Los hijos de Chávez, y yo soy uno de ellos. Aunque en verdad, más que hijo, fui hermano, camarada, compañero, cómplice y aliado de Hugo Chávez Frías. No tengo ningún derecho a hablar en nombre de los demás “hijos de Chávez” De los “chavistas” Los hijos de Chávez, tienen su propia voz, sus propias palabras para hablar y expresar sus opiniones. Pero me parece una posición extraviada del fascismo criollo, que, Toby Valderrama acuse, sin aportar ninguna prueba, salvo tus pontificas afirmaciones, con tanta irresponsabilidad, sobre los traidores y suicidas de los “Hijos de Chávez”. Tanto de los hijos consanguíneos, como de los millones de hijos políticos que dejo en el mundo. No hace ninguna diferencia entre uno y otros. Deberá, como por tantas otras cosas, rendirles cuentas y explicarlas, en su momento debido. Por ahora esta es la opinión de un chavista revolucionario por convicción marxista, sobre tus enfermizas posiciones izquiedistoides, suyas y de otros que apoyan sus afirmaciones http://www.aporrea.org/
Sobre los alacranes, lo que dices de su suicidio, no es cierto. Lo alacranes forman parte de la mitología humana. Sobre todo la mitología mexicana que tiene muchos pasajes mitos y creencias sobre los alacranes. Por cierto se dice que son caníbales, que ante la sensación del hambre no dudan en comerse entre ellos mismos, así como los “analistas políticos” que se les consideran a si mismos “de izquierda y hasta de revolucionarios marxistas”, y no ven más allá de su nariz. (Los alacranes ante el calor y la sensación de peligro se arrinconan y mueven su cola para defenderse. Accidentalmente se clavan el aguijón en su propio cuerpo y se crea la falsa imagen de que lo hace intencionalmente.) Son casi ciegos. Como es el caso de esos mismos “analistas”, que pasan por alto y eluden el tema de las necesidades y objetivos actuales del imperialismo, de la tácticas y estrategia de la guerra moderna o “guerra de baja intensidad”, que utilizan, para lograr sus fines. Y borran de un plumazo lo que paso en el Líbano, en Iraq, Servia, Georgia, Ucrania y sus revoluciones a colores, donde el imperialismo y sus lacayos lograron utilizar a grupos de jóvenes, junto con mercenarios entrenados, financiados y pagados directamente por ellos mismos, junto a campañas mediáticas internacionales, lograron convencer a parte de la humanidad de mentiras tan colosales, como las de que Iraq tenía almacenada grandes cantidades de armas químicas de destrucción masiva, para atacar al mundo. Por lo que tenía que ser invadido, ocupado militarmente para desarmarlo, saquearlo y salvar al mundo. Una vez descubierta la inmensa mentira, los EE:UU sus aliados y cómplices, se hicieron los locos, guardaron un vergonzante silencio y “convencieron” a esa “Izquierda” que no había armas pero fue un error necesario para eliminar a un enemigo de la humanidad. En el Líbano la mentira fue diferente. Utilizaron un ejército mercenarios, para crear aparentes protestas de población civil, la cual estaba siendo reprimida de manera criminal, por el ejército de Gadafi, utilizando a la aviación para bombardear a la población civil, lo cual sirvió de pretexto para que una alianza Occidental destruyera la aviación Libia y dejarla indefensa frente a las hordas imperiales, de una virtual oposición y de mercenarios fascistas, que finalmente terminaron asesinando a Gadafi, en uno de los hechos más crueles e inhumanos conocidos y cometidos en la historia de la humanidad. Hecho que hasta algunos izquierdistas aplaudieron. Todos, menos Tony, sabemos lo que pasa en Siria y su semejanza con lo que hacen en Venezuela. Todos sabemos lo que significa la existencia de China y de Rusia como contrapeso a la política imperialista. No creo que, el vacio que dejas en tus escritos sobre estos acontecimientos, lo hagas, por ignorancia, NO LO PUEDO CREER. Tú sabes lo que pasó con las “revoluciones de colores” y lo que realmente está pasando en Venezuela.
¿Tú crees que estas vacunado? Inmunizado contra, lo tu llamas, sin definirla, “ideología de la pequeña burguesía”? ¿Acaso la desesperación, tratar “adelantar” o atrasar la historia, ignorar las realidad y los hechos, no son rasgos de la pequeña burguesía? También existe un “socialismo idealista”, que solo existe dentro de los limites de eso que tu llamas “ideología pequeño burguesa”. Un socialismo divorciado de la vida, de la historia, de los hechos de la realidad, que, hoy y en las actuales circunstancias, trata de ponerle sordina a la actividad del imperialismo y trata de limitar los hechos a una confrontación local entre la burguesía criolla desnacionalizada y una oligarquía parasitaria, ambas castradas en su orígenes y que solo abren las piernas ante el llamado del imperialismo yanqui…
Es cierto, esta es una revolución, como todas las que se han iniciado en el mundo, con muchas y grandes debilidades teóricas. La liberación de los esclavos requirió de varios siglos para ser asumida y aceptada por la mayoría de los hombres y de las mujeres, educadas para tener esclavos y disponer a su antojo de la vida de ellos… Sin embargo hablar de restauración del capitalismo en estos momentos es una afirmación bien, pero bien mal intencionada, que cumple el papel de Dalila ante Sansón y nos quiere despojar de la unidad revolucionaria que, en las actuales circunstancias nos ha salvado y es nuestra única y principal fuerza. Una de nuestras debilidades, es que no hemos definido con claridad su carácter y las condiciones materiales en las cuales se construye esta revolución, a pesar de que está claro, que es pacífica y democrática. Sin embargo, ese carácter de pacífica y democrática no es gratuito ni es suficiente. Fueron necesario los millones de muertos durante las guerras mundiales, las cruzadas, los alzamientos fracasados de esclavos, siervos de la gleba y campesinos, los miles de muertos americanos durante la innumerables guerras civiles, incluyendo la de Secesión norteamericana, que tuvimos y todavía tenemos en nuestra hermana Colombia, para despejar, teóricamente, que el socialismo, solo es posible por la vía de la paz revolucionaria, donde todo está en movimiento; diferente a la paz en los cementerios donde nada se mueve.
