El paramilitarismo y el oposicionismo pitiyanqui son dos formas de acción que han utilizado el imperialismo y sus cipayos para combatir, en distintos momentos históricos, a las fuerzas revolucionarias.
Ambas formas de organizar sus fuerzas tienen una base de carácter político-militar y operan con criterios clandestinos para preservar, tanto su estrategia como a sus componentes y medios.
El paramilitarismo, en principio, es la forma extrema que adquiere la acción de un Estado Burgués en contra del Movimiento Popular, cuando éste empieza a rebasarlo. Para ello, estructura fuerzas organizadas de carácter paraestatal que concentran su misión combativa en contener las fuerzas populares mediante el terror, aniquilando sus cuadros de vanguardia y buscando aislar a las fuerzas insurgentes de sus bases de apoyo. Pero Venezuela, rompió el molde, porque no son precisamente fuerzas paraestatales las que desempeñan estas acciones en este instante.
El paramilitarismo se constituye generalmente con integrantes de las Fuerzas Armadas y civiles de ultraderecha, contratando eventualmente a delincuentes sociales para acciones puntuales, principalmente el sicariato urbano. Usa, por tanto, todos los recursos del Estado, es decir: financiamiento, inteligencia, logística, medios de comunicación, soporte jurídico, etc.
Sus operaciones tienen un alto componente psicológico. Recordemos que se busca inhibir, contener y desestructurar la movilización popular, procurando su repliegue o reflujo. Para ello la tortura, el descuartizamiento, las desapariciones forzadas y todas aquellas tácticas inscritas en la llamada Guerra Psicológica (recordemos la Escuela de las Américas), tan usadas por las fuerzas del imperio. Estas cobran especial relevancia.
A diferencia del paramilitarismo, podríamos definir al oposicionismo pitiyanqui como la acción desatada por las fuerzas de la reacción con añoranzas por lo antinacional, en función de desestabilizar y derrocar a gobiernos revolucionarios ya instalados en el poder.
Este es el rostro que asoma la derecha nacional e internacional en contra de la República Bolivariana de Venezuela, contra la Patria de Bolívar y Chávez.
