Nos proponemos profundizar en la investigación critica de la explotación del trabajo y saqueo de los pueblos sobre la base del estudio y la comprensión de la fase actual del imperialismo capitalista y la naturaleza de sus contradicciones, el estudio de las categorías fundamentales de la crítica de la economía política: plusvalía, cuota de plusvalía, cuota de ganancia, ley de acumulación, cuota media de ganancia, tendencia decreciente de la tasa media de ganancia, concentración y centralización del capital como categorías claves para la formulación de una economía política de la transición, en especial para decodificar las relaciones sociales de producción y formas de propiedad.

Todo esto con la finalidad de analizar los proyectos concretos, aquellos dirigidos al análisis económico en diversas áreas, la formulación de proyectos, módulos de gestión y planificación política y social, la aplicación de los planes socialistas de la Nación, la construcción del nuevo modelo socio-productivo socialista y la formulación de programas de desarrollo endógeno.

En la 4ta Republica, la inversión extranjera, el capital se deslizo hacia el sector financiero, que para garantizar las ganancias apetecidas procedió a la desregularización del flujo de capitales produciendo una especulación salvaje en la que se inscribe entre otras cosas, el proceso de endeudamiento de América Latina. Durante los años 70,s se produjo un inusitado crecimiento de liquidez en los mercados financieros y el surgimiento de una gran permisividad en los oferentes de créditos. Precisamente una de las grandes causas de la deuda externa de los países latinoamericanos fue la Crisis General del Sistema Capitalista Mundial.

En efecto, gracias a las condiciones leoninas de los prestamos se financio, como dice el Profesor Williams Contreras: buena parte de la “Prosperidad” estadounidense de los 80,s cuya contrapartida fue la “Década Perdida” de América Latina. Todo esto gracias a que según el marco regulatorio en la Constitución de 1961, el art.109: “La ley regulara la integración, organización y atribuciones de los cuerpos consultivos que se juzguen necesarios para oír la opinión de los sectores económicos privados, la población consumidora, las organizaciones sindicales de trabajadores, los colegios de profesionales y las universidades en los asuntos que interesan a la vida económica”.

Esto facilitó la política de protección del mercado interno llevada a adelante por el Estado desarrollista y populista, en un primer momento impulso grandes transformaciones económicas y sociales en los países de América Latina, produjo sin embargo una creciente ineficiencia productiva y una nueva oligarquía empresarial. El proteccionismo exagerado distorsiono la competitividad de las nuevas industrias, el gasto social sirvió para subvencionar a la clase media en desmedro de los sectores populares. El subsidio indirecto, los tipos de cambio y las tasas de interés diferenciales, unido al amiguismo y clientelismo implantado por los partidos políticos tradicionales, llevaron a un fuerte proceso de corrupción generalizado que invadió todas las instituciones y organizaciones tanto públicas como privadas.

Esto desencadenó la crisis de la deuda externa de los 80,s y todo este proceso determino el golpe de gracia para el Estado desarrollista y su política económica, la crisis del Estado animo la crítica al Estado, abriendo el paso a las políticas de ajuste de corte neoliberal.
El estado interventor populista venezolano cumplió funciones desarrollistas favorables fundamentalmente a la clase alta y media alta. A través de la administración descentralizada, utilizando los recursos petroleros de manera desigual, ejecuto tareas socio-económicas cuyos beneficiarios fueron los grupos financieros y empresariales. El Estado omnipotente tan criticado por el neoliberalismo privilegio precisamente a aquellos grupos que más tarde plantearon el establecimiento de las “Políticas de Ajuste”.

Durante los años de aplicación de las políticas de ajuste, los ingresos de los venezolanos disminuyo alrededor del 40% determinando un crecimiento desmesurado de la pobreza, que alcanzo el 80% de la población. Los resultados de esta “Políticas de Ajustes” de corte neoliberal demuestra que la idea de que la libertad de movimiento de capital debe generar como contrapartida crecimiento económico, beneficio social e independencia política es una falacia. El crecimiento económico fundamentado únicamente en variables macroeconómicas no significa mejoramiento del bienestar social, ni salvaguarda de la soberanía nacional porque el capital no tiene Patria y solo sigue su propia lógica de acumulación, el objetivo es eliminar cualquier interferencia del Estado democrático en el libre funcionamiento del mercado autorregulado, lo que significa eliminar cualquier función social del Estado para convertir todas las áreas en fuentes de inversión y acumulación de capital.

Luego de la respuesta popular del 27 de febrero del 89 y mas luego la rebelión cívico popular del 04 de febrero del 92 lideradas por el Comandante Supremo Hugo Chávez Frías (+) ante la descomposición social y moral de nuestro país pero con gran valentía y arrojo sello una impronta indeleble ante el mundo en rechazo de esas recetas neoliberales del consenso Washington y la entrega de soberanía a través de la privatización de empresas estatales, Chávez propuso en la constituyente la transformación social-política y económica y la refundación de la Patria en función del interés colectivo por encima de lo individual, siendo esto último lo predominante en el Ancien Regime sustentado en la Constitución del 1961.

En la vigente Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela de 1999 en el Art. 301 reza lo siguiente: “El Estado se reserva el uso de la política comercial para depender de las actividades económicas de las empresas nacionales públicas y privadas. No se podrá otorgar a empresas y organismos o personas extranjeras regímenes más beneficiosos que los establecidos para los nacionales. La inversión extranjera está sujeta a las mismas condiciones que la inversión nacional”.

Entre los derechos económicos sobre el modelo, no se elimina la propiedad privada, el interés publico ( en cualquiera de sus manifestaciones) como principio rector del modelo económico, mayor control del Estado sobre los recursos naturales y sobre los servicios y bienes de carácter estratégico, socialización de la propiedad y de las formas de propiedad, diversificación de los tipos de empresas para evitar el antagonismo empresa privada-empresa estatal, desmitifica la propiedad privada y desarrolla otros tipos de propiedad, en particular la propiedad social, intervencionismo del Estado en renglones sensibles de la economía como la seguridad alimentaria.

En la Revolución Bolivariana, la inversión extranjera se materializa en Acuerdos de Integración y sus diferentes niveles: Zona Preferencial, Área de Libre Comercio, Unión Aduanera, Mercado Comun, Union Económica, Unión Política, que se objetivizan en Espacios Regionales y Espacio Subregionales. La idea es auspiciar formas productivas que democratizaran el capital, que Chávez desarrollo en el modelo del Socialismo del Siglo XXI para que los de abajo, los hijos de Lázaro, tomen en sus manos la resolución de los problemas productivos para liberarnos de las ataduras del gran capital y tomar medidas concretas de apoyo a la economía diversificada industrializada y alternativa y que genere una nueva cultura que consolide el Poder Popular y la Venezuela Potencia en lo Político, en lo Social y en lo Económico.

Bibliografía

-Chávez: La permanente búsqueda creadora. Amílcar Jesús Figueroa Salazar. Editorial Trinchera. Caracas, Diciembre 2013.
-Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela. Tomado de la Gaceta Oficial No.36.860. 1999.
-Constitución de la Republica de Venezuela. Tomado de la Gaceta Oficial No. 3.251. 1961