El proceso histórico de liberación de los pueblos latinoamericanos comienza desde el mismo momento del descubrimiento del continente americano hasta nuestros días, es decir, desde 1492 lo que nos indica que tenemos 522 años de yugo imperial, que comienza con el reino de España y se consolida, en los tiempos actuales, con el dominio de los E.U. y los países hegemónicos de la economía contemporánea.
Durante este tiempo han muerto millones de personas (aborígenes, campesinos, luchadores sociales, estudiantes, obreros) producto del hambre, la miseria, la explotación, la violencia dominante a través del trabajo esclavo y la imposición bélica.
Posterior al dominio español, francés, Inglés, holandés, Portugués, el naciente imperio norteamericano confirma su política expansionista durante el Congreso Anfictiónico de Panamá (1.826) a través de la Doctrina Monroe y la propuesta de no apoyar la lucha contrala dominación extranjera, sobre todo en donde Inglaterra y Francia tuvieran colonias. Desde ese momento los E.U. consideran América Latina como su patio trasero y se abrogan el derecho a intervenir, anexarse, invadir, cambiar gobiernos, poner gobiernos, apropiarse en los países latinoamericanos.
Efectivamente en el año 1831, el 28 de diciembre, enarbolando bandera francesa, la corbeta Lexington arribó a Puerto Soledad. Un contingente desembarcó y destruyó el asentamiento, tomando prisioneros a la mayoría de sus habitantes.
En el año 1846, invade México, anexionándose la mitad del territorio mexicano. Este territorio ahora está repartido entre los estados de Texas, California, Nevada, Utah, Arizona, Nuevo México y una parte de Colorado, Oklahoma y Wyoming.
Entre 1895 y 1898 tropas estadounidenses intervinieron en Cuba. En 1898 cañoneros navales de EEUU bombardearon San Juan de Puerto Rico. El mismo año la Casa Blanca, interviniendo en la lucha de los cubanos por su independencia frente a España, impuso a Cuba, durante cuatro años, un gobierno militar encabezado por el general Leonard Wood. En 1903 la nación del norte se apropió de una faja de 8 km a cada lado del canal de Panamá, entre los océanos Atlántico y Pacífico. En 1905 República Dominica fue invadida por los marines con el pretexto del desajuste financiero de aquel país. Al año siguiente Cuba sufrió una segunda intervención militar, dirigida por el general Charles Magoon, y que duró tres años. En 1909 le tocó a Nicaragua sufrir la intervención. Un año después las tropas invasoras obligaron al presidente José Santos Zelaya a abandonar el país. En 1911 República Dominicana fue militarmente ocupada hasta 1914. En aquel mismo año los marines desembarcaron en Nicaragua, donde permanecieron hasta 1924.
Cuba y Honduras sufrieron una intervención más de EEUU en 1912. Una nueva ocupación de Cuba tuvo lugar en 1917 y se prolongó por dos años, sin que todavía hubiese siquiera el pretexto del comunismo Y se repitió en 1922. En 1924 Honduras sufrió su cuarta intervención, y al año siguiente la quinta. En 1926 los marines invadieron de nuevo Nicaragua.
En 1947, por un acuerdo con los militares nativos, EEUU derrocaron en Venezuela al presidente Rómulo Gallegos, como castigo por haber aumentado el precio del petróleo exportado. En 1954, utilizando aviones de bombardeo y mercenarios, los paladines de la libertad pusieron fin, en Guatemala, al gobierno democrático de Jacobo Arbenz. En 1961 tuvo lugar la fracasada invasión de Playa Girón, en Cuba. En 1964, en Panamá, soldados de EEUU mataron a 20 estudiantes, reprimiendo la manifestación en la que los jóvenes querían cambiar, en la zona del canal, la bandera estrellada por la bandera de su país. En el mismo año, la CIA participó en el golpe militar que derribó al gobierno de João Goulart, en Brasil. En 1965, en una premeditada provocación del Derecho Internacional, el Congreso de EEUU reconoció unilateralmente el derecho de EEUU a intervenir militarmente en cualquier país del continente. El mismo año, para librar a República Dominicana «del peligro comunista», los marines ocuparon el país, con la ayuda de tropas brasileñas, e impidieron la toma de posesión de Juan Bosch.
