A propósito del Congreso sobre la discriminación racial que se efectuará en Caracas:
Bill Fletcher de la Organización Transafrica Forum, que visitó nuestro país, denunció que el “racismo está vivo” en Venezuela.
Un estudio presentado por un grupo de Investigadores del Instituto de Psicología de la Universidad Central de Venezuela reveló que Venezuela si es un país racista.
Los resultados que presentó en el año 2001 la profesora Ligia Montañés, responsable de la mayor parte del proyecto “Imagen del Negro en la Venezuela de Hoy”, refleja que a la población negra se le descalifica “por su físico”, por su condición social. A la pregunta “las mujeres negras son...”, los sujetos consultados respondieron con frases tales como: “ordinarias, huelen feo, incultas, desagradables, cochinas, peleonas, más feas, prostitutas, esclavas, abusadoras, horribles, flojas, narizonas, pelo chicharrón, y malas”. La interrogante “los hombres negros son...” no recibió mejores opiniones: “son monitos, ordinarios, cochinos, brutos, feos, necios, peligrosos, echones, desagradables, tontos, maleducados, burros, hediondos, incultos, niches, malos, un aborto de mono”. Para completar, de las personas evaluadas, apenas 32% admitieron rasgos afrocaribeños. En la investigación hablaron los prejuicios. Los encuestados defendieron ideas como estas: “los negros saben de esfuerzo físico y música” los blancos saben de todo, pero fundamentalmente de trabajo intelectual. Una mujer catira es aceptada como esposa para un hombre negro, pero un negro es descartado como esposo para las blancas y para las negras”.
Desde las investigaciones universitarias hasta los mensajes escritos en algunas paredes en urbanizaciones del Este de Caracas, se demuestra que en Venezuela se sigue rechazando a quienes no son “rubios y de ojos azules”.
En algunas paredes del Este de Caracas, se podían leer los siguientes mensajes: “Chávez, macaco, Chávez, peón de hacienda, Aristóbulo, tu mamá es la mona Chita, “Peón de presidente. Chávez, muérete maldito negro”. En muchos negocios del Este de Caracas no se permitía ni se permite la entrada de negros.
Cuando encendemos la televisión: las pantallas se inundan de rostros blancos, pechos blancos, muslos blancos, cabellos lisos, ojos claros: rubios por donde se mire. Esta es la publicidad que recibimos a través de los medios audiovisuales.
Con frecuencia oímos lo siguiente: “Yo no soy racista”, pero que una hija mía no se le ocurra enamorarse de un negro”. La sociedad venezolana se ha jactado de no ser racista, de convivir en paz con todas las tonalidades, de constituir un país “café con leche”.
Investigaciones de Fundacredesa concluye que toda la población tienen carga caucásica, india y africana; o sea que ningún blanco venezolano es blanco puro. No hay persona que sea blanca o negra absolutamente. “Somos completamente mestizos, todos tenemos un poco de todo: blanco, blanco, blanco no hay. Hay blanco con sangre africana, y blanco con sangre india”. Afirma Hernán Méndez Castellano, de Fundacredesa.
Hay muchos individuos de mente “blanqueada” frases como “mono”, “pelo malo” y “bachaco”, son más que palabras sueltas: son en realidad, la señal de intolerancia que salió a relucir en este proceso político por razones obvias: un presidente mezcla de indio y negro, un ex -ministro de Educación, negro, una ex -ministra de Salud con descendencia afrocaribe.
En ciertas personas racistas tienen la creencia de que “blanco con bata es médico”, negro con bata es chichero”. “Blanco que corre, deportista, negro que corre, ladrón.
A través de la historia nos damos cuenta que la raza negra, ha sido la más subyugada, discriminada, maltratada, sufrida, etc. Recordemos cuando los negros eran vendidos como esclavos y utilizados como animales de carga.
Hasta la naturaleza fue injusta al dotarlos de una pigmentación de la piel que produce cierta repulsión a otros seres humanos.