Luego del documento publicado por el ex-ministro Giordani en varios portales web, en fecha 23 de junio se sumó a los señalamientos del ex-servidor público, el compañero Héctor Navarro, ex-servidor público también de este Gobierno Bolivariano. Visto esto, es importante que haga algunas caracterizaciones, para tratar de entender las contradicciones y la actual coyuntura del país.
Es importante que entendamos que esto se está dando, como introito a lo que será el III Congreso del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) dentro de un mes. Ya se empiezan a vislumbrar, algunos empiezan a asumir posturas y corrientes dentro del partido y dentro de la Revolución Bolivariana. Esto, particularmente para mí, no es nocivo siempre que estos debates y las ideas se discutan sin arrogancia sectaria ni comprometiendo los pilares fundamentales de su legado que nos dejó el Comandante Eterno aquel inolvidable 8 de diciembre de 2012: "Unidad, Lucha, Batalla, Victoria".
Por otro lado, es bueno la repercusión de los últimos que se han estado pronunciando, la repercusión que han tenido las últimas opiniones. Giordani y Navarro, provienen del Grupo Garibaldi, conformado, además de ellos, por Gonzalo y Miguel Van Der Dys, Domingo Méndez, Hector Ciavaldini, Edmée Betancourt, Yadira Córdova, que fueron parte del equipo económico surgido de la UCV y el CENDES que asesoró a nuestro Comandante Supremo Hugo Chávez. Este equipo ocupó cargos de relevancia en el Gobierno Bolivariano de Hugo Chávez, hoy en día, ninguno de los integrantes del Grupo Garibaldi ocupan puestos de responsabilidad en el Gobierno del Presidente Nicolás Maduro.
Dentro de estos pronunciamientos con repercusión que estamos viendo en estos últimos días, faltaría desde mi óptica, los pronunciamientos de Yadira Córdova y Edmée Betancourt, si esto llega a ocurrir, no hay que sorprenderse.
A Giordani, y lo he hecho en artículos anteriores, le critico que le falto un poco de modestia, de autocrítica, de asumir errores que pudo haber cometido, si la rendición de cuentas que trato de hacer quería ser más objetiva. Incluso, por el momento en que decidió hacer público su documento, le esta pasando lo previsible: Que aún teniendo la razón en muchos de sus planteamientos, sin embargo, por equivocar el momento en hacerlos, muchos lo tomaron como una "pataleta", como una "malcriadez" ya que se ve algo así como, "estas así porque te removí del cargo de MInistro", que también hay que entender, es parte de las atribuciones que tiene el Presidente Nicolás Maduro. Pero ni a él ni a Navarro lo ataco como seres humanos, que tendrán sus virtudes y defectos, en dado caso hay que debatir y en algunos casos combatir las ideas que puedan exponer.Particularmente, este articulista no se atreve a condenar a Giordani y a Navarro como contrarrevolucionarios, porque así como pudieron cometer errores, también dieron contribuciones al proceso revolucionario.
No comparto los ataques "ad hominem", sino creo en el debate de las ideas. Más que atacar estilos, critico ideas, asumo posturas, y eso no es delito. Respeto a los que tengan, en el marco del debate, una idea distinta a la mía, eso sí, respeto, porque no permitiré agresiones personales ni epitetos, que desde mi punto de vista distraen y no nos enfocamos en lo verdaderamente importante.
Por otra parte, en el marco de esta debate que ha surgido, y como lo señalo, nos distraemos en algunas diatribas innecesarias, nos dedicamos a solo observar el árbol y perdemos la perspectiva del bosque. Con todo respeto formulo esta observación, porque el Presidente Nicolás Maduro, a finales del mes de mayo, pidió a la Dirección Nacional del PSUV que para el 15 de junio quería tener algunos informes, o por lo menos avances, de las 10 recomendaciones de las UBCH para mejorar la gestión de su gobierno. Para el momento en que escribo estas líneas, 25 de junio, no se tiene conocimiento de algunas de esas propuestas, o adelantos de esos trabajos de las UBCH, y, desde mi punto de vista, la democracia socialista pasa necesariamente por la información a la militancia.Porque el mismo Chávez lo señaló en varias oportunidades: "El primer poder que debe tener nuestro pueblo es el conocimiento".
Por otra parte, creo que estos documentos, sin ningún tipo de complejos, deben ser discutidos y debatidos en el III Congreso del PSUV. Que cada quien asuma su postura, los que estén a favor, los que estén en contra. Debería salir de este Congreso y fomentar el debate a lo interno, y espacios para recoger las propuestas de mejoras que se deban hacer.
