Al igual que Marx describió al comunismo como un fantasma que recorría Europa, no llegó a predecir el propio Marx cuán importante y vigente sería y estaría su pensamiento y obra para el mundo entero, o mejor dicho para los trabajadores de todo el planeta tierra en la llamada historia contemporánea. Su legado sigue intacto a pesar de cuantiosos detractores, el mismo acompañado de otra mente brillante Federico Engels se encargaron en el Manifiesto del Partido Comunista en 1848 de explicar esta situación; “La burguesía ha despojado de su aureola a todas las profesiones que hasta entonces se tenían por venerables y dignas de piadoso respeto. Al médico, al jurisconsulto, al sacerdote, al poeta, al sabio, los ha convertido en sus servidores asalariados”. Esto sólo ha cambiado en cómo hay ahora una cantidad enorme de oficios diversos a los que existían en esa época, producto de la acentuada división del trabajo a la que Marx también se refirió y mucho, con la argumentación burguesa de “mejorar la eficiencia”, a la final son parte igual, unos en mejores o peores condiciones que otros de ese ejercito de asalariados que en pocas palabras sostenemos a la burguesía.
Es así camaradas la hipocresía de la burguesía ha sido tal que nunca ha aceptado su fracaso como clase dominante, como clase en el poder por más de cuatrocientos años. El imperio de la propiedad privada ha ido siempre de fracaso en fracaso, en momentos de quiebre o de desequilibrio ante las movilizaciones de los trabajadores sucumbidos ante la miseria del sistema capitalista, han recurriendo siempre a supuestas medidas revolucionarias, prácticas keynesianas o de supuestas “reformas económicas” en el que el estado intenta regular lo irregulable, nunca la burguesía rompería con la esencia de su propio sistema, que no es otra cosa que “la libertad económica, el libre mercado, la libre competencia”, etc. Como también dijera el propio Marx “el gobierno del estado moderno no es otra cosa que la junta que administra los bienes de la burguesía”, ¿eso habrá cambiado en nuestra época camaradas?
“Ha hecho de la dignidad personal un simple valor de cambio. Ha sustituido las numerosas libertades escrituradas y bien adquiridas por la única y desalmada libertad de comercio. En una palabra, en lugar de la explotación velada por ilusiones religiosas y políticas, ha establecido una explotación abierta, descarada, directa y brutal”.
Esto que ha sido escrito hace casi doscientos años sigue más vigente que nunca, porque entonces no se plantea la humanidad el cambio en la correlación de fuerzas, ¿no será tiempo que las grandes mayorías, los trabajadores y trabajadoras asuman el poder?, ¿cuánto más hace falta para darnos cuenta del fracaso de la burguesía?, ¿será honesto y consciente dejarle esta tarea histórica tan importante por la salvación de la propia especie humana y de lo que está quedando de la naturaleza, sólo a los comunistas?, ¿será justo?, ¿Por qué las revoluciones en marcha no se plantean cumplir con el legado de Marx, aparte del legado de sus mártires?, ¿será verdadera una revolución que no se plantee el marxismo como ciencia?.
El debate es y siempre será necesario camaradas, pero pasa el tiempo y mientras el imperialismo anda planteando y aplicando revoluciones de colores, intervenciones directas a través de guerras sangrientas, unos andan soñando con capitalismos humanizados, otros con estados de bienestar, pero algunos, como las y los comunistas nos planteamos la mejor democracia que pueda existir: la dictadura del proletariado, es decir, la de las mayorías, así cumpliremos el legado de Marx y cambiaremos el orden de los factores para toda la sociedad.
“Proletarios del mundo, uníos”
¡Viva Marx, guía para la lucha y liberación de la clase!