Leí a Navarro. Ojalá pudiera leer la lista de las 9 propuestas de gobierno de las UBCH donde asistieron Giordani y Navarro para ver las soluciones que están impulsando. Porque ése es el corazón de la discusión que debe estar haciendo todo hijo e hija de Chávez. Si no es así cae en sospecha quien sea.
Allí es que hay que batirse, en el partido, en el Congreso del Partido Socialista Unido de Venezuela, nada más y nada menos el Partido que construyó Chávez. Lo demás es aire acondicionado y escritorio. De nuevo, quien vea al profesor Navarro, dele dos abrazos en mi nombre.
Este profesor me recuerda los tiempos cuando el Comandante Chávez era visto como gallina a grano é sal por la izquierda ilustrada de la UCV, y ni se diga por la izquierda afrancesada. Cuando se le veía como un improvisado militar devenido en Presidente.
Así, como era visto Chávez por los iluminados de aquel tiempo, es visto mi Presidente Nicolás Maduro. Pero lo de hoy es más grave aún.
Al principio creí que las ?cándidas? cartas de la ?transustanciación? de Giordani y de las ?utopías concretas? de Navarro, eran las conocidas tácticas para agrupar bloques de opinión previo al Congreso del PSUV. Peor no. La cosa va más allá. Decir que desde hace tiempo se están tomando decisiones que afectan los intereses de la Patria es más que eso. Eso es dar pasos para poner en bandeja de plata ante sus enemigos al Presidente Maduro. Esos no son juegos. Eso no es autocrítica. Eso es otra cosa.
El Presidente Maduro lo está haciendo como debe hacerse ahoritica. Nos mandó a preguntar a las UBCH cómo quisiéramos gobernar con él. No nos pidió un diagnóstico de los males de nuestra comunidad, que lo conocemos de memoria, sino la forma de administrarle el remedio a esos males.
Si Giordani necesitaba un abrazo para ver si retomaba lo de la unidad, lucha, batalla y victoria, este profesor Navarro necesita no un abrazo sino dos.