Pasó el tiempo de los apóstoles, de la prédica revolucionaria, de los que siembran la semilla en tierra fértil para que nazca el buen maíz. Ya hoy no tenemos apóstoles que prediquen con su ejemplo, todo lo contrario, los ejemplos que nos dieron muchos de ellos, no fueron ejemplo a seguir por las masas, los más, torcieron su camino el lujo, la riqueza, la vida fácil los deslumbró. La prédica de su maestro y líder Hugo Chávez, de nada valió, la semilla no fructificó en sus corazones áridos y egoístas.
El líder se marchó, lo asesinan, ya no está con su pueblo, ahora los discípulos de Chávez, debemos caminar solos buscando la luz y recordando sus enseñanzas, que nos dejó en tantos Aló presidente, discursos, escritos, libros. Que hoy ya son parte de la historia.
Escribo estas anotaciones, para recordarles a sus discípulos de ayer, y de la revolución de hoy que ellos no predican hoy con el ejemplo de su maestro. Que los más no lo obedecieron, ni escucharon su palabra mesiánica, nueva, brillante, valiente, del líder que se levanta cada cien años, cuando despierta su pueblo. Como Judas, lo traicionaron, y a los pocos días se olvidaron de él y de su pueblo. Ahora, no lo ven ni lo escuchan y se abrazan con sus enemigos que representan hoy el Sanedrín de entonces. Los oligarcas de hoy, del oso y su cerveza, los comerciantes e industriales ahora entran al palacio del Pueblo donde gobernó el profeta. Que pena, El presidente Hugo, ya no está para echarlos con el látigo como hiciera el Cristo con los fariseos y comerciantes del templo.
Ahora sus discípulos están solos, y muchos seguidores del proceso desorientados y necesitados de la palabra orientadora de Chávez, se encuentran conque ahora tienen que convertirse en Chávez, si quieren que este proceso no caiga en manos de la oligarquía, de los Herodes de las que con su fuego satánico pensaban quemar a los niños de una guardería del Ministerio de la Vivienda.
Es hora de arrepentirse para muchos de estos discípulos de Chávez, que lo desobedecieron, y no le predicaron al pueblo con su ejemplo, que se quebraron ante la vida fácil de viajes, lujos y placeres, que olvidaron a Chávez y a su pueblo. El daño ya esta hecho, explosiona el proceso y la economía, gracias al mal ejemplo dado al pueblo, por muchos de estos dirigentes tales como: ineficiencia, corrupción, burocratismo, y el nacimiento de una nueva clase social llamada por el pueblo ahora la nueva boliburguesia.
¿Dónde están los 20.000 millardos? Hay está el detalle, y como este hay muchos malos ejemplos, los contenedores llenos de piedras o chatarra, ¿Quiénes los importaron? ¿Están acaso presos los culpables? Contenedores podridos con comida, leche pollo carne y medicinas se pudrieron. La ineficiencia de los señores Ministros de la Economía, todo esto y más ha originado que hoy nos encontremos con la soga al cuello. Si, estamos como chacumbele, luego de tantas devaluaciones sucesivas, una en tiempos de Hugo Chávez, cuando se le quitaron de un coñazo tres ceros al bolívar bolivariano, de los bolsillo del pueblo. No compensadas aún por ninguno de los aumentos otorgados recientemente a la clase obrera y trabajadora.
Será cierto, que el tiempo de los apóstoles y de la prédica revolucionaria ha pasado.