No se le exige a ningún dirigente del proceso que sea como Chávez: Hubo un Chávez. Un dirigente del proceso si pudiera tomar el ejemplo de imitar a Chávez. Es válido y necesario que nuestros dirigentes tomen el ejemplo. Tomar un buen ejemplo, es también una inteligente manera de ser o transformarse en un buen líder.
No tenemos a Chávez y necesitamos líderes, cuya condición no sea producto de un cargo burocrático o en la estructura del partido. Necesitamos algo más que altos funcionarios en la doble función de ser alto funcionarios públicos y altos dirigentes. Necesitamos cuadros que motiven, formen con sus discursos y movilicen.
El 30 de mayo y creo no equivocarme, apareció encartado en Correo del Orinoco una separata del discurso que Diosdado había ofrecido a las UBCHE en el estado Cojedes. Me interesó el documento, pero no pude leerlo inmediatamente porque tenía varios compromisos y debía salir pronto de la soledad de mi apartamento en la Nueva Barcelona.
Este martes 18 de mayo, lo vi en la mesita que tengo al lado de mi chinchorro y decidí leerlo. Antes de ponerme en esta lectura, revise mentalmente y físicamente los Correo que guardo por alguna circunstancias y no había otra separata de un discurso que Diosdado ofreciera a una UBECH. La separata tiene 8 páginas y en su portada se leía: PSUV, vanguardia de la Revolución Bolivariana y como sumario de esa portada, pude leer: Discurso de Diosdado Cabello, vicepresidente del PSUV, ante la Asamblea de las UBCH en el estado Cojedes.
Son 8 páginas y el discurso se recoge en 6 páginas a 4 columnas. No esperaba un discurso al estilo Chávez, ni tampoco un discurso de esos históricos que por ejemplo ofreció Mario Briceño Iragorry cuando estaba metido a la actividad política y aspiraba a ser diputado por URD.
Esperaba un discurso que me dijera que Diosdado en 6 páginas podía mostrarnos cómo se ha venido templando ese acero. Comencé a leer y a medida que iba leyendo, sentía un sudor frío, miedo, preocupación, angustia, temor, inseguridad y una especie de ruido en mi conciencia, que me sugería dejar el documento a medio leer. Lo dejé un rato y decidí tomarme un café mientras pensaba en lo que había en el discurso, pero no podía pensar en nada realmente, porque no había mucho en que pensar.
Casi al finalizar leo: Miren hay 248 UBCH en el estado y éste es un mensaje para todas las UBCH: No basta. No es suficiente con reunirse -las que se reúnen, digo yo-, pero tienen que envíame el informe y cargarse en el sistema Más adelante expresa: sabemos que no es fácil, porque son 13.000 UBECH y el sistema se sobre carga, se bloquea, no es fácil acceder al sistema. Fuera de eso, que no es nada y que expresa que hasta informáticamente cojeamos; el discurso de Diosdado fue un hueco.
Pude terminar de leerlo y me quedó una sensación de miedo, temor, angustia e inseguridad. Malos lugares comunes, muy malas repeticiones mal aprendidas. Así que Diosdado en 6 páginas me angustió y me hizo pensar en la necesidad de líderes, cuya notoriedad no se sustente en un alto cargo administrativo y en una cooptación que nos va inmovilizando.