En 1973 la CIA diseñó el plan que, el 11 de septiembre, dio como resultado el asesinato del presidente Salvador Allende, de Chile, y llevó al general Augusto Pinochet al poder. El 25 de octubre de 1983, tropas de la 82ª división aerotransportada invadieron Granada y asesinaron al presidente Maurice Bishop. En 1984, para reforzar la contrarrevolución nicaragüense, 11 mil soldados de EEUU se distribuyeron por Honduras. Entre 1988 y 1989, pilotos estadounidenses y la Guardia Nacional de Kentucky participaron en bombardeos a la población civil del interior de Guatemala, con el pretexto de combatir a la guerrilla. En El Salvador, innumerables oficiales de EEUU asesoraron las tropas del gobierno contra los combatientes del FMLN. El 20 de diciembre de 1989, 25 mil soldados de EEUU invadieron Panamá, derrocaron y apresaron al presidente Noriega, con el pretexto de tráfico de drogas, e impusieron en el poder al presidente Guillermo Endara. Más de mil panameños fueron muertos durante la ocupación. Y entre 1982 y 1990 el gobierno de EEUU patrocinó una guerra de agresión a Nicaragua, financiando el entrenamiento de mercenarios y manteniendo el bloqueo económico.
Durante las las décadas de 1970 y 1980 organiza la Operación Cóndor o Plan Cóndor que es el nombre con que se conoce el plan de coordinación de operaciones entre las cúpulas de los regímenes dictatoriales del Cono Sur de América
(Chile, Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Bolivia y esporádicamente, Perú, Colombia, Venezuela, Ecuador) con la CIA
En el año 2002 participa activamente en el golpe de estado contra el Presidente Hugo Chávez, así como en el Paro Petrolero ocurrido a finales del año 2002 y principios del 2003 en Venezuela. Desde este momento ha financiado movimientos desestabilizadores, propiciado violencia, asesinatos a trabajadores, militantes revolucionarios, efectivos del ejército y funcionarios policiales, así como destrucción de instituciones públicas y privadas, universidades, CDI.
A partir del año 2006, a través de la USAID, ha propiciado injerencias en el gobierno del Pte. Evo Morales en Bolivia. En Ecuador estimulando golpes de estados y violencia contra el Pte. Rafael Correa. En el año 2009 participa activamente en el golpe contra el Presidente Zelaya en Honduras. En el año 2012 participa en la destitución de Fernando Lugo en el Paraguay. Ha promovido protestas contra los gobiernos de Michelle Bechalet en Chile, Cristina Kirchner en Argentina, Lula, Dilma Rousseff en Brasil. En el 2008 encabezó el bombardeo contra Ecuador por parte del Gobierno de Colombia.
Pero el verdadero veneno no está tanto en las acciones político-militares. Desde el mismo momento que los E.U. se declararon expansionistas, diseñaron estrategias para colonizar, no solamente desde el punto bélico, sino cultural, social y económicamente a los países dominados.
Primeramente, desde el mismo comienzo del proceso de conquista y colonización se generó una estrategia de exterminio de los aborígenes que poblaban el continente americano, exterminio que se realizó a explotación, sangre y fuego y en la cual se produjo la muerte, el asesinato y violación de millones de indígenas. Esto vino acompañado con un proceso de invisibilización de sus culturas y tradiciones, imponiéndose el modelo cultural eurocéntrico. Se extrajo parte del legado cultural y artístico de las culturas aborígenes como muestra del quehacer de los pueblos bárbaros que poblaban el continente americano.
Posterior al proceso de independencia latinoamericano, las potencias extranjeras reafirmaron el modelo económico colonial a través de las casas comerciales, la política de extracción de materia prima e importación de materia elaborada con dicha materia prima. Se impuso el monocultivo y el cobro de aranceles por materia consumida.
A través de este proceso los E.U. y los países coloniales extrajeron materia prima a los países latinoamericanos en forma casi gratuita, imponiendo posteriormente sus derivados como forma de dominación económica, generando contaminación ambiental, destrucción del ambiente, abandono del campo y miseria generalizada. Especialmente con la aparición y explotación del petróleo.