No me cuesta nada admitir que en este camino a veces damos bandazos o hacemos como los boxeadores novatos, que salen al ring tirando golpes a diestra y siniestra y a los dos minutos se agotan, bajan la guardia y quedan indefenso ante la ofensiva de su rival. La derecha y el fascismo aprovechan, esta novatada, para minar la resistencia revolucionaria, con golpes a las zonas medias, al corazón y al cerebro de la revolución. ¿Que aún somos muy vulnerables, que cometemos errores, que a veces nos auto agredimos haciéndole publicidad y propaganda al capitalismo y a sus valores, promoviendo el consumo y la posesión de bienes como un valor socialista, con el cual se mide la igualdad y el avance socialismo?; Ningún revolucionario honesto y sincero consigo mismo lo puede negar.
Chávez no es ni será el último socialista, todavía quedamos unos cuantos atrincherados en el trabajo, en la comunicación y el trabajo teórico e intelectual, en los Centros Colectivos, en la lucha diaria y concreta, contra la explotación y el capitalismo. Chávez no está abandonado. Chávez está muerto forma parte de la madre tierra, de la Pacha Mama pero no está, no puede estar olvidado. Seguramente moriremos como Chávez, luchando por el socialismo, construyéndolo sus bases materiales y transformándonos en los “hombres nuevos” que junto al “El Che Guevara” nos dejo dibujados en el corazón de cada uno de nosotros. O seremos asesinados, si llegaran de nuevo al poder, por los perturbados asesinos que todavía siguen aferrados a la violencia mediante la aplicación del terrorismo tarifado y planificado minuciosamente desde los laboratorios de la “guerra de baja intensidad”.
Bolívar y Jesús de Nazaret, también están muertos, pero ambos siguen vivos en el ideario venezolano, en el corazón y en la mente de cada uno. El cuartel de la montaña, se podrá convertir en un sitio muerto, de peregrinación anual para chavistas afligidos, en un muro de los lamentos. Pero también puede ser el símbolo de la resistencia de la gran patria socialista. Tarde o temprano será demolido ese es su destino fatal. Lo que entiendo perfectamente, es que si dejamos escapar esta oportunidad, para sentar las bases revolucionarias del socialismo, tendrán que pasar no cien ni doscientos años, para que de nuevo, despierten lo sueños milenarios de la humanidad, de la paz, la libertad y la felicidad para todo los hombre y las mujeres de la tierra. El tiempo de la revolución no pasa, no lo miden agujas de un reloj; el tiempo de la revolución crece y se mide por la cantidad de cosechas que el giro de la tierra al redor del Sol va marcando que determinan los momentos para sembrar, para cosechar, para descansar, para trabajar. El hombre no ha podido cambiar ese ritmo ni esa secuencia. Hasta ahora tiene que adaptarse. Arroparse cuando tenga frio, ventilarse cuando tenga calor. A falta de recursos y de tecnología Esto solo se puede hacer en comunidad. Los unos a los otros…
¿Qué dirán nuestros descendientes sobre quienes convirtieron la crítica y la autocritica revolucionarias en armas para destruir lo poco o mucho que avanzamos en la construcción del socialismo durante estos años?
Todas las cosas imprescindibles tienen su tiempo, determinado por el movimiento del universo, es decir por la condiciones objetivas y materiales. Ni se pueden inventar ni se deben deja pasar. Aprender a reconocer la llegada de los momentos apropiados y de los instrumentos necesarios es la cualidad que tienen los líderes y no todos vivimos los hechos y las circunstancias que nos permiten ser lideres. Ante la imposibilidad de un liderazgo colectivo visible, Chávez y Maduro lo son. No hay otra.
Ante el crecimiento de la población, el aumento del consumo de alimentos y de bienes por cada persona, el deterioro de los equilibrios ecológicos no queda más que plantearse el problema de la productividad y la conservación de los recursos naturales en las condiciones del socialismo, como una cuestión de vida o muerte para la continuación de la vida en la tierra. Nadie ha analizado explicado y publicado por ejemplo: Si el problema del capitalismo no es solamente, el de conservar los niveles de explotación sobre los trabajadores y si para mantenerse es necesario un aumento de la productividad, con la aplicación de un nuevo Maltusianismo por la vía de invasiones militares y guerras de exterminio masivas de la población improductiva.
El “rentismo” es un problema del capitalismo. Ya Marx planteo la renta de la tierra y el trabajo como únicas fuentes creadoras de riqueza. Venezuela es un país capitalista que, al viejo estilo feudal vive de la renta de la tierra. Esa es una realidad no se puede inventar otra. La trasformación de ese capitalismo al socialismo productivo es un problema que no hemos resuelto ni en el tiempo ni en las vías