A lo largo de estos 15 años de revolución siempre me ha dejado un sabor amargo el que se anuncie la remoción de altos funcionarios sin exponer con claridad las causas que la han determinado, no mediando al parecer razones de Estado que justifiquen no hacerlo, cosa que ocurrió no pocas veces durante los 3 períodos de gobierno del Presidente Chávez y que ya se ha venido observando como tendencia en la gestión del Presidente Maduro, cuando lo apropiado a juicio mío sería presentar una breve evaluación pública de la gestión del funcionario saliente, de manera de asegurar la continuidad de los planes en curso si la evaluación fuese positiva o en caso contrario comenzar a desterrar los vicios o deficiencias que hubiesen podido causar una gestión negativa.
Al no procederse de manera transparente en estos casos se promueve todo género de especulaciones en el seno del pueblo, lo cual puede resultar sumamente injusto en el caso de los funcionarios que hayan sido removidos por razones distintas a su desempeño específico individual y en caso contrario se podría estar premiando la ineficiencia y hasta promoviendo la impunidad, en los casos de funcionarios que pudiesen estar incursos en delitos administrativos y penales.
Por obvias razones no considero apropiado referirme a casos particulares ocurridos durante las sucesivas administraciones del Presidente Chávez, no obstante para ilustrar el punto considero conveniente mencionar las destituciones de Eduardo Samán como Director del INDEPABIS y de Eugenia Sader como Ministra de Salud y Desarrollo Social, ordenadas ambas por el Presidente Maduro.
El Farmacéutico Eduardo Samán fue destituido en Enero de este año 2.014, dándose como único motivo para ello la fusión administrativa del organismo que dirigía con la SUNDECOP, para conformar la Superintendencia de Precios Justos (SUNDDE). Todavía recuerdo el error en el que incurrió el director de la transmisión televisiva cuando ordenó enfocar a Eduardo Samán y la cara de sorpresa de éste, en el momento en que se iba a anunciar el nombramiento del director del nuevo organismo. Existe una percepción generalizada, que yo personalmente comparto, de que Samán se venía desempeñando con todo éxito en el cargo y en consecuencia se estaba cometiendo una injusticia.
La Coronela y Médica Eugenia Sader fue destituida en Abril de 2.013, sin mayores razonamientos puesto que era “explicable” que el recién juramentado Presidente hiciese cambios en el gabinete ministerial. Hace sólo 2 días esta exfuncionaria fue imputada por el Ministerio Público por la presunta comisión de los delitos de peculado doloso propio, sobregiro presupuestario y asociación para delinquir (1). En este penoso caso sobran las palabras.
Prosiguiendo con lo que ya constituye una conducta habitual el presidente Maduro anunció el pasado martes 17 en su programa semanal “En contacto con Maduro”, la destitución del Coronel Félix Osorio como Ministro de Alimentación y la del Dr. Jorge Giordani, como Ministro Vicepresidente de Planificación Estratégica. En el primero de los casos se habló de un “refrescamiento” del ministerio en cuestión, lo cual podría interpretarse como una evaluación negativa de la gestión del funcionario removido puesto que no requiere “refrescamiento” algo que está funcionando satisfactoriamente; se concluyó anunciando para el mismo un nuevo destino no especificado en el marco de su carrera militar.
En el caso de la destitución del Dr. Jorge Giordani se hizo uso del poco convincente argumento de estar siendo eliminada la Vicepresidencia de Planificación y estar creándose una nueva Vicepresidencia de Planificación y Desarrollo Territorial; se concluyó felicitando al funcionario removido por su brillante trayectoria en el marco de la revolución y enalteciéndolo por su alta competencia técnica, su honestidad y dedicación en el desempeño de sus funciones; se le auguró un posterior destino no definido en el marco del proceso revolucionario (2).
Hasta aquí nada nuevo, y todo hubiese continuado igual que antes de las destituciones de no ser porque el Dr. Giordani decide publicar al día siguiente en el portal revolucionario www.rebelión.org un documento titulado “Testimonio y responsabilidad ante la historia”, reproducido el mismo día por otros medios digitales alternativos, vinculados al proceso (3), actitud que le fue acremente criticada por el Presidente Maduro en la noche del mismo día, aunque sin referirse a ningún aspecto específico del documento en cuestión y que le ha valido un sin número de descalificaciones de todo tipo por parte de algún funcionario y por respetables articulistas de notoria y frecuente presencia en los medios alternativos afectos a la revolución.
A las críticas del Presidente Maduro me referiré al final de estas notas con la genuina intención de tratar de hacer algún aporte sobre la manera como deben procesarse las diferencias entre los que creemos y trabajamos desinteresadamente por esta revolución estemos o no, como es mi caso, al frente de alguna responsabilidad de gobierno y en las próximas líneas intentaré hacer un brevísimo análisis del documento sólo con la finalidad de sentar posición sobre algunos aspectos de su contenido he juzgado de suma pertinencia.
Estoy en total desacuerdo con el contenido y fundamentalmente con la forma y con la oportunidad de presentarlo de uno de los párrafos finales en el que el Dr. Giordani señala: “Resulta doloroso y alarmante ver una Presidencia que no transmite liderazgo, y que parece querer afirmarlo en la repetición, sin la debida coherencia, de los planteamientos como los formulaba el Comandante Chávez, y en el otorgamiento de recursos masivos a todos quienes lo solicitan sin un programa fiscal encuadrado en una planificación socialista que le de consistencia a las actividades solicitantes. A la vez la política frente a los agentes privados es al menos confusa y las presiones de esos agentes parecen abrir camino a la reinstalación de mecanismos financieros capitalistas que satisfagan los intentos de recapturar excedente petrolero por la vía financiera. A la luz de estos hechos surge una clara sensación de vacío de poder en la Presidencia de la República, y concentración en otros centros de poder, destruyendo la tarea de instituciones como el Ministerio de Finanzas y el Banco Central, y dando por hecho consumado la independencia de PDVSA del poder central”.