En la medida que el sistema capitalista evoluciona, los E.U. van diseñando estrategias para adaptar su forma de explotación y dominación a los países subdesarrollados. De tal manera que, para formar mano de obra barata, diseñan modelos curriculares para imponerlos en los sistemas educativos de los países dominados. A través de ellos se transculturaliza a los habitantes, se les oculta la historia nacional y regional y poco a poco se la va imponiendo la ética del consumismo, el individualismo y la competencia a través del mercado.
Con la evolución del capitalismo al neoliberalismo, ya desde la década de los años cuarenta el imperio norteamericano había preparado las estrategias para la conformación de un individuo sin valores sociales, desintegrado, sin historia, sin cultura, desarraigado de la formación social a la que pertenece. Se impone la economía de mercado a través de cadenas como Sears, CADA, America Toys Store. Se modelan los patrones culturales a través de los medios con programas dirigidos a los niños en los cuales se les inculcan formas de comportamiento propio de los gringos (Yo quiero a Lucy, Lassie, Educando a Papa), se induce al desprecio por nuestros ancestros y los nativos de este continente justificando su matanza y uso de perros para su captura (Rin tin tin, Bufallo Bill), se impone el modelo del Westner americano como paradigma del comportamiento humano (uso de armas incluido).
Se debilita al Estado a través del incremento de la propiedad privada y privatización de los servicios públicos, la flexibilidad laboral, los espacios para vivir y disfrutar.
Con excepción de Cuba, toda Latino América fue sometida a este proceso de ingeniería social que arrojó como saldo una sociedad disgregada, desarraigada, sometida a la transculturación, a la domesticación imperial y un individuo enajenado de su sociedad, su entorno, su historia, su cultura, es decir un individuo no un ciudadano.
Con un pasado libertario, y unas experiencias revolucionarias invisibilidados así como algunos referentes y personajes de la historia revolucionaria latinoamerica tales como Bolívar, Martí, Zapata, Zamora, Simón Rodríguez, Mariategui, El Che, Fidel Castro, Sandino entre otros, y en respuesta a la represión que se mantuvo durante la cuarte república, surge el movimiento revolucionario bolivariano con Chávez a la cabeza, que asume el liderazgo de la lucha contra el imperialismo, quien inicia un proceso revolucionario de reconstrucción de la patria y la unión de los pueblos latinoamericanos.
Su lucha durante la época de clandestinidad, prisión, luchas populares y presidencia se enfrenta a la más fuerte de las arremetidas por parte del imperio que se siete humillado, pero también por parte de miembros de la sociedad venezolana que defienden el modelo de democracia representativa y el capitalismo decadente porque se sienten que se les han conculcado sus privilegios.
Si bien es cierto que la mayoría de la población venezolana ha apoyado y apoya la gestión chavista en diferentes ocasiones, no menos cierto es que la ofensiva de la derecha, apoyada por parte del imperio, pudiera debilitar la fortaleza del mismo, sobre todo por lo violento de los ataques al pueblo, al Pte. Maduro y a su equipo de gobierno.
Ante tal eventualidad es necesario cerrar filas por el proceso revolucionario, mantener una actitud crítica ante cualquier signo de debilidad por parte del gobierno o las masas chavistas, iniciar una ofensiva ideológica para fortalecer los valores de la revolución bolivariana y socialista, activar los mecanismos de defensa de la revolución y en contra del fascismo y el terror, y sobre todo, mantener la moral en alto.
Este es el momento de ratificar nuestro compromiso con la revolución. El radicalismo, el fraccionalismo, el sectarismo, la crítica fuera del campo chavista, son debilidades que colaboran con el proceso golpista en curso, y son aprovechadas por la derecha para minar la moral revolucionaria. Es necesario expresar nuestro apoyo al gobierno bolivariano, pero alertar cualquier desviación.
Lo que está en juego es el futuro de nuestros descendientes, nuestros hijos, nietos, la patria. El miedo, el temor, el recule están vetados para los revolucionarios. Como dijo Ribas en San Mateo Esta jornada que ha de ser decisiva necesario es vencer. PROHIBIDO ARRUGAR.
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