Desde que se instaló la Comisión de la Verdad Económica el 27/02/2014 un grupo de voceros de esos que si hubiesen encabezado el proceso socialista bolivariano jamás las grandes mayorías les hubiésemos dado un voto... de esos mismos que toleramos con paciencia mientras supusimos que respetaban a Hugo Chávez, en fin... tal grupo de voceros se suma a las operaciones sicológicas creadas por los fracasados golpistas locales y pretenden cuestionar a Nicolás Maduro tildándolo de embaucador.
Claro está que este grupo no lo hace por vocación saltatalanquera sino por inmadurez; soberbia; diletantismo ejercido en la Cuarta República desde sus trincheras aburguesadas, ajenas al pueblo; y sobre todo mucha envidia.
Me doy cuenta de la roncha que les levanta un chofer de autobús honesto, humilde, bien parecido, inteligente y con un perfil de servicio público asombroso (el canciller de Chávez que lo ayudó a construir las relaciones internacionales que hoy nos protegen del imperio mayor), que deviene en ser el primer gobernante que no se deja tumbar por revoluciones de colores (no cooperación social + no cooperación económica + operaciones sicológicas) y nos salva de una guerra civil, pasando a ser mucho más que el simple hijo de Chávez.
El grupo que aludo, al cual llamo grupo porque son varias personas, puesto que en otro sentido no les calza esa denominación porque son muy individualistas como para interconectarse, es el mismo que tiene 15 años espantando los votos que faltan para llegar a los 10 millones que siempre aspiró el proceso socialista bolivariano.
Es el mismo que se desentendía cuando Chávez afirmaba que el socialismo nuestrovenezolano cree y defiende la progresividad de derechos humanos no manipulados por la burguesía, o sea, libertad, igualdad y fraternidad fuera de los confines privilegiados liberales burgueses.
Este es el grupo que habla de un colectivismo vertical hecho a la medida de su moralina y su machismo en el cual porsupuesto ocupará la posición más encumbrada... el que habla de Cuba como si ese pueblo hermano no hubiese profundizado sus raíces humanistas desde los '70 hasta hoy.
Es el grupo que hacía caso omiso de Chávez cuando aseveraba que no habrá ninguna dictadura en Venezuela ni siquiera dictadura del proletariado, porque tenemos y tendremos Estado (mas no Estado liberal burgués, sino Estado social democrático-participativo de derecho y de justicia).
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No veo traición alguna de Maduro. No veo pactos pro-burguesía.
Voy a explicarme sirviéndome de las muy comentadas 12 propuestas del empresario Lorenzo Mendoza que dizque Maduro aceptó.
a) Mendoza sabe que no puede sacar al gobierno de Maduro así como así.
b) Mendoza sabe que si vienen los marines, vienen con ellos los capitalistas del norte y le arrebatan su negocio o lo hacen quebrar.
c) Mendoza sabe que Maduro es honesto y tiene ya su propio liderazgo y que, por tanto, lo de precios justos, cero contrabando y control de cambio de divisas va en serio (sobre esto vuelvo en unas cuantas líneas).
d) Mendoza corre el riesgo de quedar como un derrotado de la guerra económica, así que le hace propuestas razonables y facilmente concedibles a Maduro para quedar frente a la opinión pública como alguien que logra que se le tome en cuenta para salvar a la patria de la guerra económica con la cual el mismo Mendoza se hace carantoñas.
f) Mendoza de seguro previamente leyó el Objetivo Nacional Nº 3.2 del Plan Patria, que dice lo mismo que él pide, con mayor sinceridad y amplitud, y desde mucho antes (2012) cuando Chávez lo presentó como Segundo Plan Socialista de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2013-2019.
¿Es posible que alguien crea que Mendoza es muy original cuando pide incrementar la producción nacional, sustituir importaciones, hacer realidad el "Hecho en Venezuela" con calidad de exportación, revisar la situación real de las empresas estatales y los compromisos pendientes con las empresas privadas, evaluar medidas y acciones en atención de grupos vulnerables en materia de seguridad alimentaria, asegurar un sistema de acceso a las divisas justo, combatir la inflación y la escasez, acabar con el ausentismo y la impunidad de quienes no cumplen con su trabajo, aumentar el empleo, garantizar los derechos de propiedad?
Eso es suscintamente lo que Mendoza propuso, adornándolo con palabras que sin conseguirlo intentan marearnos con un análisis muy incompleto y sesgado sobre el origen de estos problemas, achacándoselo al Gobierno Nacional.
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Nunca vi yo en Venezuela ataques tan certeros y prometedores a las mafias económicas. Tanto que ellas este golpe suave intentan.
El Decreto con Rango y Fuerza de Ley de Precios Justos comenzó a aplicarse esta semana con rigor: pregúntenle a los comerciantes de carnes y azúcar al mayor si les gusta la chirola en que los metieron.
El combate al contrabando está en apogeo ¿o es que no se dieron cuenta que ése es el detonante de las guarimbas en Táchira? Los estados del sur va por igual camino: un camión aparentemente de las empresas de Mendoza cayó con 39 mil litros de gasolina rumbo a Brasil hace poco. Para el Zulia viene algo especial (acá también están hermanados el bachaqueo y la guarimba).
El mercado paralelo del dólar fue sometido por el Sicad 2, saliendo de la clandestinidad y bajando de casi Bs.100 en que se ubicaba hace mes y medio a menos de Bs.50 (el bolívar se revaluó por primera vez en la historia), lo cual facilitará el control de la inflación porque se acaban las excusas para disparar los precios inescrupulosamente.
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Nicolás lleva la corriente: ¡Sí cómo no, señor Mendoza, se lo concedo! (algo que estaba concedido antes de que se lo pidiera).
Nicolás está abierto a ideas que no rompan con la coherencia de las políticas económicas de su administración (nunca dijo que era enemigo acérrimo de todas propuesta del sector privado).
Mendoza no tiene más remedio que bailar pegado con el proceso socialista bolivariano al cual legitimó mucho más participando en la Comisión de la Verdad Económica.
Así que, en fin, de vuelta al inicio
¿Al fin se pira la izquierda exquisita? ¡No se váyanse!
