“La revolución latinoamericana, será nada más y nada menos que una etapa, una fase de la revolución mundial. Será simple y puramente, la revolución socialista”. Así lo planteó Mariátegui y así lo retomó Chávez cuando renueva el pensamiento creador que nos conduce a la superación del capitalismo. Es por ello que la tarea principal del tercer congreso del PSUV es la de ubicarse en el dilema histórico: capitalismo o socialismo. Al capitalismo ya lo conocemos. Nosotros optamos por el socialismo, sin ambages ni cortapisas.
El debate sobre la transformación del Estado y sobre la economía política del capitalismo rentístico en nuestro país, se dará en el Congreso y continuará una vez concluidas las deliberaciones del partido chavista, la fuerza popular más poderosa de Venezuela.
No es sólo el rentismo lo que hay que superar en Venezuela, como lo expresan algunos, pues no, nuestra lucha es contra el capitalismo – rentístico, que es la configuración particular del capitalismo en nuestro país, y, que dado ese carácter: nuestra revolución anticapitalista ha de ser una fase de la revolución socialista mundial.
El tercer congreso del partido tiene que derrotar políticamente la artera tesis del “vacío de poder” y de la “ausencia de liderazgo”, bandera de la derecha, que no ha de tener cabida en las filas de la revolución.
El compatriota Nicolás Maduro Moros será el Presidente del PSUV por unanimidad, eso está clarísimo, pero, es importante también que todas las instancias de dirección sean renovadas mediante elecciones internas y acerar al partido para enfrentar la contrarrevolución, apuntalada por el imperialismo.
