndum, Enmienda o Asamblea Nacional Constituyente que signifique la salida de Nicolás Maduro y su llegada a la Presidencia.
Y están aquellos que sostienen una estrategia de diálogo crítico: actores en los que destaca Henri Falcón o Lorenzo Mendoza, que sostienen un diálogo crítico con el Gobierno Bolivariano. Que no se plantean abiertamente derrocarlo, pero sí de realizar cambios políticos a través de las vías legales, respaldando las movilizaciones (pero con un fuerte acento en criticar la violencia en el caso de Falcón). Son los factores a considerar en el escenario de un posible Outsider, el cual nos referiremos en próximos reportes.
Aunque varias son sus tácticas, todos persiguen un fin estratégico en común , y responden a una estrategia general diseñada e impulsada desde Estados Unidos en donde cada una de estas fuerzas tiene un papel, un lugar y una misión, como lo hemos venido sosteniendo en los análisis realizados por esta unidad en los últimos días.
Y muchas de las hipótesis y señalamientos que se han venido formulados, quedan expresamente ratificados por el diálogo sostenido por el Gobierno Bolivariano liderado por Nicolás Maduro e integrantes de la Dirección colectiva del Alto Mando Político y Militar de la Revolución, y los voceros de la denominada Mesa de la Unidad Democrática (MUD), en el Palacio de Miraflores.