En cuanto a la supuesta suspensión de Hector Navarro de la Dirección Nacional del Partido y de pasarlo al Tribunal Disciplinario. Bueno, sólo espero, de ser ciertas estas informaciones, porque también hay que ver que algunos elementos de la derecha externos al PSUV querrán aprovechar estas diferencias para alimentar la intriga, para tratar de dividirnos, para que nos peleemos entre nosotros, pues le sea concedido su derecho a la defensa y a tener un debido proceso. Solamente, me permito acá, citar el artículo 6 de nuestros estatutos, del PSUV, también aprobados en un Congreso, el cual establece lo siguiente:
A r t í c ulo 6 : Características del o la militante
Toda y todo militante del Partido Socialista Unido de Venezuela PSUV es socialista, bolivariano, antiimperialista, anticapitalista, internacionalista, humanista, ambientalista y feminista; y debe aceptar y practicar los principios, el programa y los estatutos del partido, por tanto es militante de los sueños y de las esperanzas de las grandes mayorías y guía su conducta por los siguientes valores:
• La ética y la moral socialista.
• La formación y autoformación socialista.
• La disciplina consciente basada en la crítica y
la autocrítica.
• La práctica de la solidaridad y el amor.
• La conciencia del deber social.
• La lucha contra la corrupción y el burocratismo. (Resaltado del articulista).
Y eso que no me estoy metiendo con el documento "Golpe de Timón", del propio Comandante Supremo Hugo Chávez, en donde el mismo decía que algunos se abstienen de decir algunas cosas "para que no me llamen piedrero", por eso, me permití citar los propios estatutos del PSUV.
También nuestro Presidente de la República, Nicolás Maduro, ayer en la conmemoración de los 193 años de la Batalla de Carabobo, nos hizo un llamado a la "máxima lealtad y disciplina", además que nos alertó que "las fuerzas disolventes del imperio" que están al asecho contra el país" tratan de incubarse dentro de nuestro pueblo y de nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana.
Estamos totalmente de acuerdo con este llamado, porque hemos señalado que Maduro en estos momentos representa el legado de amor, el legado de Revolución, el legado de socialismi, de independencia y Patria Socialista, garantía de vida y de victoria que nos dejó Hugo Chávez. Pero la disciplina como los mismos estatutos del PSUV lo señalan, debe ser consciente, basada en la crítica y autocrítica revolucionaria, en la lucha contra la corrupción y el burocratismo donde quiera que ella este, y vistase como se vista.
Por eso, me gusta cuando usted Presidente pone el debate en su justo lugar. No todos los que tenemos la posibilidad de escribir algunas ideas debería meternos en un mismo saco, algo así como que solo nos quedamos en la mera escritura. Algunos también estamos en diferentes trincheras, en frentes de batalla junto a nuestro pueblo. Al igual que usted, comparto que no nos podemos quedar en lo etéreo, en las discusiones eternas y nunca aterrizar, como también condeno el pragmatismo y el tareísmo en algunos, que son muy prácticos y buenos en lo operativo, pero no dedican algunos minutos al estudio. Debe haber un equilibrio entre la teoría y la praxis y congruencia entre el decir y el hacer.
En cuanto a la lealtad, estamos también de acuerdo, pero también me permito transcribir esta parte del último discurso del 8 de diciembre de 2012, de nuestro Comandante Chávez, que señala lo siguiente, luego que te designó como su sucesor:
"...Es uno de los líderes jóvenes de mayor capacidad para continuar, si es que yo no pudiera -Dios sabe lo que hace- continuar con su mano firme, con su mirada, con su corazón de hombre del pueblo, con su don de gente, con su inteligencia, con el reconocimiento internacional que se ha ganado, con su liderazgo, al frente de la Presidencia de la República, dirigiendo, junto al pueblo siempre y subordinado a los intereses del pueblo, los destinos de la Patria..." (Resaltado del articulista)
Ciertamente, debemos apoyarlo y serle leal, irreverentes en la discusión, pero leales en la acción, pero también esto pasa porque escuche mucho más el clamor del pueblo, y haga caso a señales evidentes de descontento en algunas de nuestras bases que no dejaran de apoyarlo, pero necesitan ser escuchadas.
Lo que si quiero y creo, no tanto por mí, sino por tantas personas que también han mirado con preocupación estas diatribas, algunos incluso los ha confundido. A que es muy importante y necesario que recuperemos la sindéresis y la seriedad en el debate político revolucionario. Ni Giordani ni Navarro son contrarrevolucionarios, a pesar de que se pueda estar o no de acuerdo con sus planteamientos, pero también debemos entender que a Nicolás Maduro le ha tocado una tarea nada fácil. Debemos decirnos las cosas, debatir, en el Congreso de nuestro PSUV seguro los debates serán muy intensos y hasta se dirán cosas muy duras, pero que eso no sea un proceso traumático ni desate cacerías ni luchas fratricidas entre nosotros. Por encima de diferencias de nuestros enfoques, hay un pueblo que está vigilante, que observa, y que está dispuesto a defender el Legado de Chávez.
Si de algo debemos estar seguros todos y todas, es que el destino político de nuestro país en los próximos 300 años por lo menos, lo escribirá y lo defnirá EL CHAVISMO REVOLUCIONARIO. Que nadie se equivoque. Ni la derecha fascista apátrida ni sus amos extranjeros, ni los burócratas y reformistas que pueda haber en nuestras filas.
¡Irreverencia en la discusión, Lealtad en la Acción!
¡Bolívar y Chávez Viven, y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!