Con lo escrito en este párrafo, el Camarada Giordani que era el ministro decano marca una abismal distancia con sus compañeros del Consejo de Ministros y me atrevo a decir que con la inmensa mayoría del pueblo chavista a la vez que proporciona formidables armas a la podrida oposición, la misma que lo ha atacado injustificadamente de manera inmisericorde durante los últimos 15 años. Si él realmente tenía esa opinión del Presidente Maduro, pienso que debió comunicársela antes en privado, quizás en una carta de renuncia al cargo, cosa que le hubiese ahorrado muchos sinsabores y a todos nosotros una discusión espinosa y plagada de riesgos si no es llevada con sumo respeto y tolerancia, como corresponde a una discusión entre auténticos revolucionarios. En resumen, creo que el Camarada ha sido desleal y desconsiderado, no con esta revolución, de la cual no alcanzo a imaginarlo apartado ni mucho menos traicionándola, pero si con quien desempeña actualmente su legítima jefatura, cosa que estimo que ha sido sumamente grave.
Me manifiesto de acuerdo y considero que deberían ser tomados en cuenta los análisis y las propuestas derivadas fundamentalmente de los siguientes aspectos:
- Aquello que el autor ha llamado “Los Pilares de la construcción del gobierno bolivariano durante el gobierno del presidente Chávez”, muy especialmente el señalado en último término, que paso a citar de manera textual: “…el protagonismo profundo y verdadero del pueblo venezolano en las decisiones del gobierno, tal de confirmar la necesidad de alcanzar un radical proceso de transformación político, social, económico y cultural. Ante la crisis del capitalismo actual, debe adoptarse una estrategia todo menos que defensiva, lo cual terminaría por poner en riesgo el futuro de nuestro país”. Por estimar que los citados rasgos deben ser mantenidos como referentes de primer orden de nuestro proceso revolucionario.
- La necesidad de revisar a fondo el acceso y uso de los recursos económicos y financieros, llevados a niveles extremos por la necesidad de superar el desafío planteado por los procesos electorales del 07 de octubre y el 16 de diciembre de 2.012. Necesidad que yo estimo que persiste, en caso de no haber sido realizada a esta fecha, pero que en todo caso a mi juicio se hace más que perentoria en relación a los ingentes gastos que han debido ser realizados de cara a los 2 procesos electorales del año 2.013, así como los gastos extraordinarios derivados del combate a la especulación desmedida y el desabastecimiento programado, así como del combate al terrorismo del que hemos sido víctimas desde el 12 de febrero pasado.
- La necesidad de librar un combate frontal contra la corrupción, frenándola mediante nuevos controles de los grandes fondos del Estado e introduciendo nuevos mecanismos de manejo en el gasto público que le permitan retornar a cauces sostenibles en el tiempo. En relación a este aspecto yo añadiría que si bien han sido eliminados y sustituidos por otros, los mecanismos perversos de asignación de divisas preferenciales (CADIVI y SITME), debe darse a conocer de una buena vez, el listado de empresas de maletín y de funcionarios venales que según el autor se apropiaron indebidamente de unos US $ 30.000 mil millones durante el año 2.012 y al parecer de una cantidad similar durante el pasado año 2.013, con el propósito de someterlos a juicio para tratar de resarcir el daño patrimonial causado a la nación y dar muestras concretas de que se pretende acabar con este terrible flagelo.
- La designación de cuadros sin experiencia para el desempeño de grandes responsabilidades, lo cual pone en jaque la unidad de los cuadros bolivarianos. Y añadiría yo, que hasta puede ocasionar la destrucción de equipos de trabajo cuyo desarrollo ha costado tiempo y recursos, como es el caso del nombramiento de la Camarada Tarazón en la SUNDDE, más allá de que se le haya removido poco tiempo después de nombrarla.
- La inconveniencia de haber contratado una asesoría francesa para el Ministerio de Planificación, hecho desconocido por mí cuando escribí el pasado año un artículo titulado “Francia: ¿aliado estratégico de quién? (4), en el cual alertaba sobre los riesgos de desarrollar una alianza estratégica con ese país, de las características de la anunciada por el Presidente Maduro el 19/06/2.013, a su arribo al aeropuerto de Orly (Paris, Francia), en los siguientes términos: “Hemos venido a relanzar y fortalecer los lazos en diversas áreas de cooperación, en lo tecnológico, en lo político, en lo social”.
En relación a la crítica del Presidente Maduro debo decir que aun entendiendo la gravedad de los hechos y justificando su legítima indignación hubiese preferido una argumentación menos basada en descalificaciones a la persona y más fundamentada en hechos reales que siendo apropiadamente explicados pudiesen haber sido aceptados por todos. Creo que se perdió una oportunidad de oro para educarnos entre todos y de manera práctica en el mejor método de procesamiento de las diferencias entre revolucionarios y para desterrar la deleznable tendencia a desatender a priori las críticas a la gestión de gobierno descalificando al que la profiere con el solo uso de cualquier tipo de calificativos.
Para finalizar quiero decir que si el Camarada Giordani, tal como se ha insinuado, decide abandonar esta revolución y pasarse a la oposición con armas y bagajes, cosa que como he dicho antes ni siquiera alcanzo a imaginar, allá él y su conciencia. Bien débil tendría que ser esta revolución si pudiese ser derrotada a partir de la traición de uno de sus dirigentes, por más brillante que éste haya sido.
¡
¡Hasta la Victoria, Siempre!
¡Patria o Muerte!
¡Venceremos!
(2) http://www.el-nacional.com/