Hace unos años apareció en Buenos Aires, un grafiti pintado en una pared céntrica, con la inscripción “Dios ha muerto “y firmaba Nietzsche. Algunos días después alguien escribió debajo “Nietzsche ha muerto “y firmaba Dios.

Con el caso de Valderrama –Bracho pasa algo parecido.

Así como Nietzsche demolía al improbable Dios, inventado por los hombres, Toby plantea insistentemente las falencias ideológicas, las debilidades humanas y las consecuencias que de ellas derivan, de los que dirigen el gobierno Bolivariano y dicen marchar hacia el Socialismo.

Y así, como un creyente asustado no podía contestar en el nivel humano, las ideas pensadas y desarrolladas por Nietzsche, optó para negarlo sin argumentar, asumir la respuesta y la identidad de un Dios omnipotente y solo existente para él, así Bracho nos informa que “Toby ha muerto”.

Como Ustedes comprenderán, no se trata de comparar a Toby con Nietzsche, se trata de establecer, si las razones invocadas por Toby para incrementar el grado de gravedad y de pesimismo incluido en sus denuncias, tiene sentido lógico.

Yo creo que el método elegido por Toby en sus últimos artículos para alertar del peligro que representa para la Revolución Bolivariana las últimas medidas del Gobierno, es un estilo “venezolano”.

Y lo denomino así, pues independiente de que comparto plenamente la preocupación política de Toby , el estilo que emplea para despertar en los lectores la señal de peligro, es el que se corresponde con el carácter del pueblo venezolano, que es de naturaleza alegre, despreocupado, pero con un definido costado histriónico.

Su “cortejo fúnebre” está en esa línea y la respuesta de Bracho también.
Veamos ahora lo concreto

El gobierno Bolivariano aún no ha respondido por los 20.000 millones de dólares, que han desaparecido .Sigue entregando dólares y dejando toda la actividad económica en manos de la oligarquía , asociándose “sin necesidad “con las multinacionales capitalistas más peligrosas en la explotación del petróleo, sigue buscando la conciliación con la burguesía, y cerrando el camino a los comunicadores más entregados a la defensa de la Revolución, como Mario Silva y otros.

Sigue eligiendo a dedo a los burócratas, y sigue sin dar participación al pueblo trabajador en la lucha contra el ataque de la oligarquía, sigue sin desarrollar la educación socialista a pleno, sigue subsidiando a las universidades religiosas y privadas.

Ha disminuido sensiblemente, en la comunicación oficial, las referencias a la Revolución Socialista.

Es cierto, que se enfrenta públicamente al gobierno de USA, por su apoyo al golpe de la oligarquía, es cierto que se busca permanentemente el apoyo y el desarrollo de UNASUR, ALBA, etc., todas ellas actitudes positivas.

Pero no hay relación de fuerza, en esas actitudes políticas y las que son actitudes pro capitalistas en el terreno de la economía real.
Estas últimas, tienen más fuerza decisoria, que las de carácter ideológico y además no molestan mayormente a los actores de la economía capitalista, mientras tienen los resortes del Poder económico, en sus manos.

Es la eterna diferencia entre el Decir y el Hacer, eso es lo que confunde a muchos politólogos, que se fijan en los dichos ampuloso y progresistas, aparentemente anticapitalistas, mientras por lo bajo siguen entregando la economía, que es lo fundamental al enemigo.

Y que los burócratas no lo hacen por amor a la Revolución, sino a su bolsillo.
Eso lo dice mi experiencia en la URSS, vuelvo a insistir, cuidado con los burócratas!!! Que disponen sobre la economía y las divisas del País y hablan de conciliación.

No se puede conciliar los intereses de las clases explotadas y oprimidas, con la de los explotadores.

Si no hay una firme y clara línea hacia el Socialismo, una economía socialista en plena marcha, la idea de la Revolución, (pues todavía no es una Revolución), tiene muchas posibilidades de fracasar.

Y eso es lo que preocupa a Toby y a aquellos como yo, que tengo experiencia, y asistí al “velorio y al entierro de una Revolución”